Cada nación del mundo posee peculiaridades que dificultan su comparación según un único principio universal. Por ello, diversos estudiosos a lo largo de la historia han intentado definir un modelo versátil de análisis cultural contrastivo. Uno de los investigadores más destacados en este campo fue Geert Hofstede, quien estableció seis principios fundamentales para caracterizar y comparar a cualquier nación. El propósito de este ensayo es realizar un análisis contrastivo de países como Estados Unidos y la Federación Rusa según el modelo mencionado.
El primer aspecto de la dimensión cultural es la distancia de poder, que aborda la desigualdad social en el país. Según este modelo, Rusia presenta una distancia de poder considerablemente mayor que Estados Unidos, ya que no está acostumbrada a tratar a sus ciudadanos por igual y, por lo tanto, mantiene una fuerte jerarquía interna. En cuanto al individualismo, Estados Unidos supera claramente a Rusia, dado que esta última aún conserva vestigios del antiguo régimen comunista. La siguiente categoría, masculinidad, muestra que los estadounidenses tienden a aspirar al poder y al desarrollo profesional, y que los roles de género suelen ser más marcados.
La aversión a la incertidumbre es prácticamente desconocida en la cultura estadounidense, cuyos habitantes están abiertos al cambio para un futuro mejor, mientras que los rusos son bastante conservadores en cuanto a cualquier modificación. La orientación a largo plazo también indica que Rusia tiende a anticipar las implicaciones futuras para evitar cambios impredecibles. Por último, el nivel de indulgencia, que refleja el estado emocional satisfactorio de sus habitantes, suele ser mayor en Estados Unidos. Esto se debe a que los rusos están acostumbrados a las actitudes pesimistas del gobierno.
En resumen, la escala de dimensiones culturales de Hofstede muestra el marcado contraste entre las características de Rusia y Estados Unidos. Esta diferencia se debe a los distintos patrones de desarrollo de ambos países. Rusia, como país postsoviético, busca equilibrar las ideas de colectivismo, herencia del comunismo, con una considerable desigualdad social. Esta actitud hace que el Estado se quede rezagado con respecto a países más individualistas como Estados Unidos.
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Cada nación del mundo posee peculiaridades que dificultan su comparación según un único principio universal. Por ello, diversos estudiosos a lo largo de la historia han intentado definir un modelo versátil de análisis cultural contrastivo. Uno de los investigadores más destacados en este campo fue Geert Hofstede, quien estableció seis principios fundamentales para caracterizar y comparar a cualquier nación. El propósito de este ensayo es realizar un análisis contrastivo de países como Estados Unidos y la Federación Rusa según el modelo mencionado.
La aversión a la incertidumbre es prácticamente desconocida en la cultura estadounidense, cuyos habitantes están abiertos al cambio para un futuro mejor, mientras que los rusos son bastante conservadores en cuanto a cualquier modificación. La orientación a largo plazo también indica que Rusia tiende a anticipar las implicaciones futuras para evitar cambios impredecibles. Por último, el nivel de indulgencia, que refleja el estado emocional satisfactorio de sus habitantes, suele ser mayor en Estados Unidos. Esto se debe a que los rusos están acostumbrados a las actitudes pesimistas del gobierno.
En resumen, la escala de dimensiones culturales de Hofstede muestra el marcado contraste entre las características de Rusia y Estados Unidos. Esta diferencia se debe a los distintos patrones de desarrollo de ambos países. Rusia, como país postsoviético, busca equilibrar las ideas de colectivismo, herencia del comunismo, con una considerable desigualdad social. Esta actitud hace que el Estado se quede rezagado con respecto a países más individualistas como Estados Unidos.
PrisioneroEnArgentina.com
Nov 21, 025