El secretario de Salud del Reino Unido, Steve Barclay, anunciará este martes en la conferencia del Partido Conservador sus planes de prohibir que las mujeres trans sean atendidas en las unidades hospitalarias femeninas. Según los cambios, en las instituciones de salud las pacientes trans serían alojadas en habitaciones separadas.
Barclay pretende transformar el reglamento del Sistema Nacional de Salud (NHS, por sus siglas en inglés), que establece los derechos de los pacientes, con el fin de fortalecer la protección de las mujeres. En visión del funcionario, las propuestas están encaminadas a luchar contra el “wokery” en el servicio de salud, que, según él, ha llevado a que los derechos de las féminas sean cada vez más marginados.
En palabras de Barclay, el plan significaría el retorno de “un enfoque de sentido común respecto del sexo y la igualdad” en el NHS. A su vez, las modificaciones asegurarían la protección a la dignidad femenina y garantizaría que se escuchen sus voces. De esta forma, los cambios que propone el ministro y su equipo darían a hombres y mujeres el derecho a ser atendidos en salas compartidas únicamente por personas de su propio sexo biológico. También se respetaría su derecho a recibir cuidados íntimos proporcionados por personas del mismo sexo biológico.
Las propuestas de cambio contemplan también el regreso del lenguaje “específico por sexo” al NHS, que intenta recuperar el empleo del término ‘mujer’ cuando se habla de la menopausia o de enfermedades como el cáncer de cuello uterino y de ovario. Una fuente cercana al secretario de Salud señaló que Barclay “está harto de esta agenda y del daño que está causando”, así como de expresiones como “‘personas’ embarazadas en lugar de mujeres”. “Exaspera a la gran mayoría de la gente y él está decidido a tomar medidas al respecto”, agregó.
“Esta es una noticia fantástica: el regreso del sentido común y del pensamiento basado en la realidad sobre el sexo biológico dentro del NHS”, comentó Maya Forstater, directora ejecutiva de Sex Matters, un grupo de campaña. “Los activistas trans del personal han estado causando estragos en todo el sector de la salud, desde la eliminación del lenguaje basado en el sexo en la salud de las mujeres hasta insistir en que la identidad de los trabajadores del NHS prevalece sobre los derechos de los pacientes a recibir atención diferenciada por sexo”, agregó.
“Reparar el daño requerirá años de esfuerzos concertados, pero traerá enormes beneficios para todos los pacientes y el personal, especialmente las mujeres”, subrayó Forstater.
Por su parte, la Dra. Louise Irvine, copresidenta de la Red Asesora Clínica sobre Sexo y Género, acogió con satisfacción los cambios y puntualizó: “El sexo biológico sí importa cuando se trata de atención médica”. “Esto no significa que las personas trans no deban ser tratadas con respeto y que sus necesidades de atención médica también se satisfagan, pero debe reconocerse la importancia del sexo biológico para garantizar que las mujeres reciban la atención que necesitan”, argumentó.
“Las mujeres tienen motivos particulares para querer un servicio específico para cada sexo debido a la sensación de que son vulnerables cuando los hombres están presentes o son tratados por médicos varones. Deberían tener derecho a especificar estas cosas en aras de la privacidad y la sensación de seguridad”, defendió.
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El secretario de Salud del Reino Unido, Steve Barclay, anunciará este martes en la conferencia del Partido Conservador sus planes de prohibir que las mujeres trans sean atendidas en las unidades hospitalarias femeninas. Según los cambios, en las instituciones de salud las pacientes trans serían alojadas en habitaciones separadas.
Barclay pretende transformar el reglamento del Sistema Nacional de Salud (NHS, por sus siglas en inglés), que establece los derechos de los pacientes, con el fin de fortalecer la protección de las mujeres. En visión del funcionario, las propuestas están encaminadas a luchar contra el “wokery” en el servicio de salud, que, según él, ha llevado a que los derechos de las féminas sean cada vez más marginados.
En palabras de Barclay, el plan significaría el retorno de “un enfoque de sentido común respecto del sexo y la igualdad” en el NHS. A su vez, las modificaciones asegurarían la protección a la dignidad femenina y garantizaría que se escuchen sus voces. De esta forma, los cambios que propone el ministro y su equipo darían a hombres y mujeres el derecho a ser atendidos en salas compartidas únicamente por personas de su propio sexo biológico. También se respetaría su derecho a recibir cuidados íntimos proporcionados por personas del mismo sexo biológico.
Las propuestas de cambio contemplan también el regreso del lenguaje “específico por sexo” al NHS, que intenta recuperar el empleo del término ‘mujer’ cuando se habla de la menopausia o de enfermedades como el cáncer de cuello uterino y de ovario. Una fuente cercana al secretario de Salud señaló que Barclay “está harto de esta agenda y del daño que está causando”, así como de expresiones como “‘personas’ embarazadas en lugar de mujeres”. “Exaspera a la gran mayoría de la gente y él está decidido a tomar medidas al respecto”, agregó.
“Esta es una noticia fantástica: el regreso del sentido común y del pensamiento basado en la realidad sobre el sexo biológico dentro del NHS”, comentó Maya Forstater, directora ejecutiva de Sex Matters, un grupo de campaña. “Los activistas trans del personal han estado causando estragos en todo el sector de la salud, desde la eliminación del lenguaje basado en el sexo en la salud de las mujeres hasta insistir en que la identidad de los trabajadores del NHS prevalece sobre los derechos de los pacientes a recibir atención diferenciada por sexo”, agregó.
“Reparar el daño requerirá años de esfuerzos concertados, pero traerá enormes beneficios para todos los pacientes y el personal, especialmente las mujeres”, subrayó Forstater.
Por su parte, la Dra. Louise Irvine, copresidenta de la Red Asesora Clínica sobre Sexo y Género, acogió con satisfacción los cambios y puntualizó: “El sexo biológico sí importa cuando se trata de atención médica”. “Esto no significa que las personas trans no deban ser tratadas con respeto y que sus necesidades de atención médica también se satisfagan, pero debe reconocerse la importancia del sexo biológico para garantizar que las mujeres reciban la atención que necesitan”, argumentó.
“Las mujeres tienen motivos particulares para querer un servicio específico para cada sexo debido a la sensación de que son vulnerables cuando los hombres están presentes o son tratados por médicos varones. Deberían tener derecho a especificar estas cosas en aras de la privacidad y la sensación de seguridad”, defendió.
PrisioneroEnArgentina.com
Octubre 11, 2023