Las autoridades chinas ampliaron el viernes un esfuerzo de cuarentena masivo que cubrió 13 ciudades para contener un virus mortal a medida que los residentes nerviosos fueron revisados por fiebre y el número de muertos aumentó a 26.
Mientras que China impuso prohibiciones de transporte en un área que abarca la asombrosa cifra de 41 millones de personas, Estados Unidos confirmó su segundo caso del virus similar al SARS que ha llegado a media docena de países.
El virus también se ha extendido al sur de Asia densamente poblado, donde Nepal confirmó un caso.
Con más de 800 casos registrados en China hasta el momento, se han cancelado una serie de festividades del Año Nuevo Lunar, con cierres temporales de la Ciudad Prohibida de Beijing, Disneyland de Shanghái y una sección de la Gran Muralla para evitar que la enfermedad se propague aún más.
El virus previamente desconocido causó alarma debido a su similitud con el SARS (Síndrome Respiratorio Agudo Severo), que mató a cientos en China continental y Hong Kong en 2002-2003.
La Organización Mundial de la Salud dijo que China enfrentó una emergencia nacional, pero no llegó a declarar una emergencia de salud global, lo que habría provocado una mayor cooperación mundial.
El brote surgió a fines de diciembre en Wuhan, un centro industrial y de transporte de 11 millones de personas en el centro de China, que se extendió a varios otros países, incluido Estados Unidos.
Una mujer de unos sesenta años en Chicago se convirtió en la segunda paciente en territorio estadounidense, con otros 50 casos sospechosos bajo investigación. La mujer estaba bien y estaba en condición estable, dijo el viernes un funcionario de salud de la ciudad.
El primer caso en el sur de Asia se informó en Nepal el viernes. El paciente masculino de 32 años, que había llegado de Wuhan, fue tratado en un hospital de Katmandú y dado de alta, dijeron las autoridades.
China está en pleno feriado del Año Nuevo Lunar, un momento típicamente alegre de reuniones familiares y festividades públicas.
Pero ayer viernes Wuhan era un pueblo fantasma, sus calles estaban desiertas y las tiendas cerradas.
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Las autoridades chinas ampliaron el viernes un esfuerzo de cuarentena masivo que cubrió 13 ciudades para contener un virus mortal a medida que los residentes nerviosos fueron revisados por fiebre y el número de muertos aumentó a 26.
Mientras que China impuso prohibiciones de transporte en un área que abarca la asombrosa cifra de 41 millones de personas, Estados Unidos confirmó su segundo caso del virus similar al SARS que ha llegado a media docena de países.
El virus también se ha extendido al sur de Asia densamente poblado, donde Nepal confirmó un caso.
Con más de 800 casos registrados en China hasta el momento, se han cancelado una serie de festividades del Año Nuevo Lunar, con cierres temporales de la Ciudad Prohibida de Beijing, Disneyland de Shanghái y una sección de la Gran Muralla para evitar que la enfermedad se propague aún más.
El virus previamente desconocido causó alarma debido a su similitud con el SARS (Síndrome Respiratorio Agudo Severo), que
mató a cientos en China continental y Hong Kong en 2002-2003.
La Organización Mundial de la Salud dijo que China enfrentó una emergencia nacional, pero no llegó a declarar una emergencia de salud global, lo que habría provocado una mayor cooperación mundial.
El brote surgió a fines de diciembre en Wuhan, un centro industrial y de transporte de 11 millones de personas en el centro de China, que se extendió a varios otros países, incluido Estados Unidos.
Una mujer de unos sesenta años en Chicago se convirtió en la segunda paciente en territorio estadounidense, con otros 50 casos sospechosos bajo investigación. La mujer estaba bien y estaba en condición estable, dijo el viernes un funcionario de salud de la ciudad.
El primer caso en el sur de Asia se informó en Nepal el viernes. El paciente masculino de 32 años, que había llegado de Wuhan, fue tratado en un hospital de Katmandú y dado de alta, dijeron las autoridades.
China está en pleno feriado del Año Nuevo Lunar, un momento típicamente alegre de reuniones familiares y festividades públicas.
Pero ayer viernes Wuhan era un pueblo fantasma, sus calles estaban desiertas y las tiendas cerradas.
PrisioneroEnArgentina.com