Existe una relación entre la Musicalidad y la Musicoterapia?
¿Existe la Musicalidad en el ser humano? ¿En los animales? ¿En el planeta? ¿En los astros?
La musicalidad es una cualidad musical que resulta agradable y armoniosa tocando las fibras inherentes al ser humano, generando respuestas físicas que pueden inducir al individuo a cantar, bailar, moverse, desplazarse, mover sus miembros, llorar, reírse, rememorar e incluso cambiar su estado de ánimo.
Podemos decir entonces que una persona tiene musicalidad al expresarse, reír, o recitar una poesía, al hablar, intercambiar ideas, sentir nostalgia e incluso llorar. ¿Es esto importante? Naturalmente porque fundamenta la posibilidad de experimentar físicamente la música comprendiendo el mensaje que vehicula sin necesidad de palabras, sacando de cada uno de nosotros reacciones emocionales y movimientos físicos que tal vez nunca imaginamos que podíamos tener y sentir.
La musicalidad que emana de la música al igual que ella tiene elementos:
*Ritmo: que al ser determinado por la distribución de los acentos principales se constituye en lo que es dado en llamar “la vida de la música”.
*Acentos: estrófico: que corresponde a la penúltima sílaba del verso o compás
Rítmicos: que se encuentran en el interior del verso o compás, porque el ritmo nunca deja de ser. Ejemplo: nuestro ritmo interior principal es el corazón, si deja de latir, morimos
Extrarítmicos: que son aquellos que no coindicen con el acento estrófico. Estos acentos se utilizan mucho en la preparación de canciones corales para dar expresión de acentuación de un motivo. Por ejemplo en el “Aleluya” de Haendel.
Según el investigador Ian Cross (2012) Profesor de Música y Ciencia en la Universidad de Cambridge, en nuestras sociedades occidentales tenemos dos formas de interpretar la musicalidad:
Centrada en el dominio de las reglas musicales
Como facultad genérica dando un sentido a la música. Ejemplo: folklore.
Fernando Wolf Díaz en su trabajo de Tesis para la obtención de su grado de Magister en Estudios Cognitivos de la Universidad de Chile dice que existe un creciente interés en la musicalidad humana y agrega que “desde las ciencias cognitivas existe una creciente preocupación por la exploración de las cualidades de la música…muy valioso para el estudio de la cognición en general”.
Por su parte Lionel Amodeo (2014) dice que “parece que el comportamiento musical fuera seleccionado en contra, a lo largo de la evolución y no perdurara” y dice esto como una respuesta a la teoría de Darwin de 1921que indica que “los organismos se enfrentaban a ciertos retos de supervivencia que podían incluir modificaciones ambientales y físicas en sus organismos en pos de la supervivencia”. Por ejemplo: al no poder distinguir animales peligrosos durante las horas de la noche, era absolutamente necesario mejorar la audición para poder detectarlos.
Precisamente en esa adaptación es donde los caminos de la musicalidad y la Mt se encuentran (Cisneros Rueda 2020). “Al evolucionar el cuerpo humano desde los australopitecos, hace al menos un millón de años atrás en la evolución genética y con la aparición del Gen FOXP2 que sería como el interruptor que da la posibilidad al lenguaje debido a que gracias a éste gen se dan una multitud de cambios de adaptación en el cuerpo humano para poder expresarse verbalmente. Los niveles más altos del gen FOXP2 aparecen en la capa VI del córtex y muy especialmente en las estructuras subcorticales de la base del cerebro muy cercano al cuerpo calloso, en los núcleos basales( que incluyen el cuerpo estriado constituido por el núcleo caudado y putamen, el globo pálido, la sustancia negra y el núcleo subtálamo) , en el tálamo( que procesa información sensorial y motora) y en el cerebelo( que procesa información proveniente de otras áreas corporales, de la médula espinal y de los receptores sensoriales para indicar el momento exacto para llevar a cabo movimientos coordinados y suaves del sistema muscular esquelético).
El gen FOXP2 se encuentra también en la embriogénesis de otros órganos humanos como los pulmones, los intestinos y el corazón. También dirige características específicas de la evolución del sistema nervioso ayudado a salvar distancias entre los genes y los aspectos complejos de la función cerebral.
Investigadores franceses, ingleses, belgas, holandeses y norteamericanos encontraron que el FOXP2 también actúa ajustando los niveles de expresión de otros genes como regulador que ayuda a la comprensión de aspectos inusuales de la función cerebral.( Revista Plos Genetics 2011).
