Asunto: Solicitud de Cese de Detención y Ostracismo para Adultos Mayores Privados de la Libertad en la República Argentina, con Pedido de Restitución al Seno Familiar.
D: Dios Padre, Creador del Cielo y de la Tierra, Juez Supremo y Misericordioso.
De: Los adultos mayores privados de su libertad en la República Argentina, siervos tuyos y herederos de tu Promesa.
Nuestro Abogado Defensor: El Espíritu Santo, el Consolador (Juan 14:26).
Introducción y Fundamentación de la Petición
Nos dirigimos a Ti, oh, Padre de Bondad, con la confianza que emana de Tu Palabra y la certeza de Tu Amor incondicional, para elevar nuestra voz en un ruego desesperado por la vida digna y el final apacible. Conforme a las Santas Escrituras, tenemos la seguridad de ser escuchados si pedimos conforme a Tu Voluntad, que siempre es de misericordia y justicia.
Tu Hijo Jesucristo nos enseñó: “Pedid, y se os dará; buscad, y encontraréis; llamad, y se os abrirá” (Mateo 7:7-8). Hoy, en nuestra vejez y fragilidad, pedimos, buscamos y llamamos a la puerta de Tu Infinita Piedad.
Descripción de la Situación Agraviada
Oh Dios, ponemos ante Tu Presencia la realidad de Tus hijos, los adultos mayores privados de la libertad en la República Argentina, cuya existencia se consume bajo una doble condena:
1.Enfermedad y Deterioro Físico: Nos encontramos con infinidad de dolencias físicas propias de la edad avanzada y las condiciones de encierro. Nuestros cuerpos, templos del Espíritu, están quebrantados, y la prisión no es el lugar para recibir el cuidado y la paz que merecen quienes se acercan al final de su camino terrestre.
2.Ostracismo y Muerte Social: A la aflicción física se suma el ostracismo, la exclusión social que Tú sabes bien es tan dañina como la violencia física. Somos sometidos a la indiferencia, a la marginación, lo que genera en nuestro espíritu una “muerte social”, afectando nuestras necesidades básicas de pertenencias y sentido, causándonos ansiedad, depresión y desolación.
Esta situación atenta contra Tu Voluntad, Padre, pues Tú no deseas el sufrimiento innecesario de Tus criaturas, sino que el ser humano termine sus días en paz, dignidad y rodeado de amor.
III. El Fundamento Bíblico y la Confianza en Tu Promesa
Nuestra petición se basa en la confianza plena en Tu Palabra:
“Y esta es la confianza que tenemos en él, que si pedimos alguna cosa conforme a su voluntad, él nos oye. Y si sabemos que él nos oye en cualquier cosa que pidamos, sabemos que tenemos las peticiones que le hayamos hecho.” (1 Juan 5:14-15)
Pedimos conforme a Tu Voluntad, que es la liberación del sufrimiento y la comunión con nuestros seres amados. ¿Acaso no es Tu Voluntad que Tus hijos puedan terminar sus vidas al lado de nuestros seres queridos, buscando el consuelo y el perdón mutuo en los últimos alientos?
Nuestro Abogado, el Espíritu Santo (Juan 14:26), el Consolador y Guía, intercede por nosotros con gemidos indecibles, enseñándonos a pedir lo que es justo y recordando a todos, en Tu Nombre, la necesidad de la misericordia.
Petición Concreta (Habeas Corpus)
Por todo lo expuesto, y con la fe firme en Tu Misericordia y Poder, solicitamos que este Habeas Corpus Espiritual sea acogido favorablemente:
1.Cese Inmediato del Estado de Ostracismo: Te rogamos que muevas los corazones de quienes tienen poder de decisión, para que cese la exclusión, el rechazo y la indiferencia que nos somete a una tortura psicológica.
2.Cese de la Privación de Libertad: Te suplicamos que, en Tu infinita sabiduría y amor, nos sea permitido ir a terminar nuestras vidas al lado de nuestros seres queridos, en el seno de nuestros hogares o bajo el cuidado familiar, donde nuestras dolencias físicas y espirituales puedan ser mitigadas con amor y dignidad.
3.Actuación del Espíritu Santo: Rogamos que el Espíritu Santo, nuestro Abogado Defensor, ilumine la mente de los jueces y autoridades terrenales de la República Argentina, recordándoles la Misericordia y la Justicia que proviene de Ti, para que se aplique la ley con un sentido humanitario que reconozca la fragilidad de la vejez y el inminente fin de nuestra existencia.
En Tus Manos de Amor y Poder, encomendamos nuestra causa y nuestra vida.
