Uno naturalmente se aficiona a las cosas altas, elevadas, espirituales. Viendo pasar una nube, le dije ¡ay! Llévame tan alto como tú subes y me ha contestado diciendo:Imposible. También uno aspira a los más sublimes conocimientos de la naturaleza y el cosmos.Amor le pedí a una estrella, de sólo verla tan bella. Me ha contestado diciendo:Imposible.A sus más altos ideales el hombre los encarna en una figura femenina.Amor pedí a una morena, de sólo verla tan bella, como la nube y la estrella. Me ha contestado diciendo: Imposible.Es que muchas veces el fracaso en la búsqueda de los ideales suele llevar a la desazón.Para qué quiero mis ojos,mis ojos para qué sirven, mis ojos si se enamorany se apasionan, vidita, de imposibles.
Pero a veces siento que no existen imposibles.Es que en estos tiempos modernos, invadidos por la luz eléctrica que esfuma los suaves atardeceres y oculta la dulce entrada de la noche, suele muchas veces ignorársela a la luna. Mi amor. Muchas veces la olvidamos. Sabemos que anda por ahí, dando vueltas, pero no tenemos presente ni de qué tamaño se nos presentará esta noche.Por siglos el hombre ha estado muy atento a sus movimientos.Fijándose en ella aprendió a conocer el tiempo y su medida.Los pueblos antiguos la imaginaron una diosa –diosa de la noche, de la obscuridad, del frío, de los sueños que turban al hombre – muy ligada a la poesía con su eterna lección de alegre y optimista renacimiento con cada luna nueva. Hoy sabemos los nombres de sus mares, llanuras, cráteres, y montañas.Sus detalles desde entonces van quedando conocidos y registrados.Pero mi amor por la luna no tiene nada de imposibles.Es ella la queme enseñó la inmensidad del universo. Es la que me acercó al supremo en el silencio y soledad demil noches. Esla que siempre respondió a mis miradas buscando sus respuestas.Dicen que la luna es igual en todas partes, pero en mi corazón la luna es otra luna. La luna nunca será mi imposible si hay corazones que amen.Si haypensamientos que vuelenypoetas que cante.Sueña con la luna y alcanzaras lo imposible.
Por JORGE BERNABE LOBO ARAGON.
Uno naturalmente se aficiona a las cosas altas, elevadas, espirituales. Viendo pasar una nube, le dije ¡ay! Llévame tan alto como tú subes y me ha contestado diciendo: Imposible. También uno aspira a los más sublimes conocimientos de la naturaleza y el cosmos. Amor le pedí a una estrella, de sólo verla tan bella. Me ha contestado diciendo: Imposible. A sus más altos ideales el hombre los encarna en una figura femenina. Amor pedí a una morena, de sólo verla tan bella, como la nube y la estrella. Me ha contestado diciendo: Imposible. Es que muchas veces el fracaso en la búsqueda de los ideales suele llevar a la desazón. Para qué quiero mis ojos, mis ojos para qué sirven, mis ojos si se enamoran y se apasionan, vidita, de imposibles.
Pero a veces siento que no existen imposibles. Es que en estos tiempos modernos, invadidos por la luz eléctrica que esfuma los suaves atardeceres y oculta la dulce entrada de la noche, suele muchas veces ignorársela a la luna. Mi amor. Muchas veces la olvidamos. Sabemos que anda por ahí, dando vueltas, pero no tenemos presente ni de qué tamaño se nos presentará esta noche. Por siglos el hombre ha estado muy atento a sus movimientos. Fijándose en ella aprendió a conocer el tiempo y su medida. Los pueblos antiguos la imaginaron una diosa –diosa de la noche, de la obscuridad, del frío, de los sueños que turban al hombre – muy ligada a la poesía con su eterna lección de alegre y optimista renacimiento con cada luna nueva. Hoy sabemos los nombres de sus mares, llanuras, cráteres, y montañas. Sus detalles desde entonces van quedando conocidos y registrados. Pero mi amor por la luna no tiene nada de imposibles. Es ella la que me enseñó la inmensidad del universo. Es la que me acercó al supremo en el silencio y soledad de mil noches. Es la que siempre respondió a mis miradas buscando sus respuestas. Dicen que la luna es igual en todas partes, pero en mi corazón la luna es otra luna. La luna nunca será mi imposible si hay corazones que amen. Si hay pensamientos que vuelen y poetas que cante. Sueña con la luna y alcanzaras lo imposible.
Dr. Jorge B. Lobo Aragón
PrisioneroEnArgentina.com
Julio 12, 2017
Related Posts
MI ABUELO
“…Mi Abuelo… Por JORGE B. LOBO [...]
Amigos…
Por JORGE LOBO ARAGÓN. Mientras nos deleitábamos [...]
Las Estrellas y la Esperanza
Por JORGE BERNABE LOBO ARAGON· Esta ilusión [...]