“El gen FOXP2 es básico para la posibilidad de emitir sonidos más concretos que los guturales que a su vez produce una serie de cambios de ortognatismo como el empequeñecimiento de los dientes, abreviación de la mandíbula, falta de diastemas o espacio para los colmillos, arcos superciliares similares a los simios jóvenes, mandíbula no apta para la defensa, se ensancha la caja craneana, hay un mayor volumen del cerebro, se va estructurando el sistema nerviosos central, crece la laringe y eso permite la emisión de sonidos más claros y exactos, las orejas van tomando otra posición, la nariz toma relevancia y la frente se ensancha”( Cisneros Rueda 2020).
Por tanto podemos decir que la musicalidad es parte inherente del ser humano desde que la evolución permitió los cambios necesarios para la emisión de sonidos mucho más específicas que le permitieron tanto imitar diferentes sonidos como emitir sonidos que expresaban sus estados de ánimo, tales que miedo, alegría, tristeza, rencor, alerta, apareamiento, dolor, agresividad, éxtasis y contemplación.
Precisamente allí es donde comienza de manera totalmente intuitiva el trabajo de lo que muchos siglos después llevaría el nombre de MT. Recordemos que los pueblos primitivos se reunían por convocatoria del chaman o “iniciado” para expresar cada tanto sus estados de ánimo y que ha sido dado en llamar “Heterofonía”, donde cada individuo manifestaba su estado de ánimo en una suerte de “liberación de tensiones” o catarsis colectiva. También remarcamos la importancia del “mediador o iniciado” que recibe el nombre hoy de Terapeuta musical, para ayudar, alentar, apoyar y dirigir dichas manifestaciones.
Todo esto naturalmente sufrió una gran evolución porque esos cantos primitivos transmitidos oralmente se fueron organizando en ritmos y melodías que tenían un propósito determinado. Por ejemplo antes de ir de cacería, para pedir lluvia, preparación para combatir, para lograr la fertilidad, en ocasiones de uniones matrimoniales o de nacimientos y en homenajes fúnebres.
De los pueblos antiguos conocemos la importancia fundamental de los griegos en occidente quienes en muchos casos tomaron ideas que venían de otras civilizaciones como la hindú, la persa, la hebrea, la oriental y otras. Los otomanos por ejemplo, ya utilizaban el canto y la música sufí para ayudar a personas con problemas mentales que reunían en lugares apacibles rodeados de naturaleza y donde grupos musicales de cuatro instrumentistas se reunían allí una vez por día para hacerles escuchar melodías que ayudaran a su recuperación. Muy reconocidas son también la escuela mosaica de enseñanza hebrea y la escuela coránica de enseñanza del Corán basados en una métrica rítmica altamente eficientes.
Podríamos decir entonces que la espiritualidad juega un papel preponderante en la musicalidad y en la MT porque todos necesitamos sentir empatía total con el propósito de nuestro accionar. La espiritualidad es un aspecto esencial del ser humano además de que estamos formados y somos ritmo latente y vívido a lo largo de toda nuestra vida. La riqueza de la vida interior de la persona debe manifestarse a través de la manera en que se presenta, en su trato con el otro, en su comprensión, en su gentileza.
Hablamos aquí de un proceso dinámico a través del cual las personas deben encontrar trascendencia y ésta manera trasunta su propia musicalidad por tanto es una “persona armoniosa”.
El puente que une musicalidad y MT es la espiritualidad, que no es otra cosa que un camino para combatir la insatisfacción humana, especialmente en momentos álgidos de la humanidad como las guerras y precisamente allí, a principios del S.XX es cuando la primera manifestación exterior de la musicalidad se muestra a través de la Euritmia creada por Rudolf Steiner. Más tarde y luego de la Segunda Guerra Mundial el trabajo llevado a cabo a través de las terapias musicales para los veteranos de guerra que se venían experimentando desde el S.XIII con la magna obra de Ramón Llull en España, toman preponderancia.
A través de la MT sustentada por la musicalidad se tratan de lograr experiencias con tendencia a lograr que la vida de las personas cobre un sentido por medio
de estas alternativas que puedan llenar un vacío interior que carcome la existencia humana para lograr un estado de superación, de felicidad, al cultivar la esencia inmaterial del ser humano.
