El Observatorio de la Deuda Social de la Universidad Católica Argentina presentó estadísticas sobre la situación social del país sudamericano.
Periódicamente el Observatorio de la Deuda Social (ODSA) de la Universidad Católica Argentina (UCA) realiza un informe con distintos indicadores sociales a nivel nacional. Su último relevamiento, correspondiente al tercer trimestre de 2023, da cuenta de un dato alarmante: la pobreza multidimensional urbana ascendió al 44,7 % del total de la población y al 62,9 % de los niños y adolescentes.
Esto equivale a 17,5 millones de argentinos sumergidos en niveles bajos de ingresos, vivienda precaria, salud y educación insuficiente o inseguridad alimentaria. El estudio anterior, publicado en septiembre, indicaba una pobreza de 38,9 %, lo que muestra un importante incremento.
Asimismo, el estudio, que lleva como título ‘Deudas sociales crónicas y desigualdades crecientes. Desafíos para la agenda pública (2004-2023)’, indica que el 9,6 % de la población está en niveles de indigencia. Es decir, ni siquiera llegan a satisfacer sus necesidades alimenticias básicas.
Por otra parte, de acuerdo al informe del ODSA, la calidad de empleo cayó a los niveles más bajos de la serie que se mide desde 2004, con un 33,1 % de la población económicamente activa mayor de 18 años en condición de desempleo o de subempleo inestable (24,3 %).
“Los efectos de la inflación, sumados al estancamiento de la economía y la situación de empleo informal, hacen que en la Argentina los niveles de pobreza hayan aumentado. Y todos los indicadores muestran que esa suba de cantidad de pobres o nuevos pobres seguirá en aumento el año entrante”, afirmó Agustín Salvia, director del Observatorio.
Salvia pronosticó además un aumento de la pobreza de entre 3 y 4 puntos porcentuales para el próximo año. Y advirtió: “Sacar los programas sociales sería realmente peligroso porque son los que mantienen, junto con el instinto de supervivencia de las familias, el equilibrio social”.
El documento de la UCArevela que, si no existiese una contención de estos programas de asistencia, la pobreza escalaría al 49,1 % de la población. Es decir que cinco de cada 10 argentinos está en potencial situación de pobreza.
Este dato no es menor, teniendo en cuenta que el presidente electo Javier Milei, quien asumirá el próximo domingo, prepara un brusco recorte en las asignaciones sociales que brinda el Estado, y ya ha advertido que habrá un período de “estanflación”. Esto es: estancamiento de la actividad económica combinada con inflación.
El informe exhibe además la caída del poder de compra de los asalariados en el último tiempo y bajo dos gobiernos diferentes, el de Mauricio Macri (2015-2019) y el de Alberto Fernández (2019-2023).
“Entre 2017 y 2023, las remuneraciones se redujeron dramáticamente: el poder de compra de los ingresos laborales cayó 32,1 % a raíz de la inflación y la recesión prolongada. En un contexto de reducción del desempleo aparece una nueva figura: el trabajador pobre”, advierte. Y detalla: “En 2023, el 33,1 % de las personas ocupadas tienen bajos ingresos (ingresos inferiores a la línea de pobreza individual) y 32,5 % viven en hogares pobres”.
Las cifras oficiales de pobreza, medidas por el Instituto Nacional de Estadística y Censos (Indec), arrojaron en marzo un fuerte incremento del índice al alcanzar al 40,1 % de la población en el primer semestre de 2023, respecto al 36,5 % registrado en el mismo período de 2022. Con un detalle preocupante: alcanza al 56,2 % entre los menores de 15 años.
El pasado domingo, el mandatario saliente Alberto Fernández cuestionó los datos de la pobreza difundidos por el Indec, y dijo que, si fueran correctos, “Argentina estaría estallada”.
“Creo que está mal medida la pobreza”, sostuvo el presidente de 64 años.
“La pobreza se mide a través de la Encuesta Permanente de Hogares, es una encuesta. Yo me temo que la gente no diga toda la verdad, porque si le preguntas a una persona y te dice ‘tengo un plan’ (de asistencia social), de ahí en más empieza a mentir porque tiene miedo de que se lo quiten”, aseguró.
Tras sus dichos, el presidente Fernández fue duramente cuestionado por los trabajadores del organismo de estadísticas, y también por el dirigente social y excandidato a presidente por Unión por la Patria (UxP) Juan Grabois, quien le pidió al jefe de Estado saliente que “pida perdón” por el agravamiento de la pobreza que deja el gobierno.
