Pues sí, otra vez… con una de esas preguntas difíciles de contestar o, como mínimo, incómodas. Supongo que algunos de vosotros, y espero que no seáis muchos, me tacharéis de superficial o simplista por los argumentos esgrimidos en este artículo, pero esto no es un ensayo o una tesis doctoral, son preguntas que, como mero aficionado a la historia, siempre me he planteado y que ahora comparto con vosotros. Entiendo que son cuestiones harto difíciles y que si se detallasen todos los factores y protagonistas serían necesarios varios volúmenes para tener una respuesta más precisa. En este caso, e independientemente de la situación actual, me voy a fijar en los EEUU y en la Gran Colombia (lo más parecido al intento de Simón Bolívar por construir un Imperio sudamericano): potencialmente y en origen dos naciones con mimbres de superpotencias, pero cuyos destinos fueron muy diferentes.
Tras la Declaración de Independencia de los Estados Unidos, el 4 de julio de 1776, las Trece Colonias británicas (Nueva Hampshire, Massachusetts, Rhode Island, Connecticut, Nueva York, Nueva Jersey, Pensilvania, Delaware, Maryland, Virginia, Carolina del Norte, Carolina del Sur y Georgia) se segregaban de la Corona británica. En 1789 se nombraba presidente a George Washigton.
El 15 de febrero de 1819, en el Congreso de Angostura, se creaba la Gran Colombia (ocupaba las actuales Colombia, Venezuela, Ecuador y Panamá así como a pequeñas porciones de terreno que hoy pertenecen a Costa Rica, Perú, Brasil, Guyana y Nicaragua) independizada de la Corona española. En 1821 se nombró presidente a Simón Bolívar.
Se pueden establecer varias similitudes entres ambos sucesos: eran colonias de imperios europeos, formados por extensos y ricos territorios, los insurrectos contra la metrópoli fueron los colonos/criollos, los nativos apenas estaban involucrados y, además, el ideólogo de la independencia sudamericana fue el caraqueño Francisco de Miranda que había mamado y vivido la independencia de EEUU. Hasta aquí, mimbres muy parecidos y cimientos similares.
Entonces, ¿qué ocurrió?
Los EEUU se constituyeron como un territorio único, con una política común e incluso con una guerra civil (Guerra de Secesión) permanecieron unidos. Se atribuyen a Benjamín Franklin estas palabras: “Sí, tenemos que permanecer todos juntos, o casi con total certeza, todos vamos a colgar por separado“. La Gran Colombia sólo permaneció unida unos 10 años por las disputas entre sus dirigentes y entre los propios territorios que la formaban.
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Washington
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Bolivar
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Franklin
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La segregación racial de los colonos/criollos respecto de los nativos. En los EEUU la población nativa era tan minoritaria, e incluso vivía ajena al resto de la sociedad, que no supusieron ningún problema. En Sudamérica su número eran mucho mayor y apenas fueron partícipes de los gobiernos resultantes. Estos criollos (descendiente de europeos, pero nacidos en los antiguos territorios españoles de América), principales responsables de los movimientos de independencia de estos territorios, reunieron en sus manos el poder político y económico -eso sí, en nombre del pueblo soberano- y no dejaron de “venderse” como los libertadores frente a la opresión de los españoles. De ellos desciende la oligarquía que se dedicó a dividir y subdividir estos territorios y que continúa dirigiendo sus destinos.
He puesto de ejemplo la Gran Colombia, pero la idea de Miranda y Bolívar era un Imperio que englobase a todas las colonias de la corona española.
Javier Sanz nació en la década del 70 en Teruel, España y residente en Zaragoza. Sanz es un viajero empedernido, un apasionado de la Historia y un amante de la naturaleza. Sanz ha publicado artículos en Revista Medieval y en XLSemanal, colaborado en “A vivir que son dos días” de la Cadena Ser y formado parte de lainformación.com. Escribe en el Diario de Teruel, Gaceta Newspaper (Florida, EEUU), en el magazine para iPad Revista UnBreak y en el portal Sesión de Control. Además es director de la revista de relatos para autores noveles Entropía y cocreador, junto a Pablo Castañón, de la iniciativa solidaria Letras en el Sahara. Ha publicado los libros “Nunca me aprendí la lista de los reyes godos“, “De lo humano y lo divino“, “Caballos de Troya de la historia“, ¡Fuego a discreción!