Actualmente las posibilidades son tan enormes e insospechadas que podemos lograr resultados asombrosos a través de los conocimientos cuánticos por ejemplo, que aportan un universo de posibilidades donde la musicalidad como base y la MT como alternativa produzcan resultados asombrosos.
No debemos tampoco olvidar que vivimos dentro de un planeta donde la musicalidad se expresa a través de la naturaleza con sus sonidos únicos como el correr de los ríos, mares, cataratas, saltos y de los bosques, montañas, volcanes, fenómenos meteorológicos y del reino animal que contienen toda una gama de sonidos que despiertan en nosotros reacciones inesperadas.
Por ejemplo: si oímos el canto de los pájaros nos induce a estar calmados
Si escuchamos el rugido de un felino experimentamos miedo.
También estamos rodeados de sonidos inarmónicos, de vibraciones de extrema agresividad, por tanto la musicalidad de nuestro propio planeta está siendo desvirtuada desde hace tanto tiempo que su propia armonía se encuentra en un estado caso inarmónico como si se tratara de un bello instrumento mal afinado que emite sonidos discordantes y desagradables manifestándose a través de cataclismos naturales o provocados, de la agresividad generalizada, en la falta de recursos fundamentales para que la vida en el planeta recobre su armonía original.
Es aquí donde el papel de la MT toma un rol principal con un trabajo encarnizado y minucioso de hacer que los seres humanos volvamos a reencontrarnos con nuestra fuente de origen basado en la musicalidad.
Nosotros somos música, somos ritmo, somos melodía, somos armonía, entonces trabajemos nuestra propia musicalidad a través de la MT con el apoyo de los terapeutas musicales para que seamos capaces de sentir y emitir emociones un tanto olvidadas.
¡Que así sea!
MARÍA ELENA CISNEROS RUEDA, nacida el 16 de marzo de 1951, en la Provincia de Entre Ríos, Argentina, es: profesora superior de danzas clásicas, profesora superior de danzas españolas, maestra normal nacional, profesora superior de piano, profesora superior de teoría y solfeo, dactilógrafa, licenciada en Ciencias de la Educación, en la Universidad de Ginebra, Suiza, profesora superior de idioma francés, habla además español inglés, italiano, portugués y hebreo bíblico. Ha compuesto más de 150 obras musicales y escrito: “Cuaderno de Iniciación Musical”, y 15 libros de partituras entre los que se encuentran: “La educación musical de los pequeñitos”, “El señor de la Isla” (obtuvo premio de la ciudad de Meyrin. Suiza), “Rulos y Bigotes”, “La evolución de la musicoterapia a través del tiempo”. En deportes ha practicado: natación, tenis, equitación, golf y cetrería. Entre otros, ha recibido premios como: “Ciudad de Meyrin” (Suiza) en Literatura. “Gian Batista Viotti” (Italia) en música, y “ Rosa Mística”, (Curitiba. Brasil) en piano. Se ha desempeñado como profesora de Parvularios y Técnica especializada en Dirección y Supervisión de Escuelas de la Universidad Católica Argentina. Es creadora del “Atelier de Creation Musical”, en Ginebra. Suiza y creadora del “Centro Pedagógico Musical”, en la Escuela de Música de Paraguay. Posee un Masteradocen de Musicoterapia y es doctorante en la Universidad de Cambridge (Reino Unido de Gran Bretaña). Un Masterado en Educación Musical en el Instituto de Ribaupuerre Lausanne de Suiza. Y un Masterado en “Educación y Didáctica Universitaria” en la Universidad Americana de Paraguay. En ese país, donde reside ha sido profesora en: El Ateneo Paraguayo, Colegio de San José, Colegio Teresiano, Colegio San Nicolás de Bari, Panamericana International School, Colegio Francés, Universidad Evangélica, y Universidad Nacional. Actualmente es Profesora investigadora en el Centro de Investigación de la Facultad de Arquitectura, Diseño y Arte. Universidad Nacional de Asunción y da clases de piano en la casa que alquila en “Rincón San Lorenzo” un humilde barrio de Asunción. Siendo proteccionista convive con 12 perros y 20 gatos, rescatados. Así espera que el tiempo transcurra y finalmente la lleve a reunirse nuevamente con el amor de su vida, JOSÉ LÓPEZ REGA, quien, en junio de 1989, le dijera por última vez: “Hasta que la muerte nos vuelva a unir”.
