Son muchas las veces que a lo largo de mi vida me hice esta pregunta como supongo se harán todos aquellos que inician o terminaron una profesión. Ello no significa que exista una duda sobre lo que se eligió de chico, sin duda que depende el momento en que se piense. Lo que escribo a continuación son solo reflexiones muy particulares y no hacer historia de mi Ejército (que es el ejército de hace muchos años). Creo que hoy en este 2020 no es el mismo y me surge entonces esta pregunta ¿por qué hay un éxodo en nuestras FFAA? ¿No será que hoy no tienen la suficiente fortaleza espiritual, o que hoy no les han sabido inculcar el verdadero sentimiento de patria? y le hacen ver a la juventud que es más fácil tener mucho dinero y poseer grandes riquezas materiales, entonces yo me pregunto ¿y nosotros? O es que es más fuerte, más poderoso ese pedazo de papel llamado dinero, que el amor a la Patria o que nuestra conciencia y en cambio opta por la comodidad por la línea del menor esfuerzo. Así se concretará la segunda parte de la sentencia dicha por nuestro General SAN MARTÍN: ”serás lo que debas ser, o sino no serás nada”, ni siquiera serás nadie, solo serás nada, que es decir que has perdido hasta tu condición de hombre para ser sólo una cosa amorfa y viscosa que se arrastra dentro de la comunidad y cuyo contacto asquea.
Esta introducción es para aquellos que piensan o alguna vez han pensado que el militar no se justifica o no comprenden la importancia de mi institución dentro del ámbito nacional, cómo son los médicos, los abogados, los trabajadores de todo tipo…… y no continúo pues no podría citar a todos los que yo considero hombres de bien.
Sé positivamente que desgraciadamente existen factores ajenos a nuestra voluntad que hoy posibilitan la formación de una predisposición adversa a lo militar entre las que puedo citar:
1)Temor a lo desconocido, en especial por un régimen de estricta disciplina.
2)Posibilidad de alejamiento del grupo afectivo.
3)Ignorancia de la ciudadanía de las misiones civilizadoras y progresistas que suelen cumplir las FFAA.
4)Los DDHH y la izquierda en general, que se oponen a nuestra reinserción a la sociedad.
Algunos citados y muchas más son las causas que el pueblo en general tengan una reacción negativa por nuestra institución, pero repito que creo es sólo por desconocimiento de la verdadera misión de las FFAA. A aquellos que así piensan y a todos ellos les recuerdo una frase del legado del General SAN MARTÍN “os ruego que aprendáis a distinguir los que trabajan por vuestro bien, de los que medita vuestra ruina: no os expongáis a que los hombres de bien os abandonen al consejo de los ambiciosos”.
Referirse a la importancia que los valores morales y espirituales tienen para la vida y salud del ejército es caer en redundancia, estos valores son su sostén principal y los que nos dan esa fuerza y tenacidad incontenibles que posibilita el cumplimiento de la misión.
Todo hombre que se precie de tal debe tener elevados principios de: patriotismo, heroísmo, valor, cumplimiento del deber, bravura, abnegación, compañerismo, valor y astucia, desinterés, modestia, fidelidad y lealtad, carácter, sentimiento del honor, serenidad y discreción y ese es el objetivo de nuestro Ejército y ese es el objetivo que tenemos aquellos que integramos las FFAA. Queremos parecernos a aquellos hombres de cuya gloria somos herederos, queremos tener la fuerza moral de BELGRANO, el coraje de PRINGLES, LAVALLE, LAMADRID y GUÉMES, la entereza de morir por la patria de CABRAL, en fin queremos para nosotros para nuestros hijos, para los hijos de nuestros hijos y para todo el pueblo argentino la dicha de ser enteramente argentinos.
Educarnos en estos principios es fortalecer la institución como cuerpo, como unidad es darle al hombre como individuo el alma que lo aliente en momentos difíciles, esa es nuestra tarea como educadores. Por un lado, acrecentar la unidad espiritual del ejército, y por el otro, influir en los destinos de la Nación devolviendo a la sociedad ciudadanos dignos, responsables, valientes con un claro concepto de los derechos y obligaciones que como tales deben ejercer.
Ahora bien, surge nuestra grave responsabilidad ¿que hemos hecho por nuestro país? ¿hemos educado conscientemente a sus hombres educándonos primero a nosotros?
Creo que se ha hecho mucho y muchos estamos hoy en el año 2020 presos por hacer lo que creíamos correcto. Por esto. por todo esto y por los ideales de la Patria por mi amor a la libertad (que hoy no tengo) es que soy militar y moriré siéndolo.
