Casi con la vuelta de la democracia en la Argentina apareció desde las esferas gubernamentales unos de los peores vicios de la política: el clientelismo sostenido desde el supuesto “empleo ” público. Usando el dinero de los contribuyentes y hasta los aportes de los trabajadores para dar rienda suelta al festival de “ñoquis” (1).
El clientelismo político en la Argentina causa una repugnancia como pocas pero lo extremadamente grave es el despilfarro de la plata de los argentinos de bien en función de mantener a la militancia de los corruptos y sus socios en la oposición muy cuidadosa de sus bolsillos gordos.
Escuelas pobladas de personal que como principal requisito es la simpatía al poder de turno y para colmo de males no escatiman en los antecedentes judiciales de muchos de ellos un claro ejemplo donde ninguno tiene escrúpulos alguno en empañar la educación.
Con la plata de los jubilados crearon oficinas de ANSES tan solo para mantener a sus “parásitos ” con alto rango dentro de las bandas de alcahuetes que tienen estos populismos.
Municipalidades donde tienen intendentes, vice, concejales, secretarios y secretarios de los secretarios, todo un atropello a la clase obrera.
Es inviable una economía donde hay provincias de alrededor de un millón de habitantes y tienen en su haber más de 100 mil empleados públicos.
Aclaremos:
Cobran y muchos no trabajan, si, solo COBRAN por no hacer nada!
Legisladores que ostentan decenas de asesores con altos sueldos y otras decenas de ” contratos ” para los que no se mueven de sus domicilios.
Funcionarios de la nada que cuentan con viáticos, dineros para pasajes y hasta cobran porque dicen sufrir el ” desarraigo “.
Hospitales donde suele haber superpoblación de militancia claro ejemplo que hay que colocar ” a los compañeros ” en lugares estratégicos mejor aún!
Nosocomios que no poseen insumos para un hisopado pero hay 5 a 6 choferes de ambulancia y solo hay una, y cuando funciona.
Lo público es tentador pero para nada es barato y más aún para los verdaderos dueños de los fondos con que estos vándalos de la política financian sus caprichos, antojos y todos los “gustitos ” del poder que manejan.
En las cámaras legislativas surge un dato no menor, el sueldo en concepto de “asesor” de la nada se fija según el rango dentro de los militantes.
Como puede un país financiar a los que extorsionan?? Miles de “piqueteros ” cobran y tienen como única labor la de cortar calles y todo el triste espectáculo original de un mundo de cuarta.
Invierten en lo malo y para colmo de males la plata de otros. Esto es sin dudas un delito: Malversación de fondos públicos! Pero nadie va preso porque también en la justicia está lo robado a los argentinos.
No puedo dejar pasar por alto los empleados públicos al servicio de los negocios privados de los gobernantes caso el chófer de la gobernación de Entre Ríos en el gobierno del actual embajador, Sergio Urribarri, que fue detenido transportando drogas en un auto oficial!
Y hablando de “asesores ” los hay de todo tipo y colores se sumó el ex intendente de Paraná, Sergio Varisco, preso domiciliario por sus vínculos con el narcotráfico. Una ironía total que carece de fundamento alguno que cobre por supuestos servicios a concejales paranaenses.
Los regímenes de licencias de muchos sectores públicos son una gran estafa teniendo como agregado el miedo a lo correcto para no perder votos cautivos!
Así es la Argentina, un país donde los gobernantes y opositores se esmeran en ” hacer política ” pero con el fruto del esfuerzo de los otros. Todo un acto repudiable que no tiene comparación con nada.
Quién puede o quiere invertir en un país donde lo incorrecto se hace normal y cotidiano?
Un país que creo su propia pandemia y es incapaz de tratar de frenarla porque a la falta de voluntad le suman la necesidad de que el mal sea necesario para perpetuarse en el poder al estilo de toda dictadura.
(1) Ñoqui es una argentinización de “gnocchi”, que es un tipo de pasta italiana que tradicionalmente, se come los días 29 de cada mes. Por eso, a los empleados que cobran sin trabajar se les dice ñoquis, porque solo se los ve a fin de mes cuando van a cobrar.
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Por CARLOS FURMAN.