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Por Prof. Dra. María Elena Cisneros Rueda.
Existe una relación entre la Musicalidad y la Musicoterapia?
¿Existe la Musicalidad en el ser humano? ¿En los animales? ¿En el planeta? ¿En los astros?
La musicalidad es una cualidad musical que resulta agradable y armoniosa tocando las fibras inherentes al ser humano, generando respuestas físicas que pueden inducir al individuo a cantar, bailar, moverse, desplazarse, mover sus miembros, llorar, reírse, rememorar e incluso cambiar su estado de ánimo.
Podemos decir entonces que una persona tiene musicalidad al expresarse, reír, o recitar una poesía, al hablar, intercambiar ideas, sentir nostalgia e incluso llorar. ¿Es esto importante? Naturalmente porque fundamenta la posibilidad de experimentar físicamente la música comprendiendo el mensaje que vehicula sin necesidad de palabras, sacando de cada uno de nosotros reacciones emocionales y movimientos físicos que tal vez nunca imaginamos que podíamos tener y sentir.
La musicalidad que emana de la música al igual que ella tiene elementos:
*Ritmo: que al ser determinado por la distribución de los acentos principales se constituye en lo que es dado en llamar “la vida de la música”.
*Acentos: estrófico: que corresponde a la penúltima sílaba del verso o compás
Rítmicos: que se encuentran en el interior del verso o compás, porque el ritmo nunca deja de ser. Ejemplo: nuestro ritmo interior principal es el corazón, si deja de latir, morimos
Extrarítmicos: que son aquellos que no coindicen con el acento estrófico. Estos acentos se utilizan mucho en la preparación de canciones corales para dar expresión de acentuación de un motivo. Por ejemplo en el “Aleluya” de Haendel.
Según el investigador Ian Cross (2012) Profesor de Música y Ciencia en la Universidad de Cambridge, en nuestras sociedades occidentales tenemos dos formas de interpretar la musicalidad:
Fernando Wolf Díaz en su trabajo de Tesis para la obtención de su grado de Magister en Estudios Cognitivos de la Universidad de Chile dice que existe un creciente interés en la musicalidad humana y agrega que “desde las ciencias cognitivas existe una creciente preocupación por la exploración de las cualidades de la música…muy valioso para el estudio de la cognición en general”.
Por su parte Lionel Amodeo (2014) dice que “parece que el comportamiento musical fuera seleccionado en contra, a lo largo de la evolución y no perdurara” y dice esto como una respuesta a la teoría de Darwin de 1921que indica que “los organismos se enfrentaban a ciertos retos de supervivencia que podían incluir modificaciones ambientales y físicas en sus organismos en pos de la supervivencia”. Por ejemplo: al no poder distinguir animales peligrosos durante las horas de la noche, era absolutamente necesario mejorar la audición para poder detectarlos.
Precisamente en esa adaptación es donde los caminos de la musicalidad y la Mt se encuentran (Cisneros Rueda 2020). “Al evolucionar el cuerpo humano desde los australopitecos, hace al menos un millón de años atrás en la evolución genética y con la aparición del Gen FOXP2 que sería como el interruptor que da la posibilidad al lenguaje debido a que gracias a éste gen se dan una multitud de cambios de adaptación en el cuerpo humano para poder expresarse verbalmente. Los niveles más altos del gen FOXP2 aparecen en la capa VI del córtex y muy especialmente en las estructuras subcorticales de la base del cerebro muy cercano al cuerpo calloso, en los núcleos basales( que incluyen el cuerpo estriado constituido por el núcleo caudado y putamen, el globo pálido, la sustancia negra y el núcleo subtálamo) , en el tálamo( que procesa información sensorial y motora) y en el cerebelo( que procesa información proveniente de otras áreas corporales, de la médula espinal y de los receptores sensoriales para indicar el momento exacto para llevar a cabo movimientos coordinados y suaves del sistema muscular esquelético).
El gen FOXP2 se encuentra también en la embriogénesis de otros órganos humanos como los pulmones, los intestinos y el corazón. También dirige características específicas de la evolución del sistema nervioso ayudado a salvar distancias entre los genes y los aspectos complejos de la función cerebral.
Investigadores franceses, ingleses, belgas, holandeses y norteamericanos encontraron que el FOXP2 también actúa ajustando los niveles de expresión de otros genes como regulador que ayuda a la comprensión de aspectos inusuales de la función cerebral.( Revista Plos Genetics 2011).