Quiero terminar con unas palabras de nuestro General SAN MARTÍN que dijo: “ciudadanos: serían efímeros los sacrificios que habéis tributado a vuestro país, si no redoblaseis vuestros esfuerzos para defenderlo de los enemigos de nuestro sistema de libertad…antes debéis preferir la muerte que volver a la esclavitud”
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Son muchas las veces que a lo largo de mi vida me hice esta pregunta como supongo se harán todos aquellos que inician o terminaron una profesión. Ello no significa que exista una duda sobre lo que se eligió de chico, sin duda que depende el momento en que se piense. Lo que escribo a continuación son solo reflexiones muy particulares y no hacer historia de mi Ejército (que es el ejército de hace muchos años). Creo que hoy en este 2020 no es el mismo y me surge entonces esta pregunta ¿por qué hay un éxodo en nuestras FFAA? ¿No será que hoy no tienen la suficiente fortaleza espiritual, o que hoy no les han sabido inculcar el verdadero sentimiento de patria? y le hacen ver a la juventud que es más fácil tener mucho dinero y poseer grandes riquezas materiales, entonces yo me pregunto ¿y nosotros? O es que es más fuerte, más poderoso ese pedazo de papel llamado dinero, que el amor a la Patria o que nuestra conciencia y en cambio opta por la comodidad por la línea del menor esfuerzo. Así se concretará la segunda parte de la sentencia dicha por nuestro General SAN MARTÍN: ”serás lo que debas ser, o sino no serás nada”, ni siquiera serás nadie, solo serás nada, que es decir que has perdido hasta tu condición de hombre para ser sólo una cosa amorfa y viscosa que se arrastra dentro de la comunidad y cuyo contacto asquea.
Esta introducción es para aquellos que piensan o alguna vez han pensado que el militar no se justifica o no comprenden la importancia de mi institución dentro del ámbito nacional, cómo son los médicos, los abogados, los trabajadores de todo tipo…… y no continúo pues no podría citar a
todos los que yo considero hombres de bien.
Sé positivamente que desgraciadamente existen factores ajenos a nuestra voluntad que hoy posibilitan la formación de una predisposición adversa a lo militar entre las que puedo citar:
1)Temor a lo desconocido, en especial por un régimen de estricta disciplina.
2)Posibilidad de alejamiento del grupo afectivo.
3)Ignorancia de la ciudadanía de las misiones civilizadoras y progresistas que suelen cumplir las FFAA.
4)Los DDHH y la izquierda en general, que se oponen a nuestra reinserción a la sociedad.
Algunos citados y muchas más son las causas que el pueblo en general tengan una reacción negativa por nuestra institución, pero repito que creo es sólo por desconocimiento de la verdadera misión de las FFAA. A aquellos que así piensan y a todos ellos les recuerdo una frase del legado del General SAN MARTÍN “os ruego que aprendáis a distinguir los que trabajan por vuestro bien, de los que medita vuestra ruina: no os expongáis a que los hombres de bien os abandonen al consejo de los ambiciosos”.
Referirse a la importancia que los valores morales y espirituales tienen para la vida y salud del ejército es caer en redundancia, estos valores son su sostén principal y los que nos dan esa fuerza y tenacidad incontenibles que posibilita el cumplimiento de la misión.
Todo hombre que se precie de tal debe tener elevados principios de: patriotismo, heroísmo, valor, cumplimiento del deber, bravura, abnegación, compañerismo, valor y astucia, desinterés, modestia, fidelidad y lealtad, carácter, sentimiento del honor, serenidad y discreción y ese es el objetivo de nuestro Ejército y ese es el objetivo que tenemos aquellos que integramos las FFAA. Queremos parecernos a aquellos hombres de cuya gloria somos herederos, queremos tener la fuerza moral de BELGRANO, el coraje de PRINGLES, LAVALLE, LAMADRID y GUÉMES, la entereza de morir por la patria de CABRAL, en fin queremos para nosotros para nuestros hijos, para los hijos de nuestros hijos y para todo el pueblo argentino la dicha de ser enteramente argentinos.
Educarnos en estos principios es fortalecer la institución como cuerpo, como unidad es darle al hombre como individuo el alma que lo aliente en momentos difíciles, esa es nuestra tarea como educadores. Por un lado, acrecentar la unidad espiritual del ejército, y por el otro, influir en los destinos de la Nación devolviendo a la sociedad ciudadanos dignos, responsables, valientes con un claro concepto de los derechos y obligaciones que como tales deben ejercer.
Ahora bien, surge nuestra grave responsabilidad ¿que hemos hecho por nuestro país? ¿hemos educado conscientemente a sus hombres educándonos primero a nosotros?
Creo que se ha hecho mucho y muchos estamos hoy en el año 2020 presos por hacer lo que creíamos correcto. Por esto. por todo esto y por los ideales de la Patria por mi amor a la libertad (que hoy no tengo) es que soy militar y moriré siéndolo.
Quiero terminar con unas palabras de nuestro General SAN MARTÍN que dijo: “ciudadanos: serían efímeros los sacrificios que habéis tributado a vuestro país, si no redoblaseis vuestros esfuerzos para defenderlo de los enemigos de nuestro sistema de libertad…antes debéis preferir la muerte que volver a la esclavitud”
EDUARDO RODOLFO CABANILLAS
GENERAL DE DIVISIÓN(R)
PRESO POLÍTICO
PrisioneroEnArgentina.com
Noviembre 9, 2020