Casi con la vuelta de la democracia en la Argentina apareció desde las esferas gubernamentales unos de los peores vicios de la política: el clientelismo sostenido desde el supuesto “empleo ” público. Usando el dinero de los contribuyentes y hasta los aportes de los trabajadores para dar rienda suelta al festival de “ñoquis” (1).
El clientelismo político en la Argentina causa una repugnancia como pocas pero lo extremadamente grave es el despilfarro de la plata de los argentinos de bien en función de mantener a la militancia de los corruptos y sus socios en la oposición muy cuidadosa de sus bolsillos gordos.
Escuelas pobladas de personal que como principal requisito es la simpatía al poder de turno y para colmo de males no escatiman en los antecedentes judiciales de muchos de ellos un claro ejemplo donde ninguno tiene escrúpulos alguno en empañar la educación.
Con la plata de los jubilados crearon oficinas de ANSES tan solo para mantener a sus “parásitos ” con alto rango dentro de las bandas de alcahuetes que tienen estos populismos.
Municipalidades donde tienen intendentes, vice, concejales, secretarios y secretarios de los secretarios, todo un atropello a la clase obrera.
Es inviable una economía donde hay provincias de alrededor de un millón de habitantes y tienen en su haber más de 100 mil empleados públicos.
Aclaremos:
Cobran y muchos no trabajan, si, solo COBRAN por no hacer nada!
Legisladores que ostentan decenas de asesores con altos sueldos y otras decenas de ” contratos ” para los que no se mueven de sus domicilios.
Funcionarios de la nada que cuentan con viáticos, dineros para pasajes y hasta cobran porque dicen sufrir el ” desarraigo “.
Hospitales donde suele haber superpoblación de militancia claro ejemplo que hay que colocar ” a los compañeros ” en lugares estratégicos mejor aún!
Nosocomios que no poseen insumos para un hisopado pero hay 5 a 6 choferes de ambulancia y solo hay una, y cuando funciona.
Lo público es tentador pero para nada es barato y más aún para los verdaderos dueños de los fondos con que estos vándalos de la política financian sus caprichos, antojos y todos los “gustitos ” del poder que manejan.
En las cámaras legislativas surge un dato no menor, el sueldo en concepto de “asesor” de la nada se fija según el rango dentro de los militantes.
Como puede un país financiar a los que extorsionan??
Miles de “piqueteros ” cobran y tienen como única labor la de cortar calles y todo el triste espectáculo original de un mundo de cuarta.
Invierten en lo malo y para colmo de males la plata de otros. Esto es sin dudas un delito: Malversación de fondos públicos! Pero nadie va preso porque también en la justicia está lo robado a los argentinos.
No puedo dejar pasar por alto los empleados públicos al servicio de los negocios privados de los gobernantes caso el chófer de la gobernación de Entre Ríos en el gobierno del actual embajador, Sergio Urribarri, que fue detenido transportando drogas en un auto oficial!
Y hablando de “asesores ” los hay de todo tipo y colores se sumó el ex intendente de Paraná, Sergio Varisco, preso domiciliario por sus vínculos con el narcotráfico. Una ironía total que carece de fundamento alguno que cobre por supuestos servicios a concejales paranaenses.
Los regímenes de licencias de muchos sectores públicos son una gran estafa teniendo como agregado el miedo a lo correcto para no perder votos cautivos!
Así es la Argentina, un país donde los gobernantes y opositores se esmeran en ” hacer política ” pero con el fruto del esfuerzo de los otros. Todo un acto repudiable que no tiene comparación con nada.
Quién puede o quiere invertir en un país donde lo incorrecto se hace normal y cotidiano?
Un país que creo su propia pandemia y es incapaz de tratar de frenarla porque a la falta de voluntad le suman la necesidad de que el mal sea necesario para perpetuarse en el poder al estilo de toda dictadura.
(1) Ñoqui es una argentinización de “gnocchi”, que es un tipo de pasta italiana que tradicionalmente, se come los días 29 de cada mes. Por eso, a los empleados que cobran sin trabajar se les dice ñoquis, porque solo se los ve a fin de mes cuando van a cobrar.
PrisioneroEnArgentina.com
Diciembre 22, 2020