Luis Majul fue amenazado y le reclama al presidente Alberto Fernández que contenga a la vicepresidente Cristina Fernández de Kirchner. Esto se debe a que recibió una serie de mensajes intimidatorios en su teléfono celular y ahora denuncia este peligro para con su persona. Como buen periodista investigativo, Majul señala que estas advertencias podrían haber sido enviadas por “un loquito suelto”, así como también por “algún incondicional de Cristina Kirchner”. Para algunos individuos como Majul -con microfonos disponibles- es fácil llegar al público y dirigentes, pero Majul no se preocupa cuando estas vilezas son sufridas por otras personas. Aquí reproducimos un contacto con el periodista de “La Cornisa” sucedido en Diciembre del año 2016:
Zunino, Lopérfido, Majul y Yo
Por MARÍA FERREYRA KUSSMAN
Edi Zunino nació en 1963, es periodista, jefe de redacción de la revista Noticias (Editorial Perfil) y con motivo de la presentación de su libro “Cerrar la Grieta” se dejó caer por Pinamar, este bello pueblo-ciudad de veinte mil habitantes, distante a casi 400 kilómetros de la Capital Federal. “Cerrar la Grieta” -esta fisura tan en boca de los argentinos, últimamente- es una colección de reportajes con reconocidas autoridades del país.
Junto a su interlocutor, el también periodista Luis Majul, Zunino tomó el centro del escenario para pintar un panorama de la situación política actual e intercambiar opiniones con el público. Entre este, Darío Lopérfido ‘ministro de cultura de la ciudad de Buenos Aires. Cercano a este, yo, ciudadana hambrienta de sabiduría y con un par de preguntas cuyas respuestas ya conocía (Aunque siempre es positivo tener una segunda opinión)
Para romper el hielo, Zunino descerrajó frases como “La grieta no se hace de un día para el otro, pero siempre hay uno que la profundiza” acerca de la división creada por el gobierno Kirchner. Su análisis pasó por la idea de que el presidente Macri debe demostrar que no es De La Rúa y que los gobiernos no Peronistas tuvieron que utilizar una pizca de autoridad para mantenerse en el poder. Con interés observé que Lopérfido -en su momento de habla- arrojó críticas duras hacia el mandato Kirchner, sus actos de violencia y a la explotación de la década del setenta, exaltándola “Lo cual es una mentira” afirmó. También firme fue su posición con respecto al Peronismo: “No hay que olvidarse que el peronismo surgió como un golpe de Estado”
Pacientemente aguardé el instante de ruedas de preguntas, en donde dejé en el aire el débil trato del tema de los presos políticos o prisioneros ilegales en Argentina, por parte de la prensa. Zunino pidió la ampliación de mi curiosidad.
-Hay casos como el de Félix Madrid, un policía que participó activamente en un operativo contra ladrones de un banco. El mismo fue ejemplar y constatado por el fallecido fiscal Strassera como ejemplar, fueron sentenciados y encarcelados… hasta que el gobierno Kirchner descubrió que los delincuentes pertenecían a la agrupación Tupamaros y la historia cambió. Ahora, es Madrid quien deambula en una prisión por llevar a cabo -y de manera impecable- su deber de servidor público.
En este punto, mi retórica no habrá sido de interés para el periodista Luis Majul quién con una seña pidió que el micrófono pasara de mano o cortaran el sonido, por lo que decidí continuar “a capella”
-Mi esposo está en prisión por una causa armada por el ex fiscal Abel Córdoba y el periodista Diego Martínez, de página 12 -continué, y en honor a la verdad, siendo seguida atentamente por Zunino y Lopérfido- Estos, por ejemplo, indujeron a un testigo que ante este ex fiscal mencionó el nombre de mi marido, pero ante un tribunal oral menciona otro nombre.
Lopérfido fue aplaudido. Y fue aplaudido cuando -sin temor- denunció que los juicios de los mal llamados casos de lesa humanidad “son juicios de venganza” en donde muchos detenidos pasan más de siete años sin ser llevados a un tribunal para dilucidar el pleito.
