Santa Clara de Asís (Chiara Offreduccio nombre terrenal antes de tomar sus votos), fue una religiosa italiana y fundadora de la orden de las Clarisas en el siglo XIII; esta orden fue la rama femenina de la orden franciscana. Santa Clara, como San Francisco de Asís, se dedicó a la Dios renunciando a su vida noble y seguir un camino de pobreza.
Fiel seguidora de san Francisco de Asís, Clara se enorgullecía de identificarse «humilde planta del bienaventurado padre Francisco»; fue quien fundó la orden de las hermanas clarisas, la segunda franciscana. Su vida interior estaba aferrada en Dios, su Padre amoroso, enseñándonos la gran importancia de la oración y la supremacía de Dios… Fue una mujer de oración, coraje y fortaleza, además de poseer intuición y sabiduría. Francisco decía y creía que Clara tenía el don de la curación dado que, sobre los que ella les hizo la señal de la cruz, habían sido sanados. Fue la única mujer que, para las mujeres, redactara una regla de vida religiosa… Pobreza, castidad y obediencia son los votos que rigen a la comunidad de las Clarisas. Un elemento importante que se constituye en el mundo de la gastronomía mexicana, son las “Tortitas de Santa Clara”… Creadas en el convento de Santa Clara, de la ciudad de Puebla, México, en el período colonial, fueron ideadas por una monja quien se encontraba en la búsqueda de un nuevo dulce, puesto que ninguna le gustaba. Según la leyenda, esta monja que decidió combinar el dulce de pepita con otros ingredientes para crear estas deliciosas galletas, que también lleva como harina, huevo, azúcar, manteca y sal. Las tortitas de Santa Clara se hacen con pepitas, como se las conoce en México y otros países de Centroamérica, son las semillas de calabaza recién extraídas del fruto… La Chef Internacional Marcela Ledesma, quien sostiene y pregona con el ejemplo que “Cuando deseas algo con el alma, las emociones salen a flote y se lucha por lograrlo, porque es algo importante”, nos invita a trabajar por cada proyecto y, en esta oportunidad, nos comparte esta receta de las Tortitas de Santa Clara que, como ya vimos, lleva el nombre en honor al convento donde fueron creadas.
Ingredientes 500 mililitros de helado de chocolate o avellana 100 gramos de chocolate semiamargo, en chispas o trozos 50 gramos de cacao en polvo o chocolate rallado 50 gramos de avellanas picadas Coloca 100 gramos de chocolate semiamargo, en chispas o trozos, en un recipiente apto para el microondas. Calienta en intervalos de 30 segundos, moviendo entre cada uno, hasta lograr una textura líquida. Reserva y deja entibiar un poco. Con una cuchara de helado, forma bolas medianas de helado de chocolate o avellana. Con una cuchara o descorazonador de manzanas, haz un hueco al dentro de cada bola de helado.Vierte un poco de chocolate derretido, cubre con helado y dale forma redonda.Acomoda las bolas de helado en una charola con papel encerado y lleva al congelador por 2 horas o hasta que estén firmes. Saca del congelador y pásalas por un plato con cacao en polvo o chocolate rallado. Acomoda cada tartufo en un plato y espolvorea con avellanas picadas. Deja reposar un par de minutos antes de servir para que el centro del chocolate no esté duro. Aunque originalmente, el tartufo se prepara con helado de chocolate o avellana, puedes hacer variaciones.
“En tiempos de colonia, en México a las cocineras y/o cocineros no les era fácil disponer de las especias e ingredientes que usualmente los españoles usaban para hacer sus elaboraciones, por lo que buscaban de adaptar a las mismas con los ingredientes locales. Esto dio origen a unas maravillosas combinaciones, por demás exóticas que, en algunos casos, forman parte del Patrimonio Cultural de la Humanidad”. Pero Santa Clara también se puede referir a Santa Clara del Mar, una localidad en la provincia de Buenos Aires, Argentina, conocida por su balneario. También en California, Estados Unidos, hay un lugar llamado Santa Clara y, en Cuba, existe Santa Clara que es una ciudad del centro de Cuba y la capital de la provincia de Villa Clara.
