Era fines de diciembre de 1976. Estábamos en Princeton invitados por amigos para conocer la Universidad donde mi tan amado daría un par de conferencias en relación con la presentación de su libro “El sabio hindú” que esos amigos habían financiado. Luego de llevar a cabo todo lo programado, decidimos una tarde dar un paseo por los alrededores de la preciosa ciudad universitaria. Salimos justo después del mediodía, el sol estaba en todo su esplendor, el cielo azul resplandeciente, la nieve brillaba por todas partes. Ambos estábamos abrigados pero no lo suficiente para ese clima. Pronto el sol comenzó a declinar y el frío a arreciar. Decidimos volver al Resort y caímos en la cuenta de que estábamos perdidos y no teníamos idea de cómo volver y sobre todo no veíamos ningún taxi por ningún lado. El crepúsculo con sus bellas tonalidades se hizo presente y yo comprendí que no podía dar un paso más porque mis pies estaban ateridos. Justo enfrente vimos que había una iglesia y decidimos entrar para pedir ayuda. Empujamos las puertas de entrada y un agradable calor nos recibió. Entonces empujamos las segundas puertas y nos encontramos de frente con un grupo de personas en fila formando como un pasillo central y justo al frente se encontraba el obispo (que reconocimos por la Mitra). Era una iglesia anglicana y todos se sorprendieron al vernos. El obispo nos preguntó cordialmente:
-“Quiénes son ustedes hermanos?”-
Mi tan amado José López Rega, me apretó con su brazo contra su cuerpo porque yo estaba tiritando y dijo:
-“Ella es María y yo soy José”-
Se hizo un silencio absoluto y de pronto una algarabía total. Enseguida nos quitaron los abrigos húmedos y nos cubrieron con mantas cálidas, nos sentaron en los bancos, nos quitaron los zapatos y nos frotaron los pies y los envolvieron con bufandas. Nos trajeron té bien caliente con galletas de jengibre. Al sentirnos mejor explicamos dónde nos alojábamos y enseguida se ofrecieron a llevarnos. Nos acompañaron hasta la puerta , el obispo nos bendijo y dijo emocionado:
-“Gracias por visitarnos…estábamos orando por ésta visita!”-
Nos abrazamos con cada uno de ellos y nos deseamos Paz y Feliz Navidad!
El tipo le leyo el culo a CFK y dijo: “A LA MIERDA…!”
Dardo L.
1 year ago
No saben que inventar para engañar a la gente
Carla Santamaria
1 year ago
Conoci una gente que la mujer hizo un curso de tarotista de 30 dias y tirando las cartas se llenaron de plaza . Decian que era muy certera con sus anuncios. , Al contrario alguien va a la universidad estudia varios años tiene un título de medico y apenas si sobrevive . todo al reves
Mario
1 year ago
No solo te leen el tujes, sino que con lo que conran, te lo rompen.
Sergio Horacio
1 year ago
La mama de Rocky debe tener buen cu…lumpio
Crazy Salad
1 year ago
Now I’ve seen it all
Anonymous
1 year ago
A la novia de Insaurralde la tienen 7 dias leyendole el toor
♣
UNA
PRINCETON (Estados Unidos)
Era fines de diciembre de 1976. Estábamos en Princeton invitados por amigos para conocer la Universidad donde mi tan amado daría un par de conferencias en relación con la presentación de su libro “El sabio hindú” que esos amigos habían financiado. Luego de llevar a cabo todo lo programado, decidimos una tarde dar un paseo por los alrededores de la preciosa ciudad universitaria. Salimos justo después del mediodía, el sol estaba en todo su esplendor, el cielo azul resplandeciente, la nieve brillaba por todas partes. Ambos estábamos abrigados pero no lo suficiente para ese clima. Pronto el sol comenzó a declinar y el frío a arreciar. Decidimos volver al Resort y caímos en la cuenta de que estábamos perdidos y no teníamos idea de cómo volver y sobre todo no veíamos ningún taxi por ningún lado. El crepúsculo con sus bellas tonalidades se hizo presente y yo comprendí
que no podía dar un paso más porque mis pies estaban ateridos. Justo enfrente vimos que había una iglesia y decidimos entrar para pedir ayuda. Empujamos las puertas de entrada y un agradable calor nos recibió. Entonces empujamos las segundas puertas y nos encontramos de frente con un grupo de personas en fila formando como un pasillo central y justo al frente se encontraba el obispo (que reconocimos por la Mitra). Era una iglesia anglicana y todos se sorprendieron al vernos. El obispo nos preguntó cordialmente:
-“Quiénes son ustedes hermanos?”-
Mi tan amado José López Rega, me apretó con su brazo contra su cuerpo porque yo estaba tiritando y dijo:
-“Ella es María y yo soy José”-
Se hizo un silencio absoluto y de pronto una algarabía total. Enseguida nos quitaron los abrigos húmedos y nos cubrieron con mantas cálidas, nos sentaron en los bancos, nos quitaron los zapatos y nos frotaron los pies y los envolvieron con bufandas. Nos trajeron té bien caliente con galletas de jengibre. Al sentirnos mejor explicamos dónde nos alojábamos y enseguida se ofrecieron a llevarnos. Nos acompañaron hasta la puerta , el obispo nos bendijo y dijo emocionado:
-“Gracias por visitarnos…estábamos orando por ésta visita!”-
Nos abrazamos con cada uno de ellos y nos deseamos Paz y Feliz Navidad!
PrisioneroEnArgentina.com
Diciembre 22, 2023
currologia
El tipo le leyo el culo a CFK y dijo: “A LA MIERDA…!”
No saben que inventar para engañar a la gente
Conoci una gente que la mujer hizo un curso de tarotista de 30 dias y tirando las cartas se llenaron de plaza . Decian que era muy certera con sus anuncios. , Al contrario alguien va a la universidad estudia varios años tiene un título de medico y apenas si sobrevive . todo al reves
No solo te leen el tujes, sino que con lo que conran, te lo rompen.
La mama de Rocky debe tener buen cu…lumpio
Now I’ve seen it all
A la novia de Insaurralde la tienen 7 dias leyendole el toor
Al de Cristina es imposible…
Con los argentinos es fácil, andamos todos con el cu.. roto por los políticos.
El mundo está lleno de crédulos y de vivos que ganan dinero de ellos.