Tampoco intento crearme el mote de obsesiva y entiendo que otros espectadores poseían otras preguntas y atracción por otras problemáticas, de manera que me llamé a silencio durante el resto de la disertación. Luego de finalizada la misma, tuve oportunidad de asistir a pequeños diálogos como el protagonizado por Zunino y Lopérfido. Este último sostenía el abuso de los Kirchner en cuanto a las actuaciones del Poder Judicial.
-Los Kirchner son los responsables de la detención ilegal de mi esposo -dije sin expresar nada nuevo.
-Los Kirchner no -intentó corregir Zunino.
-Los Kirchners -repitió Loperfido- No nos engañemos…
-La justicia.
-La justicia K -sentenció el ministro de cultura metropolitano.
Sentí que era un momento para invitarme y continuar terciando en la conversación señalando que el periodista Edi Zunino había declarado que en este país No hay perseguidos.
-No -se apresuró Zunino- yo lo dije en otro contexto.
-Está bien -admití con una diplomacia conveniente- En cualquier contexto, hay perseguidos.
-Vos te referís a los militares…
-No, no -traté de aclarar- Me refiero a uniformados. En esta situación hay militares, policías, miembros del servicio penitenciario, etcétera.
Tanto el joven periodista Edi Zunino como el funcionario Darío Lopérfido comentaron que echarían un vistazo al manuscrito sobre la situación de Claudio A. Kussman -el compañero de toda mi vida- Asimismo a PrisioneroEnArgentina.com qué relata las vicisitudes de otros “perseguidos”
-Es un canje -le advertí a un sonriente Edi Zunino- Compro su libro, usted se lo dedica a mi esposo y usted me promete leer estas páginas (Pitch a Periodistas) que son un resumen de las arbitrariedades que sufrió y sufre Claudio Kussman, mi esposo.
Debo decir que la aceptación fue buena, como debería ser siempre entre ciudadanos pensantes. Tal vez un dejo de sombras haya sido la actitud de Majul, a quién le deben seducir historias de vidas más glamorosas que las de un hombre inocente, injustamente encarcelado. Y está en su Derecho.
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Luis Majul fue amenazado y le reclama al presidente Alberto Fernández que contenga a la vicepresidente Cristina Fernández de Kirchner. Esto se debe a que recibió una serie de mensajes intimidatorios en su teléfono celular y ahora denuncia este peligro para con su persona. Como buen periodista investigativo, Majul señala que estas advertencias podrían haber sido enviadas por “un loquito suelto”, así como también por “algún incondicional de Cristina Kirchner”. Para algunos individuos como Majul -con microfonos disponibles- es fácil llegar al público y dirigentes, pero Majul no se preocupa cuando estas vilezas son sufridas por otras personas. Aquí reproducimos un contacto con el periodista de “La Cornisa” sucedido en Diciembre del año 2016:
Zunino, Lopérfido, Majul y Yo
Por MARÍA FERREYRA KUSSMAN
Edi Zunino nació en 1963, es periodista, jefe de redacción de la revista Noticias (Editorial Perfil) y con motivo de la presentación de su libro “Cerrar la Grieta” se dejó caer por Pinamar, este bello pueblo-ciudad de veinte mil habitantes, distante a casi 400 kilómetros de la Capital Federal. “Cerrar la Grieta” -esta fisura tan en boca de los argentinos, últimamente- es una colección de reportajes con reconocidas autoridades del país.
Junto a su interlocutor, el también periodista Luis Majul, Zunino tomó el centro del escenario para pintar un panorama de la situación política actual e intercambiar opiniones con el público. Entre este, Darío Lopérfido ‘ministro de cultura de la ciudad de Buenos Aires. Cercano a este, yo, ciudadana hambrienta de sabiduría y con un par de preguntas cuyas respuestas ya conocía (Aunque siempre es positivo tener una segunda opinión)
Para romper el hielo, Zunino descerrajó frases como “La grieta no se hace de un día para el otro, pero siempre hay uno que la profundiza” acerca de la división creada por el gobierno Kirchner. Su análisis pasó por la idea de que el presidente Macri debe demostrar que no es De La Rúa y que los gobiernos no Peronistas tuvieron que utilizar una pizca de autoridad para mantenerse en el poder. Con interés observé que Lopérfido -en su momento de habla- arrojó críticas duras hacia el mandato Kirchner, sus actos de violencia y a la explotación de la década del setenta, exaltándola “Lo cual es una mentira” afirmó. También firme fue su posición con respecto al Peronismo: “No hay que olvidarse que el peronismo surgió como un golpe de Estado”
Pacientemente aguardé el instante de ruedas de preguntas, en donde dejé en el aire el débil trato del tema de los presos políticos o prisioneros ilegales en Argentina, por parte de la prensa. Zunino pidió la ampliación de mi curiosidad.
