La Consejería de Salud de Murcia señala que el centro en el que se puso la dosis a Lorca Planes le introdujo en el listado de candidatos a la administración del fármaco “como personal” del mismo.
El obispo de Cartagena, monseñor José Manuel Lorca Planes, ha admitido este lunes que se vacunó contra la covid-19 en un centro de la Diócesis aunque ha señalado que “en ningún momento creyó estar actuando mal”. Sin embargo, en el listado que mandó el centro a la Consejería de Salud para registrar los certificados de vacunación aparece el nombre de Lorca Planes no como obispo, sino como capellán.
En un comunicado, el Obispado de Cartagena ha explicado que Lorca Planes, de 72 años, recibió la primera dosis en el centro en el que se vacuna cada año, perteneciente a la Diócesis de Cartagena. Se trata de un centro de asistencia a personas vulnerables al que el obispo acude “con asiduidad” al ser el presidente de su patronato. En concreto, realizó su última visita al mismo el pasado 30 de enero para celebrar la Eucaristía junto a los residentes.
Según explica, el obispo rellenó el consentimiento necesario para que la Consejería de Salud autorizase su vacunación “días previos” a llevarla a cabo. En cualquier caso, ha aclarado que el obispo “en ningún momento creyó estar actuando mal y que jamás contempló la posibilidad de que pudieran faltar vacunas”.
La Fiscalía Superior de la Región de Murcia ya ha abierto diligencias de investigación sobre la presunta irregularidad. En declaraciones a Europa Press y al ser preguntado por este caso, el Ministerio Público ha dicho que no puede facilitar ninguna información al respecto “mientras estén abiertas las diligencias de investigación”. No obstante, la Fiscalía sí que ha confirmado que se está estudiando el caso.
Como novedad frente otros políticos, altos cargos o sindicalistas liberados, en esta ocasión el obispo ha anunciado su decisión de no ponerse la segunda dosis, que tendría que haber recibido estos días.
El portavoz técnico del Comité covid, Jaime Pérez, ha confirmado en una rueda de prensa que la Consejería de Salud abrirá una investigación sobre la vacunación del obispo de Cartagena, Lorca Planes. Pérez ha explicado que el centro residencial introdujo a Lorca Planes “como personal” del mismo en el listado enviado para la administración de la vacuna.
“Por lo que se nos ha informado y hemos averiguado, la vacunación se produjo en una residencia. A nosotros nos mandan los listados de personas a vacunar, pero es el sitio donde se va a vacunar el que dice su personal o personas ingresadas” que tienen que recibir la dosis, ha asegurado el portavoz técnico, quien entiende que la Comunidad “no es responsable de eso”.
Tras recordar que quienes pueden vacunarse son los trabajadores del centro y los residentes, así como los profesionales sanitarios, Pérez ha vuelto a insistir en que “ha sido la residencia la que, a través de un programa informático, ha introducido a esa persona como personal de ese centro”. Respecto a las consecuencias que puede tener un incumplimiento de esta naturaleza, ha aclarado que esto “todavía no se ha visto” en el seno de la Consejería.
Otros Curitas Piolas Vagos
[ezcol_1half]
El obispo de la Diócesis Nivariense, Bernardo Álvarez, recibió la primera dosis de la vacuna de Pfizer el pasado 13 de enero, junto a los sacerdotes mayores que viven en la residencia sacerdotal San Juan de Ávila, las religiosas, responsables del centro, personal de la casa y de la empresa externa que se ocupa de la limpieza. Álvarez engañó a Sanidad asegurando que residía en el geriátrico, sin embargo, vive en una casa contigua, donde no tiene ningún contacto con los internos del centro.
El Obispado Nivariense informó, aun así, en un comunicado y “ante las informaciones publicadas sobre la vacunación de la covid-19” que Bernardo Álvarez estaba incluido en el listado enviado a las autoridades sanitarias.
El obispo no forma parte de los grupos de riesgo establecidos por el Ministerio y la Consejería de Sanidad, donde sí están los residentes y el personal laboral de la residencia. La justificación tanto de Álvarez como del Obispado es que al mantener su domicilio en ese lugar, en concreto en un apartamento adjunto, con cuyos residentes tiene frecuentes contactos y comparte algunos servicios que se prestan, fue añadido a lista de vacunación.
[/ezcol_1half]
[ezcol_1half_end]
La conselleria de Sanidad de la Generalitat Valenciana investiga la vacunación contra la covid-19 del obispo de Orihuela-Alicante, Jesús Murgui Soriano, que recibió la primera dosis el pasado 8 de enero.
Fuentes sanitarias han informado de que cuando la conselleria tiene conocimiento, abre una investigación como ha ocurrido con el resto de casos.
En un comunicado, el vicario general del Obispado de Orihuela-Alicante, Vicente Martínez Martínez, ha señalado que Murgui no ha buscado trato de favor sanitario alguno sino que ha cumplido con “el protocolo prescrito”.
