Estados Unidos permanece en un “entorno de mayor amenaza” respecto al terrorismo, como se ha demostrado con una serie de ataques o complots por motivos raciales y étnicos en los últimos meses, alertó el Departamento de Seguridad Nacional (DHS) en un aviso público dado a conocer el miércoles.
El boletín del Sistema Nacional de Alerta contra el Terrorismo del miércoles permanecerá vigente hasta el 24 de noviembre y se emitió el mismo día en que se cumplió el primer aniversario del tiroteo en una escuela primaria en Uvalde, Texas, donde murieron 19 niños y dos maestras.
Entre esos eventos recientes estuvo el tiroteo masivo del 6 de mayo en Allen, Texas, en el que el atacante “tenía puntos de vista consistentes con el extremismo violento por motivos raciales o étnicos”.
Los supremacistas blancos y otros extremistas han estado implicados en múltiples ataques contra subestaciones eléctricas y otras infraestructuras críticas de EE.UU. en el último año. Dos supremacistas blancos fueron arrestados en febrero por un presunto complot racista para atacar la red eléctrica en Baltimore.
Estados Unidos se encuentra en un “entorno de mayor amenaza” a medida que los extremistas violentos nacionales y las organizaciones terroristas extranjeras se unen para ganar partidarios e iniciar ataques, advirtió el Departamento de Seguridad Nacional en su aviso.
En el aviso se agregó que “las percepciones del ciclo de elecciones generales de 2024” y las decisiones judiciales y las cuestiones sociopolíticas pueden inspirar a las personas a cometer actos de violencia en los próximos meses.
El DHS nombró específicamente a las “instituciones religiosas, personas o eventos asociados con la comunidad LGBTQIA+, las escuelas, las minorías raciales y étnicas y las instalaciones y el personal del gobierno, incluidas las fuerzas del orden público” como objetivos potenciales de la violencia.
El nuevo boletín del DHS emitido el miércoles también advierte que los terroristas extranjeros continúan pidiendo ataques de lobos solitarios. DHS señaló un ataque de un hombre de Maine a policías de Nueva York en la víspera de Año Nuevo.
Los funcionarios del DHS dijeron a periodistas que los recientes cargos y sentencias de las personas involucradas en los disturbios del 6 de enero “pueden estar sirviendo para disuadir una violencia similar en el futuro” al llevar a los posibles atacantes a temer el enjuiciamiento.
“Los trágicos eventos recientes resaltan el entorno de amenazas cada vez mayor que enfrenta nuestra nación, y estas amenazas son impulsadas por extremistas violentos que buscan promover sus creencias ideológicas y agravios personales”, dijo el secretario de Seguridad Nacional, Alejandro Mayorkas, en el comunicado que anunció el boletín del DHS.
Los funcionarios del DHS dijeron que continúan preocupados por las amenazas de actores de otros estados, como Irán, así como por la amenaza potencial de grupos terroristas como el Estado Islámico y al-Qaeda, aunque algunos funcionarios en los últimos meses han minimizado la probabilidad de un ataque realizado por terroristas extranjeros dentro de Estados Unidos.
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Estados Unidos permanece en un “entorno de mayor amenaza” respecto al terrorismo, como se ha demostrado con una serie de ataques o complots por motivos raciales y étnicos en los últimos meses, alertó el Departamento de Seguridad Nacional (DHS) en un aviso público dado a conocer el miércoles.
Entre esos eventos recientes estuvo el tiroteo masivo del 6 de mayo en Allen, Texas, en el que el atacante “tenía puntos de vista consistentes con el extremismo violento por motivos raciales o étnicos”.
Los supremacistas blancos y otros extremistas han estado implicados en múltiples ataques contra subestaciones eléctricas y otras infraestructuras críticas de EE.UU. en el último año. Dos supremacistas blancos fueron arrestados en febrero por un presunto complot racista para atacar la red eléctrica en Baltimore.
Estados Unidos se encuentra en un “entorno de mayor amenaza” a medida que los extremistas
violentos nacionales y las organizaciones terroristas extranjeras se unen para ganar partidarios e iniciar ataques, advirtió el Departamento de Seguridad Nacional en su aviso.
En el aviso se agregó que “las percepciones del ciclo de elecciones generales de 2024” y las decisiones judiciales y las cuestiones sociopolíticas pueden inspirar a las personas a cometer actos de violencia en los próximos meses.
El DHS nombró específicamente a las “instituciones religiosas, personas o eventos asociados con la comunidad LGBTQIA+, las escuelas, las minorías raciales y étnicas y las instalaciones y el personal del gobierno, incluidas las fuerzas del orden público” como objetivos potenciales de la violencia.
Los funcionarios del DHS dijeron a periodistas que los recientes cargos y sentencias de las personas involucradas en los disturbios del 6 de enero “pueden estar sirviendo para disuadir una violencia similar en el futuro” al llevar a los posibles atacantes a temer el enjuiciamiento.
“Los trágicos eventos recientes resaltan el entorno de amenazas cada vez mayor que enfrenta nuestra nación, y estas amenazas son impulsadas por extremistas violentos que buscan promover sus creencias ideológicas y agravios personales”, dijo el secretario de Seguridad Nacional, Alejandro Mayorkas, en el comunicado que anunció el boletín del DHS.
Los funcionarios del DHS dijeron que continúan preocupados por las amenazas de actores de otros estados, como Irán, así como por la amenaza potencial de grupos terroristas como el Estado Islámico y al-Qaeda, aunque algunos funcionarios en los últimos meses han minimizado la probabilidad de un ataque realizado por terroristas extranjeros dentro de Estados Unidos.
PrisioneroEnArgentina.com
Mayo 31, 2023