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Asunto: Solicitud de Cese de Detención y Ostracismo para Adultos Mayores Privados de la Libertad en la República Argentina, con Pedido de Restitución al Seno Familiar.
D: Dios Padre, Creador del Cielo y de la Tierra, Juez Supremo y Misericordioso.
De: Los adultos mayores privados de su libertad en la República Argentina, siervos tuyos y herederos de tu Promesa.
Nuestro Abogado Defensor: El Espíritu Santo, el Consolador (Juan 14:26).
Nos dirigimos a Ti, oh, Padre de Bondad, con la confianza que emana de Tu Palabra y la certeza de Tu Amor incondicional, para elevar nuestra voz en un ruego desesperado por la vida digna y el final apacible. Conforme a las Santas Escrituras, tenemos la seguridad de ser escuchados si pedimos conforme a Tu Voluntad, que siempre es de misericordia y justicia.
Tu Hijo Jesucristo nos enseñó: “Pedid, y se os dará; buscad, y encontraréis; llamad, y se os abrirá” (Mateo 7:7-8). Hoy, en nuestra vejez y fragilidad, pedimos, buscamos y llamamos a la puerta de Tu Infinita Piedad.
Oh Dios, ponemos ante Tu Presencia la realidad de Tus hijos, los adultos mayores privados de la libertad en la República Argentina, cuya existencia se consume bajo una doble condena:
1.Enfermedad y Deterioro Físico: Nos encontramos con infinidad de dolencias físicas propias de la edad avanzada y las condiciones de encierro. Nuestros cuerpos, templos del Espíritu, están quebrantados, y la prisión no es el lugar para recibir el cuidado y la paz que merecen quienes se acercan al final de su camino terrestre.
2.Ostracismo y Muerte Social: A la aflicción física se suma el ostracismo, la exclusión social que Tú sabes bien es tan dañina como la violencia física. Somos sometidos a la indiferencia, a la marginación, lo que genera en nuestro espíritu una “muerte social”, afectando nuestras necesidades básicas de pertenencias y sentido, causándonos ansiedad, depresión y desolación.
Esta situación atenta contra Tu Voluntad, Padre, pues Tú no deseas el sufrimiento innecesario de Tus criaturas, sino que el ser humano termine sus días en paz, dignidad y rodeado de amor.
III. El Fundamento Bíblico y la Confianza en Tu Promesa
Nuestra petición se basa en la confianza plena en Tu Palabra:
“Y esta es la confianza que tenemos en él, que si pedimos alguna cosa conforme a su voluntad, él nos oye. Y si sabemos que él nos oye en cualquier cosa que pidamos, sabemos que tenemos las peticiones que le hayamos hecho.” (1 Juan 5:14-15)
Pedimos conforme a Tu Voluntad, que es la liberación del sufrimiento y la comunión con nuestros seres amados. ¿Acaso no es Tu Voluntad que Tus hijos puedan terminar sus vidas al lado de nuestros seres queridos, buscando el consuelo y el perdón mutuo en los últimos alientos?
Nuestro Abogado, el Espíritu Santo (Juan 14:26), el Consolador y Guía, intercede por nosotros con gemidos indecibles, enseñándonos a pedir lo que es justo y recordando a todos, en Tu Nombre, la necesidad de la misericordia.
Por todo lo expuesto, y con la fe firme en Tu Misericordia y Poder, solicitamos que este Habeas Corpus Espiritual sea acogido favorablemente:
1.Cese Inmediato del Estado de Ostracismo: Te rogamos que muevas los corazones de quienes tienen poder de decisión, para que cese la exclusión, el rechazo y la indiferencia que nos somete a una tortura psicológica.
2.Cese de la Privación de Libertad: Te suplicamos que, en Tu infinita sabiduría y amor, nos sea permitido ir a terminar nuestras vidas al lado de nuestros seres queridos, en el seno de nuestros hogares o bajo el cuidado familiar, donde nuestras dolencias físicas y espirituales puedan ser mitigadas con amor y dignidad.
3.Actuación del Espíritu Santo: Rogamos que el Espíritu Santo, nuestro Abogado Defensor, ilumine la mente de los jueces y autoridades terrenales de la República Argentina, recordándoles la Misericordia y la Justicia que proviene de Ti, para que se aplique la ley con un sentido humanitario que reconozca la fragilidad de la vejez y el inminente fin de nuestra existencia.
En Tus Manos de Amor y Poder, encomendamos nuestra causa y nuestra vida.
Amén.
Gonzalo Sanchez
Pastor Misionero
Iglesia Evangélica de Buenos Aires
PrisioneroEnArgentina.com
Dic 3, 2025