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De acuerdo a un video de seguridad publicado por el periódico The Oklahoman, mientras se presentaban documentos y testimonios, Soderstrom fue captada en su smartphone.

Después de que aparecieran imágenes que mostraban a la juez enviando mensajes de texto y revisando las redes sociales mientras presidía el tribunal, la jueza tomó medidas en lo que, según ella, era un intento de proteger su privacidad.

La juez hizo que el equipo de mantenimiento del tribunal retirara las cámaras de su sala. Los volvió a instalar, pero esta vez insistió en que su escritorio quedara oculto a la vista.

Ante el escándalo, un panel de ética judicial de Oklahoma está investigando la jueza a la que se puede ver en un video de la sala navegando por las redes sociales y enviando mensajes de texto.

Pese a ello, Taylor Henderson, directora del consejo, dijo que su trabajo de investigación de acusaciones de mala conducta por parte de jueces es secreto por ley y no se pueden difundir sus avances.

El juicio terminó con una condena por homicidio involuntario en segundo grado para Khristian Tyler Martzall por la muerte de Braxton Danker en 2018. Los fiscales habían pedido al jurado que lo declarara culpable de asesinato en primer grado.

Al calificar como decepcionante dicha actuación, el rotativo publicó una dura crítica, señalando que  “Los jurados tienen prohibido usar teléfonos celulares en la sala del tribunal durante los juicios porque esperamos que dediquen todo su tiempo y atención a las pruebas que se presentan. Esperaría y espero que el tribunal se atenga al mismo estándar exigido a los jurados, independientemente del tipo de caso”.