“El gen FOXP2 es básico para la posibilidad de emitir sonidos más concretos que los guturales que a su vez produce una serie de cambios de ortognatismo como el empequeñecimiento de los dientes, abreviación de la mandíbula, falta de diastemas o espacio para los colmillos, arcos superciliares similares a los simios jóvenes, mandíbula no apta para la defensa, se ensancha la caja craneana, hay un mayor volumen del cerebro, se va estructurando el sistema nerviosos central, crece la laringe y eso permite la emisión de sonidos más claros y exactos, las orejas van tomando otra posición, la nariz toma relevancia y la frente se ensancha”( Cisneros Rueda 2020).
Por tanto podemos decir que la musicalidad es parte inherente del ser humano desde que la evolución permitió los cambios necesarios para la emisión de sonidos mucho más específicas que le permitieron tanto imitar diferentes sonidos como emitir sonidos que expresaban sus estados de ánimo, tales que miedo, alegría, tristeza, rencor, alerta, apareamiento, dolor, agresividad, éxtasis y contemplación.
Precisamente allí es donde comienza de manera totalmente intuitiva el trabajo de lo que muchos siglos después llevaría el nombre de MT. Recordemos que los pueblos primitivos se reunían por convocatoria del chaman o “iniciado” para expresar cada tanto sus estados de ánimo y que ha sido dado en llamar “Heterofonía”, donde cada individuo manifestaba su estado de ánimo en una suerte de “liberación de tensiones” o catarsis colectiva. También remarcamos la importancia del “mediador o iniciado” que recibe el nombre hoy de Terapeuta musical, para ayudar, alentar, apoyar y dirigir dichas manifestaciones.
Todo esto naturalmente sufrió una gran evolución porque esos cantos primitivos transmitidos oralmente se fueron organizando en ritmos y melodías que tenían un propósito determinado. Por ejemplo antes de ir de cacería, para pedir lluvia, preparación para combatir, para lograr la fertilidad, en ocasiones de uniones matrimoniales o de nacimientos y en homenajes fúnebres.
De los pueblos antiguos conocemos la importancia fundamental de los griegos en occidente quienes en muchos casos tomaron ideas que venían de otras civilizaciones como la hindú, la persa, la hebrea, la oriental y otras. Los otomanos por ejemplo, ya utilizaban el canto y la música sufí para ayudar a personas con problemas mentales que reunían en lugares apacibles rodeados de naturaleza y donde grupos musicales de cuatro instrumentistas se reunían allí una vez por día para hacerles escuchar melodías que ayudaran a su recuperación. Muy reconocidas son también la escuela mosaica de enseñanza hebrea y la escuela coránica de enseñanza del Corán basados en una métrica rítmica altamente eficientes.
Podríamos decir entonces que la espiritualidad juega un papel preponderante en la musicalidad y en la MT porque todos necesitamos sentir empatía total con el propósito de nuestro accionar. La espiritualidad es un aspecto esencial del ser humano además de que estamos formados y somos ritmo latente y vívido a lo largo de toda nuestra vida. La riqueza de la vida interior de la persona debe manifestarse a través de la manera en que se presenta, en su trato con el otro, en su comprensión, en su gentileza.
Hablamos aquí de un proceso dinámico a través del cual las personas deben encontrar trascendencia y ésta manera trasunta su propia musicalidad por tanto es una “persona armoniosa”.
El puente que une musicalidad y MT es la espiritualidad, que no es otra cosa que un camino para combatir la insatisfacción humana, especialmente en momentos álgidos de la humanidad como las guerras y precisamente allí, a principios del S.XX es cuando la primera manifestación exterior de la musicalidad se muestra a través de la Euritmia creada por Rudolf Steiner. Más tarde y luego de la Segunda Guerra Mundial el trabajo llevado a cabo a través de las terapias musicales para los veteranos de guerra que se venían experimentando desde el S.XIII con la magna obra de Ramón Llull en España, toman preponderancia.
A través de la MT sustentada por la musicalidad se tratan de lograr experiencias con tendencia a lograr que la vida de las personas cobre un sentido por medio
de estas alternativas que puedan llenar un vacío interior que carcome la existencia humana para lograr un estado de superación, de felicidad, al cultivar la esencia inmaterial del ser humano.
