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El gran jurado de una corte de Manhattan en Nueva York que investiga el caso del pago de $130,000 dólares en 2016 a la actriz porno Stormy Daniels por parte de Donald Trump, votó a favor de que se acuse a Donald Trump de un delito penal.

Trump será el primer expresidente en enfrentar cargos criminales.

Los cargos precisos aún no se conocen, porque la acusación ha sido presentada bajo sello.

La oficina del fiscal de distrito de Manhattan, Alvin Bragg, se comunicará con los abogados de Trump para discutir la entrega de los cargos y su lectura.

Los fiscales que trabajan para el fiscal de distrito, Alvin L. Bragg, probablemente le pedirán a Trump que se entregue y enfrente la acusación. Los cargos específicos se anunciarán cuando sea procesado.

El caso se centra en un pago de dinero secreto a la actriz porno Stormy Daniels durante su campaña electoral de 2016, supuestamente para evitar que Daniels dijera que había tenido un encuentro sexual con Trump años antes.

La acusación, votada por el gran jurado el jueves por la tarde, empuja al país a un terreno legal y político inexplorado. Donald Trump siempre ha negado que tuviera un amorío con Stormy Daniels.

Donald Trump, dijo en un comunicado: “Esto es persecución política e interferencia electoral al nivel más alto de la historia.

Desde el momento en que bajé por las escaleras mecánicas doradas de la Torre Trump, e incluso antes de prestar juramento como presidente de los Estados Unidos, los demócratas radicales de izquierda, el enemigo de los hombres y mujeres trabajadores de este país, han estado comprometidos. en una caza de brujas para destruir el movimiento Make America Great Again”.

La investigación de Nueva York es una de las pesquisas criminales centradas en el expresidente.

Trump también está bajo investigación en Washington, D.C. y en el condado de Fulton, Georgia, por sus esfuerzos para deshacer la victoria electoral del presidente Biden en las elecciones de 2020, y en Washington, D.C., por su manejo de documentos altamente clasificados de la Casa Blanca que fueron ocupados por el FBI en Mar-a-Lago, su residencia de Florida, después que dejó el cargo.