Si ha decidido que quiere un perro, ahora es el momento de empezar a buscar. Si ha elegido adoptar un perro de un refugio, es la mejor y más noble opción, ha tomado una decisión que seguramente marcará la diferencia en la vida del nuevo integrante de la familia. También se debe conocer el período de adaptación. Los perros aprenden mucho, sobre cómo comportarse durante los primeros tres meses de su vida. Este intervalo de tiempo se conoce como el período de socialización del cachorro. Aunque puede encontrar cachorros en refugios, la selección a menudo también incluye perros mayores. Si bien no es imposible enseñarle nuevos trucos a un perro viejo, sí requiere un esfuerzo adicional.
Falta de socialización
Es posible que un perro de refugio no haya recibido el cuidado adecuado cuando era un cachorro, lo que incluye presentarlo a otros animales y personas. Sin ese período de aprendizaje, los perros no están acostumbrados a tener a otros en su espacio personal. Pueden ser demasiado protectores, agresivos o tímidos.
Cómo resolver el problema: Preséntele gradualmente a su perro otros animales de compañía, personas, sonidos y actividades. Demasiado a la vez, puede resultar abrumador. La repetición constante y paciente permitirá que su perro se adapte a su ritmo, haciendo que la transición a la vida domesticada sea lo más fácil posible.
Miedo
Incluso cuando los perros se crían en un hogar amoroso desde que son cachorros, todavía pueden sentir miedo de nuevas imágenes y sonidos. Imagínese un perro de refugio, que fue abusado o abandonado, para que se las arregle solo. Dependiendo del caso, los perros pueden aprender a luchar instintivamente contra personas que se parecen a su antiguo abusador o que les recuerdan una situación aterradora en su pasado. También pueden acobardarse, huir o evitar el contacto visual cuando se encuentran con alguien nuevo.
Cómo resolver el problema: hable con un especialista en comportamiento de mascotas o con su veterinario sobre su perro para encontrar el mejor tratamiento. Pueden sufrir ansiedad que requiera medicación. Primero permita que su perro se vincule con su propia familia, antes de presentarlo a los demás. Intente crear un entorno estable y tranquilo para evitar nuevos miedos.
Agresión / protección
A veces, los perros pueden volverse demasiado protectores con la comida, los juguetes o cualquier otra cosa que consideren valiosa. Esto se conoce como agresión alimentaria o protección de recursos. Cuando los perros quieren proteger algo, pueden atacar con diversos grados de agresión. Preste atención al historial de un perro de refugio para que pueda intentar predecir su comportamiento en determinadas situaciones. Por ejemplo, si su nuevo perro tuvo dificultades para encontrar comida antes de llegar al refugio, es probable que valore mucho la comida y las golosinas.
Cómo resolver el problema: una vez que observe los elementos que hacen que su perro se comporte de manera agresiva, manténgase alejado de su perro cuando tenga esos elementos. Exponga gradualmente a situaciones en las que estén cerca de otros animales y personas que estén a una distancia segura.
Comportamiento ruidoso y revoltoso
Los perros ladran y lloriquean de forma natural, pero esos sonidos pueden ser molestos cuando persisten durante el día y la noche. Los perros bulliciosos suelen hacer ruido cuando quieren jugar, saludar a alguien o recibir atención. La vida en un refugio puede influir en que un perro ladre a menudo debido a la falta de atención, ejercicio o estimulación mental. Los perros que no han sido socializados adecuadamente a veces exhiben estos comportamientos porque no han aprendido a jugar correctamente con los demás.
Cómo resolver el problema: los perros revoltosos necesitan el hogar adecuado con dueños pacientes, dispuestos a brindarles una amplia atención. Designe claramente el tiempo de juego y el tiempo de tranquilidad, para que su perro aprenda cuándo es apropiado comportarse con energía. Premie el comportamiento tranquilo e ignore el comportamiento salvaje y ruidoso.
Falta de nutrición y ejercicio
Algunos perros del refugio han vivido sin comidas regulares durante un tiempo, y otros se sientan en su corral sin mucha acción. Ambos escenarios pueden dañar la salud de un perro.
Cómo resolver el problema: hable con su veterinario sobre una dieta y un plan de ejercicios para su perro, mientras considera cualquier problema de miedo o agresión que pueda tener. Pregúntele a su veterinario si los multivitamínicos pueden ayudar a corregir las deficiencias de su perro.
Todos los animales de compañía requieren trabajo y responsabilidad. Los perros de refugio simplemente exigen un cierto nivel de cuidado, que se puede lograr con la mentalidad y la preparación adecuadas. Criar un perro de refugio también puede ser una de las cosas más gratificantes en la vida de las personas.