Actualmente las posibilidades son tan enormes e insospechadas que podemos lograr resultados asombrosos a través de los conocimientos cuánticos por ejemplo, que aportan un universo de posibilidades donde la musicalidad como base y la MT como alternativa produzcan resultados asombrosos.
No debemos tampoco olvidar que vivimos dentro de un planeta donde la musicalidad se expresa a través de la naturaleza con sus sonidos únicos como el correr de los ríos, mares, cataratas, saltos y de los bosques, montañas, volcanes, fenómenos meteorológicos y del reino animal que contienen toda una gama de sonidos que despiertan en nosotros reacciones inesperadas.
Por ejemplo: si oímos el canto de los pájaros nos induce a estar calmados
Si escuchamos el rugido de un felino experimentamos miedo.
También estamos rodeados de sonidos inarmónicos, de vibraciones de extrema agresividad, por tanto la musicalidad de nuestro propio planeta está siendo desvirtuada desde hace tanto tiempo que su propia armonía se encuentra en un estado caso inarmónico como si se tratara de un bello instrumento mal afinado que emite sonidos discordantes y desagradables manifestándose a través de cataclismos naturales o provocados, de la agresividad generalizada, en la falta de recursos fundamentales para que la vida en el planeta recobre su armonía original.
Es aquí donde el papel de la MT toma un rol principal con un trabajo encarnizado y minucioso de hacer que los seres humanos volvamos a reencontrarnos con nuestra fuente de origen basado en la musicalidad.
Nosotros somos música, somos ritmo, somos melodía, somos armonía, entonces trabajemos nuestra propia musicalidad a través de la MT con el apoyo de los terapeutas musicales para que seamos capaces de sentir y emitir emociones un tanto olvidadas.
¡Que así sea!
MARÍA ELENA CISNEROS RUEDA, nacida el 16 de marzo de 1951, en la Provincia de Entre Ríos, Argentina, es: profesora superior de danzas clásicas, profesora superior de danzas españolas, maestra normal nacional, profesora superior de piano, profesora superior de teoría y solfeo, dactilógrafa, licenciada en Ciencias de la Educación, en la Universidad de Ginebra, Suiza, profesora superior de idioma francés, habla además español inglés, italiano, portugués y hebreo bíblico. Ha compuesto más de 150 obras musicales y escrito: “Cuaderno de Iniciación Musical”, y 15 libros de partituras entre los que se encuentran: “La educación musical de los pequeñitos”, “El señor de la Isla” (obtuvo premio de la ciudad de Meyrin. Suiza), “Rulos y Bigotes”, “La evolución de la musicoterapia a través del tiempo”. En deportes ha practicado: natación, tenis, equitación, golf y cetrería. Entre otros, ha recibido premios como: “Ciudad de Meyrin” (Suiza) en Literatura. “Gian Batista Viotti” (Italia) en música, y “ Rosa Mística”, (Curitiba. Brasil) en piano. Se ha desempeñado como profesora de Parvularios y Técnica especializada en Dirección y Supervisión de Escuelas de la Universidad Católica Argentina. Es creadora del “Atelier de Creation Musical”, en Ginebra. Suiza y creadora del “Centro Pedagógico Musical”, en la Escuela de Música de Paraguay. Posee un Masteradocen de Musicoterapia y es doctorante en la Universidad de Cambridge (Reino Unido de Gran Bretaña). Un Masterado en Educación Musical en el Instituto de Ribaupuerre Lausanne de Suiza. Y un Masterado en “Educación y Didáctica Universitaria” en la Universidad Americana de Paraguay. En ese país, donde reside ha sido profesora en: El Ateneo Paraguayo, Colegio de San José, Colegio Teresiano, Colegio San Nicolás de Bari, Panamericana International School, Colegio Francés, Universidad Evangélica, y Universidad Nacional. Actualmente es Profesora investigadora en el Centro de Investigación de la Facultad de Arquitectura, Diseño y Arte. Universidad Nacional de Asunción y da clases de piano en la casa que alquila en “Rincón San Lorenzo” un humilde barrio de Asunción. Siendo proteccionista convive con 12 perros y 20 gatos, rescatados. Así espera que el tiempo transcurra y finalmente la lleve a reunirse nuevamente con el amor de su vida, JOSÉ LÓPEZ REGA, quien, en junio de 1989, le dijera por última vez: “Hasta que la muerte nos vuelva a unir”.
PrisioneroEnArgentina.com
Febrero 6, 2023