Desde la ciudad de Campana (Buenos Aires), recibe un saludo, y mi deseo de que la vida te sonría y permita que prosperes en todo, derramando sobre ti, Salud, Paz, Amor, y mucha prosperidad.
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Santa Clara de Asís (Chiara Offreduccio nombre terrenal antes de tomar sus votos), fue una religiosa italiana y fundadora de la orden de las Clarisas en el siglo XIII; esta orden fue la rama femenina de la orden franciscana. Santa Clara, como San Francisco de Asís, se dedicó a la Dios renunciando a su vida noble y seguir un camino de pobreza.
Francisco decía y creía que Clara tenía el don de la curación dado que, sobre los que ella les hizo la señal de la cruz, habían sido sanados. Fue la única mujer que, para las mujeres, redactara una regla de vida religiosa… Pobreza, castidad y obediencia son los votos que rigen a la comunidad de las Clarisas.
Un elemento importante que se constituye en el mundo de la gastronomía mexicana, son las “Tortitas de Santa Clara”… Creadas en el convento de Santa Clara, de la ciudad de Puebla, México, en el período colonial, fueron ideadas por una monja quien se encontraba en la búsqueda de un nuevo dulce, puesto que ninguna le gustaba. Según la leyenda, esta monja que decidió combinar el dulce de pepita con otros ingredientes para crear estas deliciosas galletas, que también lleva como harina, huevo, azúcar, manteca y sal. Las tortitas de Santa Clara se hacen con pepitas, como se las conoce en México y otros países de Centroamérica, son las semillas de calabaza recién extraídas del fruto…
Ingredientes
500 mililitros de helado de chocolate o avellana
100 gramos de chocolate semiamargo, en chispas o trozos
50 gramos de cacao en polvo o chocolate rallado
50 gramos de avellanas picadas
Coloca 100 gramos de chocolate semiamargo, en chispas o trozos, en un recipiente apto para el microondas. Calienta en intervalos de 30 segundos, moviendo entre cada uno, hasta lograr una textura líquida. Reserva y deja entibiar un poco. Con una cuchara de helado, forma bolas medianas de helado de chocolate o avellana. Con una cuchara o descorazonador de manzanas, haz un hueco al dentro de cada bola de helado.Vierte un poco de chocolate derretido, cubre con helado y dale forma redonda.Acomoda las bolas de helado en una charola con papel encerado y lleva al congelador por 2 horas o hasta que estén firmes. Saca del congelador y pásalas por un plato con cacao en polvo o chocolate rallado. Acomoda cada tartufo en un plato y espolvorea con avellanas picadas. Deja reposar un par de minutos antes de servir para que el centro del chocolate no esté duro. Aunque originalmente, el tartufo se prepara con helado de chocolate o avellana, puedes hacer variaciones.
“En tiempos de colonia, en México a las cocineras y/o cocineros no les era fácil disponer de las especias e ingredientes que usualmente los españoles usaban para hacer sus elaboraciones, por lo que buscaban de adaptar a las mismas con los ingredientes locales. Esto dio origen a unas maravillosas combinaciones, por demás exóticas que, en algunos casos, forman parte del Patrimonio Cultural de la Humanidad”.
Pero Santa Clara también se puede referir a Santa Clara del Mar, una localidad en la provincia de Buenos Aires, Argentina, conocida por su balneario. También en California, Estados Unidos, hay un lugar llamado Santa Clara y, en Cuba, existe Santa Clara que es una ciudad del centro de Cuba y la capital de la provincia de Villa Clara.
Desde la ciudad de Campana (Buenos Aires), recibe un saludo, y mi deseo de que la vida te sonría y permita que prosperes en todo, derramando sobre ti, Salud, Paz, Amor, y mucha prosperidad.
Claudio Valerio
© Valerius