¿Se termina el amor con el matrimonio? Interesante pregunta esta… Pero, para responderla, antes es necesario saber si esas parejas que se casaron enamoradas están dispuestas, después de casarse, a trabajar duro, aún contra viento y marea, por mantener su relación.
Consideremos al matrimonio como una empresa o institución que, como tal, debe ser tratada y en la que deben existir deberes y derechos de parte de sus socios, en este caso, esposos; desde luego unos objetivos bien claros.
En el matrimonio el amor no se acaba, si luchamos por mantenerlo… En la pareja es importante que se fijen metas. Y aquí debemos hablar de las metas individuales y las metas como pareja; este aspecto es bien importante. Lo que cada uno espera y quiere de su pareja está entre las metas individuales. Esto es muy importante; es bueno que hablen mucho acerca de esto porque las primeras discusiones que se presentan después de casados, son consecuencia de cosas que no se obtienen y que se esperan; y, a modo de ejemplo, el deseo de uno de los dos en tener hijos inmediatamente y el otro no. O bien, cuántos hijos desean tener. Si él desea que ella trabaje o siga trabajando después de casados; que ella le cocine a él cuando ella no sabe hacer unos huevos fritos, y no está dispuesta a aprender a cocinar; y más ejemplos… Para todos estos casos, desde luego que cada uno tendrá su propio punto de vista y lo más producente es que sean discutidos con anterioridad y evitar problemas futuros. Como metas en común podrían mencionarse si comprar casa o departamento en dónde ir a vivir, en el o los nombres que se desea ponerles a los hijos, y el cómo educar los hijos; etc.
El amor nace espontáneamente, es cierto; pero también es verdad que al mismo hay que abonarlo día a día y trabajar por mantenerlo y fortalecerlo; y en esto cada uno debe poner de su parte, porque al amor hay que estar construyéndolo día a día. Porque no podemos esperar que el amor perdure por sí solo sin ningún aporte de nuestra parte. Es una verdad; en todo matrimonio el 50% es amor y el otro compromiso y voluntad. El amor se construye con dedicación, esfuerzo y constancia; pero, desgraciadamente muchas parejas dejan de trabajar en la relación cuando se casan. ¿Es difícil? Claro que sí, pero se debe de hacer porque, de lo contrario, aparecerá el deterioro hasta morir… Nada en la vida es fácil cuando es realmente valioso. Es importante saber algunas cosas acerca del matrimonio y acerca del amor también por supuesto. Como primera medida se debe amar aceptando y respetando las diferencias; cuando se entiende y aprende que nuestro espacio, individualidad y libertad terminan dónde comienzan los del otro. – Cuando tratamos al otro como queremos nosotros ser tratados, porque recogeremos todo lo que sembremos. Cuando aceptamos que lo que a nosotros nos gusta puede no gustarle al otro; cuando sabemos que no se debe hacer al otro lo que no queremos que él nos haga; cuando comprendemos que nada debe imponerse.
Luisa Hay, autora de varios libros, dice: “Para amar de verdad debemos asumir la responsabilidad de crear tipos de conducta, que desarrollen nuestra proactividad al servicio de la relación“.
Que la convivencia y la costumbre no nos lleve a mostrar nuestras cosas desagradables que, es seguro, todos tenemos y son inconvenientes que se visualicen frente a la otra persona; estas son las asesinas del amor… Los malos modales, el desarreglo personal y la falta de aseo son algunas cosas que no tienen por qué se aguantadas por su pareja y que, seguramente, no se harías delante de la gente. Procuremos mantener la admiración del otro hacia uno. Tratemos de mantener esa costumbre de agradar a nuestra pareja, porque ella se lo merece.
Desde la Ciudad de Campana, envío un abrazo, y mi deseo que Dios te bendiga, te sonría y muestre su rostro, y derrame sobre ti Vida, Salud, Paz, Amor, y mucha Prosperidad.
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¿Se termina el amor con el matrimonio? Interesante pregunta esta… Pero, para responderla, antes es necesario saber si esas parejas que se casaron enamoradas están dispuestas, después de casarse, a trabajar duro, aún contra viento y marea, por mantener su relación.
Consideremos al matrimonio como una empresa o institución que, como tal, debe ser tratada y en la que deben existir deberes y derechos de parte de sus socios, en este caso, esposos; desde luego unos objetivos bien claros.
En el matrimonio el amor no se acaba, si luchamos por mantenerlo… En la pareja es importante que se fijen metas. Y aquí debemos hablar de las metas individuales y las metas como pareja; este aspecto es bien importante. Lo que cada uno espera y quiere de su pareja está entre las metas individuales. Esto es muy importante; es bueno que hablen mucho acerca de esto porque las primeras discusiones que se presentan después de casados, son consecuencia de cosas que no se obtienen y que se esperan; y, a modo de ejemplo, el deseo de uno de los dos en tener hijos inmediatamente y el otro no. O bien, cuántos hijos desean tener. Si él desea que ella trabaje o siga trabajando después de casados; que ella le cocine a él cuando ella no sabe hacer unos huevos fritos, y no está dispuesta a aprender a cocinar; y más ejemplos… Para todos estos casos, desde luego que cada uno tendrá su propio punto de vista y lo más producente es que sean discutidos con anterioridad y evitar problemas futuros. Como metas en común podrían mencionarse si comprar casa o departamento en dónde ir a vivir, en el o los nombres que se desea ponerles a los hijos, y el cómo educar los hijos; etc.
El amor nace espontáneamente, es cierto; pero también es verdad que al mismo hay que abonarlo día a día y trabajar por mantenerlo y fortalecerlo; y en esto cada uno debe poner de su parte, porque al amor hay que estar construyéndolo día a día. Porque no podemos esperar que el amor perdure por sí solo sin ningún aporte de nuestra parte. Es una verdad; en todo matrimonio el 50% es amor y el otro compromiso y voluntad. El amor se construye con dedicación, esfuerzo y constancia; pero, desgraciadamente muchas parejas dejan de trabajar en la relación cuando se casan. ¿Es difícil? Claro que sí, pero se debe de hacer porque, de lo contrario, aparecerá el deterioro hasta morir… Nada en la vida es fácil cuando es realmente valioso. Es importante saber algunas cosas acerca del matrimonio y acerca del amor también por supuesto. Como primera medida se debe amar aceptando y respetando las diferencias; cuando se entiende y aprende que nuestro espacio, individualidad y libertad terminan dónde comienzan los del otro. – Cuando tratamos al otro como queremos nosotros ser tratados, porque recogeremos todo lo que sembremos. Cuando aceptamos que lo que a nosotros nos gusta puede no gustarle al otro; cuando sabemos que no se debe hacer al otro lo que no queremos que él nos haga; cuando comprendemos que nada debe imponerse.
Luisa Hay, autora de varios libros, dice: “Para amar de verdad debemos asumir la responsabilidad de crear tipos de conducta, que desarrollen nuestra proactividad al servicio de la relación“.
Que la convivencia y la costumbre no nos lleve a mostrar nuestras cosas desagradables que, es seguro, todos tenemos y son inconvenientes que se visualicen frente a la otra persona; estas son las asesinas del amor… Los malos modales, el desarreglo personal y la falta de aseo son algunas cosas que no tienen por qué se aguantadas por su pareja y que, seguramente, no se harías delante de la gente. Procuremos mantener la admiración del otro hacia uno. Tratemos de mantener esa costumbre de agradar a nuestra pareja, porque ella se lo merece.
PrisioneroEnArgentina.com
Agosto 20, 2025