El papa Francisco parece estar decidido a tomar cartas en el asunto de los escándalos de abusos sexuales que sacude a la Iglesia Católica en Bolivia, en concreto a la Compañía de Jesús.
Jorge Bergoglio
El sumo pontífice envió al país andino a monseñor Jordi Bertomeu, oficial del Dicasterio para la Doctrina de la Fe y uno de sus más cercanos, para investigar las circunstancias de los abusos sexuales en Bolivia, en momentos en que proliferan el número de casos conocidos y la polémica está en el centro del debate político.
La Conferencia Episcopal Boliviana (CEB) dijo el domingo en un comunicado que la llegada de Bertomeu a La Paz es para “analizar y reflexionar” sobre los avances en la línea de la cultura de la prevención impulsada por el papa Francisco.
“En esta ocasión, los encuentros de carácter reflexivo que tendrán lugar los próximos días, serán llevados en un clima de profunda cercanía hacia todos aquellos que han sido víctimas de la lacra de los abusos en la Iglesia”, afirmó la Secretaría General de la CEB.
Según la institución, sin embargo, la visita del sacerdote español “se empezó a gestionar hace tres años, a raíz de la participación de algunos miembros de la Comisión Nacional de Prevención en cursos online a causa de la pandemia del covid-19”.
El escándalo comenzó el mes pasado, cuando salió a la luz un reprte de Alfonso Pedrajas, un cura español fallecido en 2009, quien registró los abusos sexuales que cometió durante los años 80 y 90 en contra de por lo menos 85 niños que iban a las escuelas jesuitas en Bolivia.
Bartomeu
Con el paso de las semanas, las denuncias fueron en aumento y hasta ahora ya hay 13 jesuitas implicados en más de 200 abusos o en su encubrimiento. Algunos de ellos ya están fallecidos.
La semana pasada, el Vaticano envió al sacerdote español y al arzobispo de Río de Janeiro, el cardenal Orani João Tempesta, para investigar los abusos en la Universidad Católica de Paraguay.
La prensa nacional e internacional definen a monseñor Bertomeu como el ‘agente 007’ del Vaticano, pues tiene una dilatada experiencia investigando para el pontífice los casos de abusos sexuales a menores a manos de miembros del clero de la Iglesia Católica en Latinoamérica.
En 2018, fue enviado a Chile para investigar los casos de abusos por parte del clero del país sudamericano, en concreto en la diócesis de Osorno, donde el antiguo obispo Juan Barros encubrió al religioso Fernando Karadima, expulsado del sacerdocio luego de comprobarse que cometió abusos sexuales contra menores de edad.
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El papa Francisco parece estar decidido a tomar cartas en el asunto de los escándalos de abusos sexuales que sacude a la Iglesia Católica en Bolivia, en concreto a la Compañía de Jesús.
El sumo pontífice envió al país andino a monseñor Jordi Bertomeu, oficial del Dicasterio para la Doctrina de la Fe y uno de sus más cercanos, para investigar las circunstancias de los abusos sexuales en Bolivia, en momentos en que proliferan el número de casos conocidos y la polémica está en el centro del debate político.
La Conferencia Episcopal Boliviana (CEB) dijo el domingo en un comunicado que la llegada de Bertomeu a La Paz es para “analizar y reflexionar” sobre los avances en la línea de la cultura de la prevención impulsada por el papa Francisco.
“En esta ocasión, los encuentros de carácter reflexivo que tendrán lugar los próximos días, serán llevados en un clima de profunda cercanía hacia todos aquellos que han sido víctimas de la lacra de los abusos en la Iglesia”, afirmó la Secretaría General de la CEB.
Según la institución, sin embargo, la visita del sacerdote español “se empezó a gestionar hace tres años, a raíz de la participación de algunos miembros de la Comisión Nacional de Prevención en cursos online a causa de la pandemia del covid-19”.
El escándalo comenzó el mes pasado, cuando salió a la luz un reprte de Alfonso Pedrajas, un cura español fallecido en 2009, quien registró los abusos sexuales que cometió durante los años 80 y 90 en contra de por lo menos 85 niños que iban a las escuelas jesuitas en Bolivia.
Con el paso de las semanas, las denuncias fueron en aumento y hasta ahora ya hay 13 jesuitas implicados en más de 200 abusos o en su encubrimiento. Algunos de ellos ya están fallecidos.
La semana pasada, el Vaticano envió al sacerdote español y al arzobispo de Río de Janeiro, el cardenal Orani João Tempesta, para investigar los abusos en la Universidad Católica de Paraguay.
La prensa nacional e internacional definen a monseñor Bertomeu como el ‘agente 007’ del Vaticano, pues tiene una dilatada experiencia investigando para el pontífice los casos de abusos sexuales a menores a manos de miembros del clero de la Iglesia Católica en Latinoamérica.
En 2018, fue enviado a Chile para investigar los casos de abusos por parte del clero del país sudamericano, en concreto en la diócesis de Osorno, donde el antiguo obispo Juan Barros encubrió al religioso Fernando Karadima, expulsado del sacerdocio luego de comprobarse que cometió abusos sexuales contra menores de edad.
PrisioneroEnArgentina.com
Mayo 24, 2023