El presidente estadounidense, Joe Biden, hoy lunes conmutó las penas a 37 de los 40 criminales condenados a muerte en EE.UU. por cadenas perpetuas sin posibilidad de libertad condicional.
La decisión del mandatario dejó solo a tres presos tristemente celebres en el corredor de la muerte.
Entre ellos se encuentran Dylann Roof, autor de la matanza racista de nueve afroamericanos en una iglesia de Charleston en el estado de Carolina del Sur en 2015; Dzhokhar Tsarnaev, que realizó un atentado con bomba en el maratón de Boston en 2013, y Robert Bowers, que llevó a cabo el atentado antisemita más mortífero de la historia de EE.UU. en una sinagoga en la ciudad de Pittsburgh, en el estado de Pensilvania, en 2018.
“El presidente Biden ha dedicado su carrera a reducir la delincuencia violenta y a garantizar un sistema judicial justo y eficaz. Cree que EE.UU. debe poner fin al uso de la pena de muerte a nivel federal, excepto en casos de terrorismo y asesinatos en masa motivados por el odio, razón por la cual las medidas adoptadas hoy se aplican a todos los casos excepto a esos tres”, reza un comunicado de la Casa Blanca.
El ataque de Dylann Roof fue un acto de racismo. El 17 de junio de 2015, Roof, un supremacista blanco, entró en la Iglesia Metodista Episcopal Africana Emanuel en Charleston, Carolina del Sur, y mató a nueve feligreses afroamericanos durante una sesión de estudio bíblico. Sus acciones estaban motivadas por creencias racistas, como lo demuestran sus propias declaraciones y escritos.
El caso de Dzhokhar y Tamerlan Tsarnaev se considera un acto de terrorismo. El 15 de abril de 2013, los hermanos Tsarnaev colocaron y detonaron dos bombas caseras cerca de la línea de meta del maratón de Boston, lo que provocó la muerte de tres personas y cientos de heridos. Este ataque fue un acto deliberado de violencia destinado a infundir miedo y causar daños a los civiles, lo que encaja en la definición de terrorismo.
El ataque perpetrado por Robert Bowers en la sinagoga del Árbol de la Vida el 27 de octubre de 2018 estuvo motivado por creencias antisemitas. Este trágico suceso, que se saldó con la muerte de once fieles judíos, se considera un crimen de odio impulsado por un odio profundamente arraigado hacia la comunidad judía.
•
El presidente estadounidense, Joe Biden, hoy lunes conmutó las penas a 37 de los 40 criminales condenados a muerte en EE.UU. por cadenas perpetuas sin posibilidad de libertad condicional.
La decisión del mandatario dejó solo a tres presos tristemente celebres en el corredor de la muerte.
Entre ellos se encuentran Dylann Roof, autor de la matanza racista de nueve afroamericanos en una iglesia de Charleston en el estado de Carolina del Sur en 2015; Dzhokhar Tsarnaev, que realizó un atentado con bomba en el maratón de Boston en 2013, y Robert Bowers, que llevó a cabo el atentado antisemita más mortífero de la historia de EE.UU. en una sinagoga en la ciudad de Pittsburgh, en el estado de Pensilvania, en 2018.
“El presidente Biden ha dedicado su carrera a reducir la delincuencia violenta y a garantizar un sistema judicial justo y eficaz. Cree que EE.UU. debe poner fin al uso de la pena de muerte a nivel federal, excepto en casos de terrorismo y asesinatos en masa motivados por el odio, razón por la cual las medidas adoptadas hoy se aplican a todos los casos excepto a esos tres”, reza un comunicado de la Casa Blanca.
El ataque de Dylann Roof fue un acto de racismo. El 17 de junio de 2015, Roof, un supremacista blanco, entró en la Iglesia Metodista Episcopal Africana Emanuel en Charleston, Carolina del Sur, y mató a nueve feligreses afroamericanos durante una sesión de estudio bíblico. Sus acciones estaban motivadas por creencias racistas, como lo demuestran sus propias declaraciones y escritos.
El caso de Dzhokhar y Tamerlan Tsarnaev se considera un acto de terrorismo. El 15 de abril de 2013, los hermanos Tsarnaev colocaron y detonaron dos bombas caseras cerca de la línea de meta del maratón de Boston, lo que provocó la muerte de tres personas y cientos de heridos. Este ataque fue un acto deliberado de violencia destinado a infundir miedo y causar daños a los civiles, lo que encaja en la definición de terrorismo.
El ataque perpetrado por Robert Bowers en la sinagoga del Árbol de la Vida el 27 de octubre de 2018 estuvo motivado por creencias antisemitas. Este trágico suceso, que se saldó con la muerte de once fieles judíos, se considera un crimen de odio impulsado por un odio profundamente arraigado hacia la comunidad judía.
PrisioneroEnArgentina.com
Diciembre 23, 2024
Related Posts
La Masacre de Pittsburgh
Once muertos y varios heridos en un incidente de [...]