Las armas biológicas son microorganismos patógenos o sus esporas, virus o toxinas bacterianas que están diseñadas para un propósito: destruir humanos, animales o cultivos. Además, estas armas son más aterradoras que las armas nucleares porque uno no puede esconderse de ellas en un búnker o en algún lugar lejos del epicentro y esperar a que pase la amenaza sin consecuencias para la salud. Todo lo que se necesita es una persona infectada y la enfermedad se propagará, infectando a más y más personas. Este párrafo me enseñó algunas lecciones importantes sobre los tipos y modos específicos de propagación de las armas biológicas, a saber, el botulismo, el ántrax y el agroterrorismo.
En primer lugar, aprendí la definición de botulismo y sus principales síntomas. La bacteria Clostridium botulinum produce una neurotoxina de naturaleza proteica, el más fuerte de los venenos orgánicos. Es relativamente fácil de crear y es un arma biológica altamente letal. El botulismo ocurre naturalmente en la tierra, el lodo y los intestinos de algunos animales y peces. Se informa en todo el mundo cada año debido a un tratamiento térmico e higiene insuficientes.
Esta enfermedad provoca vómitos, diarrea, debilidad muscular, discapacidad visual, neumonía y otras complicaciones. Sin embargo, lo más importante de lo que mueren los infectados con botulismo es la parálisis de los músculos respiratorios y la insuficiencia respiratoria que sigue. El botulismo es una de las armas biológicas más peligrosas debido a su alta tasa de mortalidad, facilidad de propagación y porque una cantidad insignificante de toxina (1 gramo) puede matar a más de un millón de personas. La lección que aprendí de estos datos es que es elemental contaminar un producto con botulismo, lo que significa que uno tiene que tener mucho cuidado con la forma en que procesa los alimentos que consume.
En segundo lugar, descubrí que el ántrax podría usarse como arma biológica y los síntomas de estar infectado con él. La bacteria Bacillus Anthracis, que causa el ántrax, es una de las armas biológicas más peligrosas y conocidas. Estas bacterias ocurren como esporas en el suelo en la naturaleza. Sin embargo, pueden aislarse en el laboratorio y almacenarse en contenedores durante períodos prolongados con alguna manipulación. El ántrax se ha utilizado como arma biológica durante aproximadamente un siglo. Las esporas son insípidas e inodoras, y debido a esto, a menudo se han contaminado con alimentos y agua.
El ántrax se manifiesta como intoxicación, desarrollo de inflamación hemorrágica serosa de la piel, lesiones de los ganglios linfáticos y órganos internos. El pronóstico es malo y la muerte es posible, incluso con un tratamiento adecuado y oportuno. La meningitis siribriarrhoeal, la complicación más grave, es fatal sin tratamiento. Esta información deja en claro que el ántrax es un arma bioterrorista peligrosa y requiere un monitoreo serio.
La tercera lección que aprendí es que el agroterrorismo es un fenómeno generalizado. El agroterrorismo es el uso de armas químicas o biológicas contra industrias agrícolas o alimentarias. Atacar campos y granjas es mucho más fácil que atacar bases militares o edificios gubernamentales. Puede tener un efecto perjudicial en la economía agraria y un impacto negativo a largo plazo en las exportaciones. El problema del agroterrorismo, por lo tanto, requiere una atención especial. Los pocos casos históricos de agroterrorismo citados en el párrafo, y sus devastadoras consecuencias, indican que este tipo de terrorismo es muy eficaz y destructivo. Descubrí que es necesario promover medidas más estrictas para combatir el agroterrorismo y las armas biológicas, en general. Después de todo, tales actos terroristas descontrolados son perjudiciales para las economías de los países y la salud de sus ciudadanos.
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Por Carl Harras,
Las armas biológicas son microorganismos patógenos o sus esporas, virus o toxinas bacterianas que están diseñadas para un propósito: destruir humanos, animales o cultivos. Además, estas armas son más aterradoras que las armas nucleares porque uno no puede esconderse de ellas en un búnker o en algún lugar lejos del epicentro y esperar a que pase la amenaza sin consecuencias para la salud. Todo lo que se necesita es una persona infectada y la enfermedad se propagará, infectando a más y más personas. Este párrafo me enseñó algunas lecciones importantes sobre los tipos y modos específicos de propagación de las armas biológicas, a saber, el botulismo, el ántrax y el agroterrorismo.
En primer lugar, aprendí la definición de botulismo y sus principales síntomas. La bacteria Clostridium botulinum produce una neurotoxina de naturaleza proteica, el más fuerte de los venenos orgánicos. Es relativamente fácil de crear y es un arma biológica altamente letal. El botulismo ocurre naturalmente en la tierra, el lodo y los intestinos de algunos animales y peces. Se informa en todo el mundo cada año debido a un tratamiento térmico e higiene insuficientes.
Esta enfermedad provoca vómitos, diarrea, debilidad muscular, discapacidad visual, neumonía y otras complicaciones. Sin embargo, lo más importante de lo que mueren los infectados con botulismo es la parálisis de los músculos respiratorios y la insuficiencia respiratoria que sigue. El botulismo es una de las armas biológicas más peligrosas debido a su alta tasa de mortalidad, facilidad de propagación y porque una cantidad insignificante de toxina (1 gramo) puede matar a más de un millón de personas. La lección que aprendí de estos datos es que es elemental contaminar un producto con botulismo, lo que significa que uno tiene que tener mucho cuidado con la forma en que procesa los alimentos que consume.
En segundo lugar, descubrí que el ántrax podría usarse como arma biológica y los síntomas de estar infectado con él. La bacteria Bacillus Anthracis, que causa el ántrax, es una de las armas biológicas más peligrosas y conocidas. Estas bacterias ocurren como esporas en el suelo en la naturaleza. Sin embargo, pueden aislarse en el laboratorio y almacenarse en contenedores durante períodos prolongados con alguna manipulación. El ántrax se ha utilizado como arma biológica durante aproximadamente un siglo. Las esporas son insípidas e inodoras, y debido a esto, a menudo se han contaminado con alimentos y agua.
El ántrax se manifiesta como intoxicación, desarrollo de inflamación hemorrágica serosa de la piel, lesiones de los ganglios linfáticos y órganos internos. El pronóstico es malo y la muerte es posible, incluso con un tratamiento adecuado y oportuno. La meningitis siribriarrhoeal, la complicación más grave, es fatal sin tratamiento. Esta información deja en claro que el ántrax es un arma bioterrorista peligrosa y requiere un monitoreo serio.
La tercera lección que aprendí es que el agroterrorismo es un fenómeno generalizado. El agroterrorismo es el uso de armas químicas o biológicas contra industrias agrícolas o alimentarias. Atacar campos y granjas es mucho más fácil que atacar bases militares o edificios gubernamentales. Puede tener un efecto perjudicial en la economía agraria y un impacto negativo a largo plazo en las exportaciones. El problema del agroterrorismo, por lo tanto, requiere una atención especial. Los pocos casos históricos de agroterrorismo citados en el párrafo, y sus devastadoras consecuencias, indican que este tipo de terrorismo es muy eficaz y destructivo. Descubrí que es necesario promover medidas más estrictas para combatir el agroterrorismo y las armas biológicas, en general. Después de todo, tales actos terroristas descontrolados son perjudiciales para las economías de los países y la salud de sus ciudadanos.
PrisioneroEnArgentina.com
Febrero 4, 2023