Hace pocas horas bajo el título “APERTURA SESIONES Y SIGA PARTICIPANDO”, publicamos otro escrito del abogado GONZALO MIÑO, quien dando como siempre la cara, hizo una descarnada y veraz descripción actualizada, sobre la “realidad” en la cual estamos hundidos hasta el cuello, todos los imputados por los bien o mal llamados delitos de lesa humanidad. Desde ya que estando el país inmerso en una crisis generalizada como jamás se vio, lo que ocurre en nuestro liliputiense y oscuro mundo paralelo, no despierta interés alguno en la población. Por supuesto mucho menos en el gobierno de “Viva la Libertad Carajo”, que sin pudor alguno dice admirar al poder judicial que a como dé lugar nos está exterminando. No importa que este lo hag siguiendo las ilegales normas de “la política de estado” establecidas en los acuerdos del pasado entre el terrorista HORACIO VERBITSKY y el ex presidente NESTOR KIRCHNER (f). Pese a ello, la dupla MILEI-VILLARRUEL ha sabido despertar en los prisioneros muy fuertes reacciones psicológicas del “síndrome de Estocolmo” (1), simplemente con: “UN POCO DE MANÍ PARA LOS MONOS, NO MUCHO”, como brillantemente expresara MIÑO. En lo personal estoy convencido que hoy impera más hipocresía que en la época del kirchnerismo, y eso es mucho decir. Ellos desde un principio y con el 22 % de los votos, fueron mas “sinceros”, ya que declarándose abiertos enemigos de los uniformados, sometieron a las fuerzas, cuyos miembros demostraron ser reptantes obsecuentes, al escarnio más vil de todos los tiempos, mientras en banda depredaban el país, empobreciendo a su población. Mejor no recordar la frase que en 1852, antes de la Batalla de Caseros, le dijera a JUAN MANUEL DE ROSAS ROSAS, el General ÁNGEL PACHECO, uno de los militares más prestigiosos de la historia Argentina: “EL QUE AVISA NO ES TRAIDOR”. Hoy se da que los mismos uniformados que hipócritamente se escondieron, abandonando al caído durante estas 2 décadas pasadas, (por supuestos hubo algunas pocas excepciones), siguiendo directivas del actual gobierno, rindan honores, permitiendo que algunos “toquen una campana”…al tiempo que otros en prisión continúan muriendo.
El término “SINDROME DE ESTOCOLMO” se utiliza para definir la reacción psicológica de la víctima de un secuestro o retención en contra de su voluntad, en la que desarrolla una relación de complicidad y un fuerte vínculo afectivo con su secuestrador.
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Por Claudio Kussman.
Hace pocas horas bajo el título “APERTURA SESIONES Y SIGA PARTICIPANDO”, publicamos otro escrito del abogado GONZALO MIÑO, quien dando como siempre la cara, hizo una descarnada y veraz descripción actualizada, sobre la “realidad” en la cual estamos hundidos hasta el cuello, todos los imputados por los bien o mal llamados delitos de lesa humanidad. Desde ya que estando el país inmerso en una crisis generalizada como jamás se vio, lo que ocurre en nuestro liliputiense y oscuro mundo paralelo, no despierta interés alguno en la población. Por supuesto mucho menos en el gobierno de “Viva la Libertad Carajo”, que sin pudor alguno dice admirar al poder judicial que a como dé lugar nos está exterminando. No importa que este lo hag siguiendo las ilegales normas de “la política de estado” establecidas en los acuerdos del pasado entre el terrorista HORACIO VERBITSKY y el ex presidente NESTOR KIRCHNER (f). Pese a ello, la dupla MILEI-VILLARRUEL ha sabido despertar en los prisioneros muy fuertes reacciones psicológicas del “síndrome de Estocolmo” (1), simplemente con: “UN POCO DE MANÍ PARA LOS MONOS, NO MUCHO”, como brillantemente expresara MIÑO. En lo personal estoy convencido que hoy impera más hipocresía que en la época del kirchnerismo, y eso es mucho decir. Ellos desde un principio y con el 22 % de los votos, fueron mas “sinceros”, ya que declarándose abiertos enemigos de los uniformados, sometieron a las fuerzas, cuyos miembros demostraron ser reptantes obsecuentes, al escarnio más vil de todos los tiempos, mientras en banda depredaban el país, empobreciendo a su población. Mejor no recordar la frase que en 1852, antes de la Batalla de Caseros, le dijera a JUAN MANUEL DE ROSAS ROSAS, el General ÁNGEL PACHECO, uno de los militares más prestigiosos de la historia Argentina: “EL QUE AVISA NO ES TRAIDOR”. Hoy se da que los mismos uniformados que hipócritamente se escondieron, abandonando al caído durante estas 2 décadas pasadas, (por supuestos hubo algunas pocas excepciones), siguiendo directivas del actual gobierno, rindan honores, permitiendo que algunos “toquen una campana”…al tiempo que otros en prisión continúan muriendo.
Claudio Kussman
Comisario Mayor (R)
Policía Prov. Buenos Aires
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Marzo 5, 2024