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Periódicamente el Observatorio de la Deuda Social (ODSA) de la Universidad Católica Argentina (UCA) realiza un informe con distintos indicadores sociales a nivel nacional. Su último relevamiento, correspondiente al tercer trimestre de 2023, da cuenta de un dato alarmante: la pobreza multidimensional urbana ascendió al 44,7 % del total de la población y al 62,9 % de los niños y adolescentes.
Esto equivale a 17,5 millones de argentinos sumergidos en niveles bajos de ingresos, vivienda precaria, salud y educación insuficiente o inseguridad alimentaria. El estudio anterior, publicado en septiembre, indicaba una pobreza de 38,9 %, lo que muestra un importante incremento.
Asimismo, el estudio, que lleva como título ‘Deudas sociales crónicas y desigualdades crecientes. Desafíos para la agenda pública (2004-2023)’, indica que el 9,6 % de la población está en niveles de indigencia. Es decir, ni siquiera llegan a satisfacer sus necesidades alimenticias básicas.
Por otra parte, de acuerdo al informe del ODSA, la calidad de empleo cayó a los niveles más bajos de la serie que se mide desde 2004, con un 33,1 % de la población económicamente activa mayor de 18 años en condición de desempleo o de subempleo inestable (24,3 %).
“Los efectos de la inflación, sumados al estancamiento de la economía y la situación de empleo informal, hacen que en la Argentina los niveles de pobreza hayan aumentado. Y todos los indicadores muestran que esa suba de cantidad de pobres o nuevos pobres seguirá en aumento el año entrante”, afirmó Agustín Salvia, director del Observatorio.
Salvia pronosticó además un aumento de la pobreza de entre 3 y 4 puntos porcentuales para el próximo año. Y advirtió: “Sacar los programas sociales sería realmente peligroso porque son los que mantienen, junto con el instinto de supervivencia de las familias, el equilibrio social”.
El documento de la UCArevela que, si no existiese una contención de estos programas de asistencia, la pobreza escalaría al 49,1 % de la población. Es decir que cinco de cada 10 argentinos está en potencial situación de pobreza.
Este dato no es menor, teniendo en cuenta que el presidente electo Javier Milei, quien asumirá el próximo domingo, prepara un brusco recorte en las asignaciones sociales que brinda el Estado, y ya ha advertido que habrá un período de “estanflación”. Esto es: estancamiento de la actividad económica combinada con inflación.
El informe exhibe además la caída del poder de compra de los asalariados en el último tiempo y bajo dos gobiernos diferentes, el de Mauricio Macri (2015-2019) y el de Alberto Fernández (2019-2023).
“Entre 2017 y 2023, las remuneraciones se redujeron dramáticamente: el poder de compra de los ingresos laborales cayó 32,1 % a raíz de la inflación y la recesión prolongada. En un contexto de reducción del desempleo aparece una nueva figura: el trabajador pobre”, advierte. Y detalla: “En 2023, el 33,1 % de las personas ocupadas tienen bajos ingresos (ingresos inferiores a la línea de pobreza individual) y 32,5 % viven en hogares pobres”.
Las cifras oficiales de pobreza, medidas por el Instituto Nacional de Estadística y Censos (Indec), arrojaron en marzo un fuerte incremento del índice al alcanzar al 40,1 % de la población en el primer semestre de 2023, respecto al 36,5 % registrado en el mismo período de 2022. Con un detalle preocupante: alcanza al 56,2 % entre los menores de 15 años.
El pasado domingo, el mandatario saliente Alberto Fernández cuestionó los datos de la pobreza difundidos por el Indec, y dijo que, si fueran correctos, “Argentina estaría estallada”.
“Creo que está mal medida la pobreza”, sostuvo el presidente de 64 años.
“La pobreza se mide a través de la Encuesta Permanente de Hogares, es una encuesta. Yo me temo que la gente no diga toda la verdad, porque si le preguntas a una persona y te dice ‘tengo un plan’ (de asistencia social), de ahí en más empieza a mentir porque tiene miedo de que se lo quiten”, aseguró.
Tras sus dichos, el presidente Fernández fue duramente cuestionado por los trabajadores del organismo de estadísticas, y también por el dirigente social y excandidato a presidente por Unión por la Patria (UxP) Juan Grabois, quien le pidió al jefe de Estado saliente que “pida perdón” por el agravamiento de la pobreza que deja el gobierno.
PrisioneroEnArgentina.com
Diciembre 6, 223