El lado oscuro de la naturaleza humana tiene mucha creatividad. Tiene mucha energía. Un artista tiene que tener un lado oscuro. Usan su lado oscuro porque todas las emociones oscuras los inspiran. Crean sus mejores trabajos cuando están en su lado más oscuro. Pero también el humano común es cercano a reacciones inesperadas o simplemente ligadas a la maldad.
El homicidio está fuertemente ligado a la infidelidad.
En innovadores trabajos sobre el homicidio desde una perspectiva evolutiva se informa de una amplia gama de hechos relativamente inquietantes sobre la naturaleza del homicidio en los humanos modernos. Basándose en grandes muestras de datos sobre delitos obtenidos en Toronto y Detroit, llegaron a varias conclusiones oscuras, una de las cuales es la siguiente: aproximadamente 1/3 de todos los homicidios resultan de reacciones emocionales y conductuales masculinas ante la infidelidad.
Desde una perspectiva evolutiva, sostienen que este hallazgo se debe al hecho de que la infidelidad sexual es un importante obstáculo adaptativo para los hombres, ya que los machos ancestrales que fueron víctimas de la infidelidad bien pueden haber terminado, sin saberlo, criando a jóvenes engendrados por otros machos. Dado cómo opera la evolución, al seleccionar características que aumentan el éxito reproductivo de un organismo individual, se pueden comprender mejor las fuertes reacciones negativas de los hombres ante la infidelidad.
El efecto Cenicienta y el filicidio: ser padrastro no siempre es bonito.
Estos mismos investigadores, Daly y Wilson, también aportan datos sobre el fenómeno extremadamente oscuro del filicidio: el asesinato de los propios hijos. Según una extensa investigación sobre este tema, resulta que los padrastros tienen más probabilidades de cometer filicidio que los padres biológicos. Y este efecto está literalmente fuera de serie para los tipos de efectos que tendemos a ver en las ciencias del comportamiento. Daly y Wilson se refieren a este fenómeno como “el efecto Cenicienta”, lo que nos ayuda a comprender por qué el tropo del padrastro malvado es tan frecuente. Aprovecha nuestra psicología evolucionada.
Las trampas de todo tipo están muy extendidas en la experiencia humana.
Sería fantástico si la gente pudiera confiar en que los demás harían lo correcto y en general serían sinceros y honestos. Pero probablemente te des cuenta de que no siempre es así. De hecho, las personas que hacen trampa en contextos sociales (en términos de no hacer lo que les corresponde al grupo, cometer infidelidad, etc.) ha sido un problema tan recurrente para los humanos que parece que hemos desarrollado fuertes mecanismos de detección de trampas como una forma de para lidiar con los tramposos entre nosotros. Nuestras habilidades lógicas literalmente aumentan un nivel cuando pensamos en cuestiones relacionadas con las trampas. Piénsalo.
El pensamiento dentro y fuera del grupo es un universal humano que a menudo conduce a conflictos intergrupales.
El efecto Cenicienta es el fenómeno de mayor incidencia de diferentes formas de abuso y maltrato infantil por parte de los padrastros que por los padres biológicos.
Uno de los fenómenos psicológicos sociales más fáciles de replicar se encuentra en el trabajo sobre el pensamiento dentro y fuera del grupo, que es básicamente una forma sesgada de cognición social en la que las personas parecen favorecer excesivamente a los miembros de su propio grupo en relación con aquellos a quienes parecen “otros”. Este fenómeno es una tendencia fuerte y parece estar arraigado en nuestros entornos ancestrales en los que la gente vivía en pequeños clanes nómadas que a menudo estaban en conflicto con otros clanes por el acceso a los recursos. Según todo tipo de explicaciones relacionadas con la investigación, este fenómeno, que conduce a todo tipo de problemas sociales en todo tipo de niveles (por ejemplo, entre naciones, entre personas de diferentes orientaciones políticas, etc.), está profundamente arraigado en nuestra psicología evolucionada.
Los varones adultos jóvenes tienen muchas más probabilidades de morir prematuramente que las mujeres.
Un trabajo clásico sobre la relación de mortalidad entre hombres y mujeres encontró que, a través de períodos de tiempo y culturas, los hombres jóvenes (aproximadamente entre 15 y 25 años) tienen muchas más probabilidades de morir prematuramente en comparación con sus contrapartes femeninas. En algunos de los datos, los hombres tenían hasta cuatro veces más probabilidades de sufrir una muerte prematura en comparación con las mujeres durante esta etapa de la vida.
Estos investigadores apelan a una perspectiva evolutiva para explicar este fenómeno, señalando que estos años son los años principales de selección de pareja en el ciclo de vida humano y que los machos, en comparación con las hembras, son mucho más propensos a correr riesgos físicos y agredir físicamente a sus miembros. de su propio sexo, a menudo relacionados con esfuerzos de apareamiento. Desafortunadamente, a veces esto conduce a una muerte prematura.