El vicario ha señalado que el obispo recibió la inyección junto a los sacerdotes vinculados con la casa sacerdotal de Alicante y ha proseguido que desde 2007, cuando se inauguró el nuevo obispado, donde se encuentra también la residencia episcopal, el obispo ha estado vinculado sanitariamente a la dicha casa sacerdotal por la proximidad entre ambos edificios.
“El señor obispo no ha buscado ningún trato de favor sanitario sino que ha cumplido el protocolo prescrito, como en las demás situaciones sanitarias que ha vivido”, ha incidido el vicario general.
[/ezcol_1half_end]
El obispo de Mallorca, Sebastià Taltavull, se ha unido a la cada vez más larga lista de personas que se han saltado la cola de la vacunación y se han inyectado la dosis correspondiente sin que fuese su turno. Taltavull recibió la primera dosis de la vacuna de Pfizer/BioNTech el pasado 5 de enero en la residencia sacerdotal de Sant Pere y Sant Bernat, en Palma.
Pese a tener un alojamiento en esta residencia, que se encuentra muy cerca del Palacio Episcopal, el obispo no reside en ella, ni es sanitario de la misma, ni trabaja allí. El propio Taltavull ha confirmado que se vacunó de forma irregular en declaraciones a la presa: “Me incluyeron en la relación de personas a vacunar”. Taltavull añade que “no solicité ser vacunado”.
El prelado se ha excusado asegurando que vive “al lado de la residencia, mantengo contacto con los sacerdotes que viven allí y soy el responsable de este centro” y ha recordado que “el Papa Francisco nos instó a todos a vacunarse para evitar la propagación de la pandemia del coronavirus, por lo que cuando fui incluido en la relación de personas que debían recibir la vacuna, no puse objeción y actué de buena fe para dar ejemplo“. Como reza el viejo dicho: “Dios es un jefe exigente, no paga mucho, pero el plan de salud es magnífico!”
El Obispado sostiene que Taltavull “no se coló”, ya fue incluido en la “unidad de convivencia” de la residencia al contar con alojamiento y mantener contacto a diario con los religiosos alojados. En el Obispado insisten en que pasa “bastante tiempo en la residencia y tiene contacto diario con el resto de usuarios”. También ha confirmado que todavía no ha recibido la segunda dosis.
La reacción del Obispado de Mallorca se produce después de que el obispo Taltavull se saltó el turno de vacunación aprovechando la presencia del personal sanitario en la citada residencia sacerdotal para administrar la primera dosis.
♦
La Consejería de Salud de Murcia señala que el centro en el que se puso la dosis a Lorca Planes le introdujo en el listado de candidatos a la administración del fármaco “como personal” del mismo.
El obispo de Cartagena, monseñor José Manuel Lorca Planes, ha admitido este lunes que se vacunó contra la covid-19 en un centro de la Diócesis aunque ha señalado que “en ningún momento creyó estar actuando mal”. Sin embargo, en el listado que mandó el centro a la Consejería de Salud para registrar los certificados de vacunación aparece el nombre de Lorca Planes no como obispo, sino como capellán.
En un comunicado, el Obispado de Cartagena ha explicado que Lorca Planes, de 72 años, recibió la primera dosis en el centro en el que se vacuna cada año, perteneciente a la Diócesis de Cartagena. Se trata de un centro de asistencia a personas vulnerables al que el obispo acude “con asiduidad” al ser el presidente de su patronato. En concreto, realizó su última visita al mismo el pasado 30 de enero para celebrar la Eucaristía junto a los residentes.
Según explica, el obispo rellenó el consentimiento necesario para que la Consejería de Salud autorizase su vacunación “días previos” a llevarla a cabo. En cualquier caso, ha aclarado que el obispo “en ningún momento creyó estar actuando mal y que jamás contempló la posibilidad de que pudieran faltar vacunas”.
La Fiscalía Superior de la Región de Murcia ya ha abierto diligencias de investigación sobre la presunta irregularidad. En declaraciones a Europa Press y al ser preguntado por este caso, el Ministerio Público ha dicho que no puede facilitar ninguna información al respecto “mientras estén abiertas las diligencias de investigación”. No obstante, la Fiscalía sí que ha confirmado que se está estudiando el caso.
Como novedad frente otros políticos, altos cargos o sindicalistas liberados, en esta ocasión el obispo ha anunciado su decisión de no ponerse la segunda dosis, que tendría que haber recibido estos días.
El portavoz técnico del Comité covid, Jaime Pérez, ha confirmado en una rueda de prensa que la Consejería de Salud abrirá una investigación sobre la vacunación del obispo de Cartagena, Lorca Planes. Pérez ha explicado que el centro residencial introdujo a Lorca Planes “como personal” del mismo en el listado enviado para la administración de la vacuna.
“Por lo que se nos ha informado y hemos averiguado, la vacunación se produjo en una residencia. A nosotros nos mandan los listados de personas a vacunar, pero es el sitio donde se va a vacunar el que dice su personal o personas ingresadas” que tienen que recibir la dosis, ha asegurado el portavoz técnico, quien entiende que la Comunidad “no es responsable de eso”.