-Hay casos como el de Félix Madrid, un policía que participó activamente en un operativo contra ladrones de un banco. El mismo fue ejemplar y constatado por el fallecido fiscal Strassera como ejemplar, fueron sentenciados y encarcelados… hasta que el gobierno Kirchner descubrió que los delincuentes pertenecían a la agrupación Tupamaros y la historia cambió. Ahora, es Madrid quien deambula en una prisión por llevar a cabo -y de manera impecable- su deber de servidor público.
En este punto, mi retórica no habrá sido de interés para el periodista Luis Majul quién con una seña pidió que el micrófono pasara de mano o cortaran el sonido, por lo que decidí continuar “a capella”
-Mi esposo está en prisión por una causa armada por el ex fiscal Abel Córdoba y el periodista Diego Martínez, de página 12 -continué, y en honor a la verdad, siendo seguida atentamente por Zunino y Lopérfido- Estos, por ejemplo, indujeron a un testigo que ante este ex fiscal mencionó el nombre de mi marido, pero ante un tribunal oral menciona otro nombre.
[ezcol_1third] [/ezcol_1third] [ezcol_1third] [/ezcol_1third] [ezcol_1third_end] [/ezcol_1third_end]Lopérfido fue aplaudido. Y fue aplaudido cuando -sin temor- denunció que los juicios de los mal llamados casos de lesa humanidad “son juicios de venganza” en donde muchos detenidos pasan más de siete años sin ser llevados a un tribunal para dilucidar el pleito.
Tampoco intento crearme el mote de obsesiva y entiendo que otros espectadores poseían otras preguntas y atracción por otras problemáticas, de manera que me llamé a silencio durante el resto de la disertación. Luego de finalizada la misma, tuve oportunidad de asistir a pequeños diálogos como el protagonizado por Zunino y Lopérfido. Este último sostenía el abuso de los Kirchner en cuanto a las actuaciones del Poder Judicial.
-Los Kirchner son los responsables de la detención ilegal de mi esposo -dije sin expresar nada nuevo.
-Los Kirchner no -intentó corregir Zunino.
-Los Kirchners -repitió Loperfido- No nos engañemos…
-La justicia.
-La justicia K -sentenció el ministro de cultura metropolitano.
Sentí que era un momento para invitarme y continuar terciando en la conversación señalando que el periodista Edi Zunino había declarado que en este país No hay perseguidos.
-No -se apresuró Zunino- yo lo dije en otro contexto.
-Está bien -admití con una diplomacia conveniente- En cualquier contexto, hay perseguidos.
-Vos te referís a los militares…
-No, no -traté de aclarar- Me refiero a uniformados. En esta situación hay militares, policías, miembros del servicio penitenciario, etcétera.
Tanto el joven periodista Edi Zunino como el funcionario Darío Lopérfido comentaron que echarían un vistazo al manuscrito sobre la situación de Claudio A. Kussman -el compañero de toda mi vida- Asimismo a PrisioneroEnArgentina.com qué relata las vicisitudes de otros “perseguidos”
-Es un canje -le advertí a un sonriente Edi Zunino- Compro su libro, usted se lo dedica a mi esposo y usted me promete leer estas páginas (Pitch a Periodistas) que son un resumen de las arbitrariedades que sufrió y sufre Claudio Kussman, mi esposo.
Debo decir que la aceptación fue buena, como debería ser siempre entre ciudadanos pensantes. Tal vez un dejo de sombras haya sido la actitud de Majul, a quién le deben seducir historias de vidas más glamorosas que las de un hombre inocente, injustamente encarcelado. Y está en su Derecho.
PrisioneroEnArgentina.com
Junio 15, 2020 (Nota original Enero 16, 2016)