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El lado oscuro de la naturaleza humana tiene mucha creatividad. Tiene mucha energía. Un artista tiene que tener un lado oscuro. Usan su lado oscuro porque todas las emociones oscuras los inspiran. Crean sus mejores trabajos cuando están en su lado más oscuro. Pero también el humano común es cercano a reacciones inesperadas o simplemente ligadas a la maldad.
El homicidio está fuertemente ligado a la infidelidad.
En innovadores trabajos sobre el homicidio desde una perspectiva evolutiva se informa de una amplia gama de hechos relativamente inquietantes sobre la naturaleza del homicidio en los humanos modernos. Basándose en grandes muestras de datos sobre delitos obtenidos en Toronto y Detroit, llegaron a varias conclusiones oscuras, una de las cuales es la siguiente:
aproximadamente 1/3 de todos los homicidios resultan de reacciones emocionales y conductuales masculinas ante la infidelidad.
Desde una perspectiva evolutiva, sostienen que este hallazgo se debe al hecho de que la infidelidad sexual es un importante obstáculo adaptativo para los hombres, ya que los machos ancestrales que fueron víctimas de la infidelidad bien pueden haber terminado, sin saberlo, criando a jóvenes engendrados por otros machos. Dado cómo opera la evolución, al seleccionar características que aumentan el éxito reproductivo de un organismo individual, se pueden comprender mejor las fuertes reacciones negativas de los hombres ante la infidelidad.
El efecto Cenicienta y el filicidio: ser padrastro no siempre es bonito.
Estos mismos investigadores, Daly y Wilson, también aportan datos sobre el fenómeno extremadamente oscuro del filicidio: el asesinato de los propios hijos. Según una extensa investigación sobre este tema, resulta que los padrastros tienen más probabilidades de cometer filicidio que los padres biológicos. Y este efecto está literalmente fuera de serie para los tipos de efectos que tendemos a ver en las ciencias del comportamiento. Daly y Wilson se refieren a este fenómeno como “el efecto Cenicienta”, lo que nos ayuda a comprender por qué el tropo del padrastro malvado es tan frecuente. Aprovecha nuestra psicología evolucionada.
Las trampas de todo tipo están muy extendidas en la experiencia humana.
Sería fantástico si la gente pudiera confiar en que los demás harían lo correcto y en general serían sinceros y honestos. Pero probablemente te des cuenta de que no siempre es así. De hecho, las personas que hacen trampa en contextos sociales (en términos de no hacer lo que les corresponde al grupo, cometer infidelidad, etc.) ha sido un problema tan recurrente para los humanos que parece que hemos desarrollado fuertes mecanismos de detección de trampas como una forma de para lidiar con los tramposos entre nosotros. Nuestras habilidades lógicas literalmente aumentan un nivel cuando pensamos en cuestiones relacionadas con las trampas. Piénsalo.
El pensamiento dentro y fuera del grupo es un universal humano que a menudo conduce a conflictos intergrupales.
Uno de los fenómenos psicológicos sociales más fáciles de replicar se encuentra en el trabajo sobre el pensamiento dentro y fuera del grupo, que es básicamente una forma sesgada de cognición social en la que las personas parecen favorecer excesivamente a los miembros de su propio grupo en relación con aquellos a quienes parecen “otros”. Este fenómeno es una tendencia fuerte y parece estar arraigado en nuestros entornos ancestrales en los que la gente vivía en pequeños clanes nómadas que a menudo estaban en conflicto con otros clanes por el acceso a los recursos. Según todo tipo de explicaciones relacionadas con la investigación, este fenómeno, que conduce a todo tipo de problemas sociales en todo tipo de niveles (por ejemplo, entre naciones, entre personas de diferentes orientaciones políticas, etc.), está profundamente arraigado en nuestra psicología evolucionada.
Los varones adultos jóvenes tienen muchas más probabilidades de morir prematuramente que las mujeres.
Un trabajo clásico sobre la relación de mortalidad entre hombres y mujeres encontró que, a través de períodos de tiempo y culturas, los hombres jóvenes (aproximadamente entre 15 y 25 años) tienen muchas más probabilidades de morir prematuramente en comparación con sus contrapartes femeninas. En algunos de los datos, los hombres tenían hasta cuatro veces más probabilidades de sufrir una muerte prematura en comparación con las mujeres durante esta etapa de la vida.
Estos investigadores apelan a una perspectiva evolutiva para explicar este fenómeno, señalando que estos años son los años principales de selección de pareja en el ciclo de vida humano y que los machos, en comparación con las hembras, son mucho más propensos a correr riesgos físicos y agredir físicamente a sus miembros. de su propio sexo, a menudo relacionados con esfuerzos de apareamiento. Desafortunadamente, a veces esto conduce a una muerte prematura.
PrisioneroEnArgentina.com
Noviembre 9, 2023