Por Javier Sanz
Pues sí, otra vez… con una de esas preguntas difíciles de contestar o, como mínimo, incómodas. Supongo que algunos de vosotros, y espero que no seáis muchos, me tacharéis de superficial o simplista por los argumentos esgrimidos en este artículo, pero esto no es un ensayo o una tesis doctoral, son preguntas que, como mero aficionado a la historia, siempre me he planteado y que ahora comparto con vosotros. Entiendo que son cuestiones harto difíciles y que si se detallasen todos los factores y protagonistas serían necesarios varios volúmenes para tener una respuesta más precisa. En este caso, e independientemente de la situación actual, me voy a fijar en los EEUU y en la Gran Colombia (lo más parecido al intento de Simón Bolívar por construir un Imperio sudamericano): potencialmente y en origen dos naciones con mimbres de superpotencias, pero cuyos destinos fueron muy diferentes.
Tras la Declaración de Independencia de los Estados Unidos, el 4 de julio de 1776, las Trece Colonias británicas (Nueva Hampshire, Massachusetts, Rhode Island, Connecticut, Nueva York, Nueva Jersey, Pensilvania, Delaware, Maryland, Virginia, Carolina del Norte, Carolina del Sur y Georgia) se segregaban de la Corona británica. En 1789 se nombraba presidente a George Washigton.
El 15 de febrero de 1819, en el Congreso de Angostura, se creaba la Gran Colombia (ocupaba las actuales Colombia, Venezuela, Ecuador y Panamá así como a pequeñas porciones de terreno que hoy pertenecen a Costa Rica, Perú, Brasil, Guyana y Nicaragua) independizada de la Corona española. En 1821 se nombró presidente a Simón Bolívar.
Se pueden establecer varias similitudes entres ambos sucesos: eran colonias de imperios europeos, formados por extensos y ricos territorios, los insurrectos contra la metrópoli fueron los colonos/criollos, los nativos apenas estaban involucrados y, además, el ideólogo de la independencia sudamericana fue el caraqueño Francisco de Miranda que había mamado y vivido la independencia de EEUU. Hasta aquí, mimbres muy parecidos y cimientos similares.
Entonces, ¿qué ocurrió?
Los EEUU se constituyeron como un territorio único, con una política común e incluso con una guerra civil (Guerra de Secesión) permanecieron unidos. Se atribuyen a Benjamín Franklin estas palabras: “Sí, tenemos que permanecer todos juntos, o casi con total certeza, todos vamos a colgar por separado“. La Gran Colombia sólo permaneció unida unos 10 años por las disputas entre sus dirigentes y entre los propios territorios que la formaban.
Washington
[/ezcol_1third] [ezcol_1third]Bolivar
[/ezcol_1third] [ezcol_1third_end]Franklin
[/ezcol_1third_end]La segregación racial de los colonos/criollos respecto de los nativos. En los EEUU la población nativa era tan minoritaria, e incluso vivía ajena al resto de la sociedad, que no supusieron ningún problema. En Sudamérica su número eran mucho mayor y apenas fueron partícipes de los gobiernos resultantes. Estos criollos (descendiente de europeos, pero nacidos en los antiguos territorios españoles de América), principales responsables de los movimientos de independencia de estos territorios, reunieron en sus manos el poder político y económico -eso sí, en nombre del pueblo soberano- y no dejaron de “venderse” como los libertadores frente a la opresión de los españoles. De ellos desciende la oligarquía que se dedicó a dividir y subdividir estos territorios y que continúa dirigiendo sus destinos.
He puesto de ejemplo la Gran Colombia, pero la idea de Miranda y Bolívar era un Imperio que englobase a todas las colonias de la corona española.
Javier Sanz nació en la década del 70 en Teruel, España y residente en Zaragoza. Sanz es un viajero empedernido, un apasionado de la Historia y un amante de la naturaleza. Sanz ha publicado artículos en Revista Medieval y en XLSemanal, colaborado en “A vivir que son dos días” de la Cadena Ser y formado parte de lainformación.com. Escribe en el Diario de Teruel, Gaceta Newspaper (Florida, EEUU), en el magazine para iPad Revista UnBreak y en el portal Sesión de Control. Además es director de la revista de relatos para autores noveles Entropía y cocreador, junto a Pablo Castañón, de la iniciativa solidaria Letras en el Sahara. Ha publicado los libros “Nunca me aprendí la lista de los reyes godos“, “De lo humano y lo divino“, “Caballos de Troya de la historia“, ¡Fuego a discreción!
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PrisioneroEnArgentina.com
Marzo 26, 2019
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