Al millonario neoyorquino no le tiembla el pulso al aceptar que pretende darles una buena lección a sus opositores por haberle fincado cargos carentes de fundamentos
Donald Trump comienza a dar muestras de que su hipotético regreso a la Casa Blanca podría significar una era del terror para sus opositores a quienes reconoce los trataría de encerrar.
“Les daré un ejemplo… La respuesta es que no tienen otra opción, porque nos lo están haciendo a nosotros“, señaló en una entrevista concedida al periodista conservador Glenn Beck quien lo cuestionó acerca de la posibilidad de procesar a quien ahora lo juzgan.
Acto seguido, el republicano de 77 años argumentó que nunca ha golpeado al actual presidente cómo él lo está haciendo para tratar de sacarlo de la contienda electoral que se llevará a cabo el próximo año.
“Nunca golpeó a Biden tan fuerte como podría haberlo hecho. Siempre tuve un gran respeto por el cargo del presidente y la presidencia… Y luego escuché que estaba tratando de acusarme, y era él quien lo estaba haciendo”, indicó en alusión a lo que podría sobrevenir para Joe Biden en caso de que logre vencerlo en las elecciones presidenciales del próximo año.
En lo que va del año, el expresidente ha sido acusado en cuatro ocasiones y por los menos en dos sus procesos legales apuntan a que el siguiente deberá ir a juicio.
Sin embargo, en todo momento, Trump ha señalado ser parte de una cacería de brujas derivada del temor que sienten los demócratas ante la posibilidad de su retorno a la Casa Blanca.
Los delitos que se le imputan al político neoyorquino derivan por presuntamente haberle pagado a una porno star una suma elevada de dinero para no divulgar información sobre una relación que ambos sostuvieron, por incurrir en el manejo inadecuado de documentos clasificados donde se pudo haber comprometido la seguridad de nación, por tratar de interferir en los resultados de las elecciones presidenciales efectuadas en Georgia, de 2020; y por incitar a atacar al Capitolio, 2021.
Por todo ello, el exmandatario y su equipo de abogados deberán organizar su defensa posiblemente en dos tribunales distintos durante el primer trimestre del año, un periodo clave para definir al candidato oficial de los republicanos que aparecerá en la boleta electoral del próximo año.
En este sentido, los resultados de la mayoría de las encuestas que miden la intención del voto republicano, ubican a Donald Trump muy por delante de los otros aspirantes, con una tendencia que luce irreversible.
A esto se debe sumar el hecho de que el neoyorquino es colocado a la par de Joe Biden en el hipotético caso de coincidir en la boleta, algo bastante tétrico para el demócrata quien, en caso de perder las elecciones, posiblemente sería objeto de una minuciosa investigación enfocada en hacerle sentir, lo mismo o más, que actualmente padece su archirrival Trump.
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Al millonario neoyorquino no le tiembla el pulso al aceptar que pretende darles una buena lección a sus opositores por haberle fincado cargos carentes de fundamentos
Donald Trump comienza a dar muestras de que su hipotético regreso a la Casa Blanca podría significar una era del terror para sus opositores a quienes reconoce los trataría de encerrar.
“Les daré un ejemplo… La respuesta es que no tienen otra opción, porque nos lo están haciendo a nosotros“, señaló en una entrevista concedida al periodista conservador Glenn Beck quien lo cuestionó acerca de la posibilidad de procesar a quien ahora lo juzgan.
Acto seguido, el republicano de 77 años argumentó que nunca ha golpeado al actual presidente cómo él lo está haciendo para tratar de sacarlo de la contienda electoral que se llevará a cabo el próximo año.
“Nunca golpeó a Biden tan fuerte como podría haberlo hecho. Siempre tuve un gran respeto por el cargo del presidente y la presidencia… Y luego escuché que estaba tratando de acusarme, y era él quien lo estaba haciendo”, indicó en alusión a lo que podría sobrevenir para Joe Biden en caso de que logre vencerlo en las elecciones presidenciales del próximo año.
En lo que va del año, el expresidente ha sido acusado en cuatro ocasiones y por los menos en dos sus procesos legales apuntan a que el siguiente deberá ir a juicio.
Sin embargo, en todo momento, Trump ha señalado ser parte de una cacería de brujas derivada del temor que sienten los demócratas ante la posibilidad de su retorno a la Casa Blanca.
Los delitos que se le imputan al político neoyorquino derivan por presuntamente haberle pagado a una porno star una suma elevada de dinero para no divulgar información sobre una relación que ambos sostuvieron, por incurrir en el manejo inadecuado de documentos clasificados donde se pudo haber comprometido la seguridad de nación, por tratar de interferir en los resultados de las elecciones presidenciales efectuadas en Georgia, de 2020; y por incitar a atacar al Capitolio, 2021.
Por todo ello, el exmandatario y su equipo de abogados deberán organizar su defensa posiblemente en dos tribunales distintos durante el primer trimestre del año, un periodo clave para definir al candidato oficial de los republicanos que aparecerá en la boleta electoral del próximo año.
En este sentido, los resultados de la mayoría de las encuestas que miden la intención del voto republicano, ubican a Donald Trump muy por delante de los otros aspirantes, con una tendencia que luce irreversible.
A esto se debe sumar el hecho de que el neoyorquino es colocado a la par de Joe Biden en el hipotético caso de coincidir en la boleta, algo bastante tétrico para el demócrata quien, en caso de perder las elecciones, posiblemente sería objeto de una minuciosa investigación enfocada en hacerle sentir, lo mismo o más, que actualmente padece su archirrival Trump.
PrisioneroEnArgentina.com
Setiembre 8, 2023