Cayetano Britos fue Comisario de la Policía de Cordoba, murió en prisión, ciego e invalido…
Sr. Presidente Mauricio Macri:
Mi padre luchó por nuestra integridad; la de la ciudadania, toda. Fué juzgado dos veces por la misma causa. Y murió esperando votarlo a usted. Él le tenía fé. Anhelaba su ansiada libertad. Ya ciego y en silla de ruedas, aún conciente, hasta su último día, fué un valiente y nunca se dejo rendir. Creyó en usted. Y pensaba votarlo por su libertad y la de todos sus compañeros.
Hoy sigo su lucha por él, por mi hija, sangre de de su sangre que clama piedad en nombre de todos los que aun esperan la amnistía. En nombre de mi Patria Digna por aquellos que le pusieron garra a la lucha montonera. Por aquellos que como mi padre, héroes silenciosos se atrevieron a arriesgar su vida, su familia, por la paz civil. Por un presente y un futuro mejor mi padre jamás se rindió. Y confió en usted. Pero no llego a votarlo. Mi hija y yo lo hicimos en nombre de él. Hoy me animo a mostrarle mi dolor, el de una hija de la historia verdadera. La otra cara de la verdad. La que con frente bien alta y mucho orgullo camino optimista y feliz de ser su sangre. De llevar en mis venas su lucha y su esperanza. La misma de todos los que aún esperan su ansiada libertad. En nombre de él, en nombre de mi patria digna, en nombre de todos los que estamos orgullosos de aquellos que dejaron su impronta en nuestra historia, firme la amnistía.
Ya no hay más que esperar. Es hora de que termine esta pesadilla y regresen a sus casas todos aquellos que lucharon por la paz social. Por ellos, por mi padre, por los verdaderos hijos, y los nietos, y los hijos de sus hijos! Amnistia ya!
Cayetano Britos fue Comisario de la Policía de Cordoba, murió en prisión, ciego e invalido…
Sr. Presidente Mauricio Macri:
Mi padre luchó por nuestra integridad; la de la ciudadania, toda. Fué juzgado dos veces por la misma causa. Y murió esperando votarlo a usted. Él le tenía fé. Anhelaba su ansiada libertad. Ya ciego y en silla de ruedas, aún conciente, hasta su último día, fué un valiente y nunca se dejo rendir. Creyó en usted. Y pensaba votarlo por su libertad y la de todos sus compañeros.
Hoy sigo su lucha por él, por mi hija, sangre de de su sangre que clama piedad en nombre de todos los que aun esperan la amnistía. En nombre de mi Patria Digna por aquellos que le pusieron garra a la lucha montonera. Por aquellos que como mi padre, héroes silenciosos se atrevieron a arriesgar su vida, su familia, por la paz civil. Por un presente y un futuro mejor mi padre jamás se rindió. Y confió en usted. Pero no llego a votarlo. Mi hija y yo lo hicimos en nombre de él. Hoy me animo a mostrarle mi dolor, el de una hija de la historia verdadera. La otra cara de la verdad. La que con frente bien alta y mucho orgullo camino optimista y feliz de ser su sangre. De llevar en mis venas su lucha y su esperanza. La misma de todos los que aún esperan su ansiada libertad. En nombre de él, en nombre de mi patria digna, en nombre de todos los que estamos orgullosos de aquellos que dejaron su impronta en nuestra historia, firme la amnistía.
Ya no hay más que esperar. Es hora de que termine esta pesadilla y regresen a sus casas todos aquellos que lucharon por la paz social. Por ellos, por mi padre, por los verdaderos hijos, y los nietos, y los hijos de sus hijos! Amnistia ya!
Helena Sanz
Colaboración: Marta Matheu
PrisioneroEnArgentina.com
Octubre 12, 2017
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