El gigante farmacéutico multinacional estadounidense Eli Lilly comunicó este miércoles que su fármaco experimental donanemab había frenado con éxito el deterioro cognitivo y funcional en pacientes con alzhéimer en etapa temprana. Los resultados del ensayo de fase 3, con 1.182 participantes, son esperanzadores para las personas que sufren de esta afección, que actualmente carece de buenas opciones de tratamiento.
Al año de comenzar este experimento de última etapa, casi la mitad (47 %) de los participantes que recibieron donanemab (en comparación con el 29 % que recibieron placebo) no experimentaron una progresión clínica de la enfermedad. El tratamiento con el fármaco desaceleró el deterioro clínico en un 35 % en comparación con el placebo, en un período 18 meses. También resultó en un 40 % de disminución del deterioro de la capacidad para realizar actividades de la vida diaria (como administrar las finanzas, conducir, participar en pasatiempos o conversar sobre eventos actuales).
“Estamos muy complacidos de que donanemab haya arrojado en este ensayo resultados clínicos positivos con una significación estadística convincente para las personas con enfermedad de Alzheimer. Este es el primer ensayo de fase III de cualquier medicamento en investigación para la enfermedad de Alzheimer que logra una ralentización del 35 % del deterioro clínico y funcional”, comentó Daniel Skovronsky, director científico de Eli Lilly.
Sin embargo, ante la posibilidad de sufrir algunos efectos secundarios graves, como inflamación u otras anomalías en el cerebro, los pacientes y sus médicos tendrán que sopesar los beneficios del uso de este fármaco. Si bien la mayoría de los casos no son graves, la farmacéutica apunta que al menos dos muertes estuvieron relacionadas con estos efectos secundarios.
Los reguladores de EE.UU. aprobaron recientemente el fármaco Leqembi para el tratamiento del alzhéimer, pero donanemab mostró una eficacia notablemente superior. Ambos medicamentos funcionan para reducir los niveles de proteínas beta-amiloides en el cerebro, que se cree son los responsables de la progresión de la enfermedad.
“Creo que será un aspecto atractivo para la gente”, comentó el Dr. John Sims, director médico de donanemab. “Lo que ahora nos emociona es que esperamos que haya múltiples opciones para los pacientes”, agregó. La empresa dijo que enviará los datos a Administración de Alimentación y Medicamentos de Estados Unidos (FDA, por sus siglas en inglés) antes de fines de junio y que espera obtener la aprobación para la primera mitad del próximo año.
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El gigante farmacéutico multinacional estadounidense Eli Lilly comunicó este miércoles que su fármaco experimental donanemab había frenado con éxito el deterioro cognitivo y funcional en pacientes con alzhéimer en etapa temprana. Los resultados del ensayo de fase 3, con 1.182 participantes, son esperanzadores para las personas que sufren de esta afección, que actualmente carece de buenas opciones de tratamiento.
Al año de comenzar este experimento de última etapa, casi la mitad (47 %) de los participantes que recibieron donanemab (en comparación con el 29 % que recibieron placebo) no experimentaron una progresión clínica de la enfermedad. El tratamiento con el fármaco desaceleró el deterioro clínico en un 35 % en comparación con el placebo, en un período 18 meses. También resultó en un 40 % de disminución del deterioro de la capacidad para realizar actividades de la vida diaria (como administrar las finanzas, conducir, participar en pasatiempos o conversar sobre eventos actuales).
“Estamos muy complacidos de que donanemab haya arrojado en este ensayo resultados clínicos positivos con una significación estadística convincente para las personas con enfermedad de Alzheimer. Este es el primer ensayo de fase III de cualquier medicamento en investigación para la enfermedad de Alzheimer que logra una ralentización del 35 % del deterioro clínico y funcional”, comentó Daniel Skovronsky, director científico de Eli Lilly.
Sin embargo, ante la posibilidad de sufrir algunos efectos secundarios graves, como inflamación u otras anomalías en el cerebro, los pacientes y sus médicos tendrán que sopesar los beneficios del uso de este fármaco. Si bien la mayoría de los casos no son graves, la farmacéutica apunta que al menos dos muertes estuvieron relacionadas con estos efectos secundarios.
Los reguladores de EE.UU. aprobaron recientemente el fármaco Leqembi para el tratamiento del alzhéimer, pero donanemab mostró una eficacia notablemente superior. Ambos medicamentos funcionan para reducir los niveles de proteínas beta-amiloides en el cerebro, que se cree son los responsables de la progresión de la enfermedad.
“Creo que será un aspecto atractivo para la gente”, comentó el Dr. John Sims, director médico de donanemab. “Lo que ahora nos emociona es que esperamos que haya múltiples opciones para los pacientes”, agregó. La empresa dijo que enviará los datos a Administración de Alimentación y Medicamentos de Estados Unidos (FDA, por sus siglas en inglés) antes de fines de junio y que espera obtener la aprobación para la primera mitad del próximo año.
PrisioneroEnArgentina.com
Mayo 8, 2023