El libro que revela los misterios de Milei

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Según el libro del periodista Juan Luis González, el economista y ahora candidato a presidente de Argentina, Javier Milei clonó a su perro muerto pero, antes, aprendió a hablar con él a través de médiums. Es un hombre solo, sin amigos ni pareja. Cree que su hermana es un ángel, sin metáforas. Y que Dios le encomendó la misión divina de convertirse en presidente de Argentina.

Estas son algunas de las revelaciones más inquietantes de “El Loco. La vida desconocida de Javier Milei y su irrupción en la política argentina”, el libro que el periodista Juan Luis González acaba de publicar en la editorial Planeta y que se erige en un retrato del dirigente ultraderechista de 52 años que, en tiempo récord, se consolidó como una de las figuras más populares del país sudamericano. Así lo muestran las encuestas que le anticipan altos niveles de intención de voto que rondan el 20 % y que, en algunos casos, vatician que avanzará a la segunda vuelta de las elecciones presidenciales del próximo 22 de octubre, en las que competirá al amparo de su partido La Libertad Avanza.

A lo largo de 236 páginas, el autor devela los misterios personales y las contradicciones políticas de Milei, un personaje que comenzó a destacar como un economista mediático y que, a fuerza de gritos, descontrol, amenazas e insultos contra periodistas y la clase política tradicional (a la que bautizó como “la casta”), fue ganando rating, tendencias en redes sociales y cada vez más votantes. Juan Luis González lo define como un hombre “con desequilibrios mentales”, que afirma ser alguien que no es y que, gracias a su carisma y el patrocinio oculto de un poderoso empresario, logró poner el jaque al kirchnerismo/peronismo y al macrismo, las dos fuerzas dominantes de la política local en los últimos 15 años.

En ese proceso, dice, han sido fundamentales propuestas radicales que, en otras épocas, hubieran escandalizado a la sociedad pero que ahora coparon la agenda de los medios tradicionales. Sus planes para privatizar las empresas públicas y dolarizar la economía; combatir al progresismo, al feminismo y a la “ideología de género”; destruir el Banco Central; eliminar la obra pública; permitir la libre portación de armas; terminar con la gratuidad de la educación; abolir el salario mínimo y negar el número de víctimas de la última dictadura militar (1976-1983)

Pero todos esos debates han sido públicos. Lo que el libro aporta, en cambio, son aspectos de la vida de Milei que hasta ahora permanecían desconocidos. González logró reconstruir la misteriosa relación que Milei mantiene con su perro Conan, del que suele hablar en entrevistas en las que confiesa que lo quiere como a un hijo; que pasó 10 fiestas navideñas brindando solo con él; que es su único, verdadero y más grande amor; y que estaría dispuesto a morir por el can.

Lo que no dice es que Conan, en realidad, está muerto. “Murió un domingo de octubre del 2018 en sus brazos, en su departamento del Abasto, luego de pelearla durante un tiempo contra un cáncer de columna. Tampoco cuenta que ese proceso lo atravesó con un parasicólogo y una telépata que leían la mente del can y lo ‘comunicaban’ con su dueño”, cuenta el autor. Luego de la muerte de Conan, que lo sumió en una profunda depresión, Milei pagó 50.000 dólares para mandarlo clonar a EE.UU., pero en lugar de uno, le trajeron seis perros que son copia exacta de su “hijo” y a los que considera como sus “nietos”.

González también cuenta que, durante la agonía del perro, el economista aceptó los servicios de un brujo que le ofreció servir como “intérprete” entre él y Conan. Quería saber qué pensaba, qué sentía el perro. Luego contactó a una mujer llamada Celina Liliana Melamed, especializada en “comunicación interespecies”, que ofrece servicios de telepatía con animales vivos y muertos.

Desde entonces, Milei “habla” con Conan, el original y el que, según él, no murió, sino que solo “desapareció físicamente” y reencarnó en uno de los clones.

“Conan se convirtió en un ‘canal de luz’ que está sentado al lado de Dios y le permite recibir información del Uno (Dios). Le transmitió que tenía ‘una misión’, un plan divino: tenía que ser presidente. Es ‘el salvador'”, explica el autor del libro, quien también recuerda que no hay nadie en la política argentina que le dé tanto peso a la religión y que use tantas referencias bíblicas como Milei.

Cuando Milei comenzó a transitar la fama, quedó en claro que nunca había tenido pareja ni hijos (humanos) ni quería tenerlos. Tampoco amigos, ya que con las escasas personas con las que algún día sostuvo algún tipo de relación personal, terminó peleado.

Con su padre y su madre no se habló durante más de una década. No podía olvidar ni perdonar las palizas, golpes, humillaciones y maltratos que recibió de niño.

“Siempre fue despectivo para mí y mi carrera, siempre me dijo que era una basura, que me iba a morir de hambre, que iba a ser toda la vida un inútil, un incompetente”, contó el candidato en una entrevista citada en “El Loco”.

Milei recién retomó la relación con sus “progenitores”, como él mismo los llama, hace un par de años. Su único anclaje afectivo sólido durante toda su vida ha sido su hermana Karina Milei, quien incluso se convirtió en discípula de la telépata de perros para poder ser la intermediaria de las conversaciones entre el candidato, Conan y los clones.

Gracias a esas “intermediaciones”, los perros “aconsejan” al candidato sobre su estrategia de campaña, le ayudan a saber qué va a pasar en el futuro y a realizar análisis políticos y económicos. En algunos casos, también se “comunica” con humanos muertos, sobre todo economistas y filósofos.

Juan González
Karina Milei

“Yo vi tres veces la resurrección de Cristo, pero no lo puedo contar. Dirán que estoy loco”, suele decir Milei en privado, según descubrió González, quien, además, aseguró que el candidato se refiere de la misma manera hacia su hermana y hacia Dios: los llama ‘El Jefe’.

La visión mística se combina con cuestiones más terrenales. En concreto, el oscuro y millonario financiamiento que habría recibido Milei y que, presuntamente, es controlado por completo por Karina. Ni un peso sale del partido sin que ella lo decida, según el libro. El año pasado, el papel de la hermana de Milei comenzó a ser cada vez más cuestionado luego de que estallaran denuncias de que La Libertad Avanza, el partido del ultraderechista, vendía las candidaturas hasta en 50.000 dólares. El escándalo creció y hoy ya hay más casos e investigaciones penales en curso, pero Karina se mantiene en silencio, alejada de los medios.

Uno de los principales aportes del libro es que logra pone en duda la tesis que ha sido central en la construcción del “fenómeno Milei”. El candidato concitó amplias simpatías gracias a sus promesas de terminar con “la casta”, es decir, la clase política privilegiada y corrupta. Pero, en turbias negociaciones políticas, terminó aliándose con personajes que representan todo eso que supuestamente defenestraba, sobre todo en las provincias.

El desfile de nombres que lo han financiado o a quienes les ha vendido candidaturas abarcan espectros ideológicos que van desde la ultraderecha hasta el peronismo. Quien pague, tiene la puerta abierta en La Libertad Avanza.

“Me encontré con la historia de un hombre profundamente solo”, concluye el autor al advertir que Milei es apenas un síntoma de una sociedad que está quebrada anímica, física y sobre todo económicamente. Un ejemplo de la nueva derecha que recorre el mundo y que, con él, parece afianzarse en Argentina.

 


PrisioneroEnArgentina.com

Julio 22, 2023


 

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