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Si ha decidido que quiere un perro, ahora es el momento de empezar a buscar. Si ha elegido adoptar un perro de un refugio, es la mejor y más noble opción, ha tomado una decisión que seguramente marcará la diferencia en la vida del nuevo integrante de la familia. También se debe conocer el período de adaptación. Los perros aprenden mucho, sobre cómo comportarse durante los primeros tres meses de su vida. Este intervalo de tiempo se conoce como el período de socialización del cachorro. Aunque puede encontrar cachorros en refugios, la selección a menudo también incluye perros mayores. Si bien no es imposible enseñarle nuevos trucos a un perro viejo, sí requiere un esfuerzo adicional.
Falta de socialización
Es posible que un perro de refugio no haya recibido el cuidado adecuado cuando era un cachorro, lo que incluye presentarlo a otros animales y personas. Sin ese período de aprendizaje, los perros no están acostumbrados a tener a otros en su espacio personal. Pueden ser demasiado protectores, agresivos o tímidos.
Cómo resolver el problema: Preséntele gradualmente a su perro otros animales de compañía, personas, sonidos y actividades. Demasiado a la vez, puede resultar abrumador. La repetición constante y paciente permitirá que su perro se adapte a su ritmo, haciendo que la transición a la vida domesticada sea lo más fácil posible.
Miedo
Incluso cuando los perros se crían en un hogar amoroso desde que son cachorros, todavía pueden sentir miedo de nuevas imágenes y sonidos. Imagínese un perro de refugio, que fue abusado o abandonado, para que se las arregle solo. Dependiendo del caso, los perros pueden aprender a luchar instintivamente contra personas que se parecen a su antiguo abusador o que les recuerdan una situación aterradora en su pasado. También pueden acobardarse, huir o evitar el contacto visual cuando se encuentran con alguien nuevo.
Cómo resolver el problema: hable con un especialista en comportamiento de mascotas o con su veterinario sobre su perro para encontrar el mejor tratamiento. Pueden sufrir ansiedad que requiera medicación. Primero permita que su perro se vincule con su propia familia, antes de presentarlo a los demás. Intente crear un entorno estable y tranquilo para evitar nuevos miedos.
Agresión / protección
A veces, los perros pueden volverse demasiado protectores con la comida, los juguetes o cualquier otra cosa que consideren valiosa. Esto se conoce como agresión alimentaria o protección de recursos. Cuando los perros quieren proteger algo, pueden atacar con diversos grados de agresión. Preste atención al historial de un perro de refugio para que pueda intentar predecir su comportamiento en determinadas situaciones. Por ejemplo, si su nuevo perro tuvo dificultades para encontrar comida antes de llegar al refugio, es probable que valore mucho la comida y las golosinas.
Cómo resolver el problema: una vez que observe los elementos que hacen que su perro se comporte de manera agresiva, manténgase alejado de su perro cuando tenga esos elementos. Exponga gradualmente a situaciones en las que estén cerca de otros animales y personas que estén a una distancia segura.
Comportamiento ruidoso y revoltoso
Los perros ladran y lloriquean de forma natural, pero esos sonidos pueden ser molestos cuando persisten durante el día y la noche. Los perros bulliciosos suelen hacer ruido cuando quieren jugar, saludar a alguien o recibir atención. La vida en un refugio puede influir en que un perro ladre a menudo debido a la falta de atención, ejercicio o estimulación mental. Los perros que no han sido socializados adecuadamente a veces exhiben estos comportamientos porque no han aprendido a jugar correctamente con los demás.
Cómo resolver el problema: los perros revoltosos necesitan el hogar adecuado con dueños pacientes, dispuestos a brindarles una amplia atención. Designe claramente el tiempo de juego y el tiempo de tranquilidad, para que su perro aprenda cuándo es apropiado comportarse con energía. Premie el comportamiento tranquilo e ignore el comportamiento salvaje y ruidoso.
Falta de nutrición y ejercicio
Algunos perros del refugio han vivido sin comidas regulares durante un tiempo, y otros se sientan en su corral sin mucha acción. Ambos escenarios pueden dañar la salud de un perro.
Cómo resolver el problema: hable con su veterinario sobre una dieta y un plan de ejercicios para su perro, mientras considera cualquier problema de miedo o agresión que pueda tener. Pregúntele a su veterinario si los multivitamínicos pueden ayudar a corregir las deficiencias de su perro.
Todos los animales de compañía requieren trabajo y responsabilidad. Los perros de refugio simplemente exigen un cierto nivel de cuidado, que se puede lograr con la mentalidad y la preparación adecuadas. Criar un perro de refugio también puede ser una de las cosas más gratificantes en la vida de las personas.
PrisioneroEnArgentina.com
Enero 27, 2021