Tras recordar que quienes pueden vacunarse son los trabajadores del centro y los residentes, así como los profesionales sanitarios, Pérez ha vuelto a insistir en que “ha sido la residencia la que, a través de un programa informático, ha introducido a esa persona como personal de ese centro”. Respecto a las consecuencias que puede tener un incumplimiento de esta naturaleza, ha aclarado que esto “todavía no se ha visto” en el seno de la Consejería.
Otros Curitas Piolas Vagos
[ezcol_1half]El obispo de la Diócesis Nivariense, Bernardo Álvarez, recibió la primera dosis de la vacuna de Pfizer el pasado 13 de enero, junto a los sacerdotes mayores que viven en la residencia sacerdotal San Juan de Ávila, las religiosas, responsables del centro, personal de la casa y de la empresa externa que se ocupa de la limpieza. Álvarez engañó a Sanidad asegurando que residía en el geriátrico, sin embargo, vive en una casa contigua, donde no tiene ningún contacto con los internos del centro.
El Obispado Nivariense informó, aun así, en un comunicado y “ante las informaciones publicadas sobre la vacunación de la covid-19” que Bernardo Álvarez estaba incluido en el listado enviado a las autoridades sanitarias.
El obispo no forma parte de los grupos de riesgo establecidos por el Ministerio y la Consejería de Sanidad, donde sí están los residentes y el personal laboral de la residencia. La justificación tanto de Álvarez como del Obispado es que al mantener su domicilio en ese lugar, en concreto en un apartamento adjunto, con cuyos residentes tiene frecuentes contactos y comparte algunos servicios que se prestan, fue añadido a lista de vacunación.
[/ezcol_1half] [ezcol_1half_end]La conselleria de Sanidad de la Generalitat Valenciana investiga la vacunación contra la covid-19 del obispo de Orihuela-Alicante, Jesús Murgui Soriano, que recibió la primera dosis el pasado 8 de enero.
Fuentes sanitarias han informado de que cuando la conselleria tiene conocimiento, abre una investigación como ha ocurrido con el resto de casos.
En un comunicado, el vicario general del Obispado de Orihuela-Alicante, Vicente Martínez Martínez, ha señalado que Murgui no ha buscado trato de favor sanitario alguno sino que ha cumplido con “el protocolo prescrito”.
El vicario ha señalado que el obispo recibió la inyección junto a los sacerdotes vinculados con la casa sacerdotal de Alicante y ha proseguido que desde 2007, cuando se inauguró el nuevo obispado, donde se encuentra también la residencia episcopal, el obispo ha estado vinculado sanitariamente a la dicha casa sacerdotal por la proximidad entre ambos edificios.
“El señor obispo no ha buscado ningún trato de favor sanitario sino que ha cumplido el protocolo prescrito, como en las demás situaciones sanitarias que ha vivido”, ha incidido el vicario general.
[/ezcol_1half_end]El obispo de Mallorca, Sebastià Taltavull, se ha unido a la cada vez más larga lista de personas que se han saltado la cola de la vacunación y se han inyectado la dosis correspondiente sin que fuese su turno. Taltavull recibió la primera dosis de la vacuna de Pfizer/BioNTech el pasado 5 de enero en la residencia sacerdotal de Sant Pere y Sant Bernat, en Palma.
Pese a tener un alojamiento en esta residencia, que se encuentra muy cerca del Palacio Episcopal, el obispo no reside en ella, ni es sanitario de la misma, ni trabaja allí. El propio Taltavull ha confirmado que se vacunó de forma irregular en declaraciones a la presa: “Me incluyeron en la relación de personas a vacunar”. Taltavull añade que “no solicité ser vacunado”.
El prelado se ha excusado asegurando que vive “al lado de la residencia, mantengo contacto con los sacerdotes que viven allí y soy el responsable de este centro” y ha recordado que “el Papa Francisco nos instó a todos a vacunarse para evitar la propagación de la pandemia del coronavirus, por lo que cuando fui incluido en la relación de personas que debían recibir la vacuna, no puse objeción y actué de buena fe para dar ejemplo“. Como reza el viejo dicho: “Dios es un jefe exigente, no paga mucho, pero el plan de salud es magnífico!”
El Obispado sostiene que Taltavull “no se coló”, ya fue incluido en la “unidad de convivencia” de la residencia al contar con alojamiento y mantener contacto a diario con los religiosos alojados. En el Obispado insisten en que pasa “bastante tiempo en la residencia y tiene contacto diario con el resto de usuarios”. También ha confirmado que todavía no ha recibido la segunda dosis.
La reacción del Obispado de Mallorca se produce después de que el obispo Taltavull se saltó el turno de vacunación aprovechando la presencia del personal sanitario en la citada residencia sacerdotal para administrar la primera dosis.
PrisioneroEnArgentina.com
Febrero 11, 2021