Varios pastores cristianos, autoproclamados “profetas”, predijeron antes de las elecciones de 2020 que Trump ganaría la reelección, alegando que esa era la voluntad de Dios. Cuando esa profecía no se hizo realidad, algunos se disculparon y admitieron que estaban equivocados. Otros, como Jeff Jansen, han encontrado formas creativas de justificar la realidad actual en Estados Unidos.
Jansen
“Debes darte cuenta de que lo que ha sucedido en nuestra nación ha sido una toma de posesión hostil, y solo porque hubo una inauguración falsa (de Biden)”, dijo Jansen, el fundador de Global Fire Ministries International con sede en Tennessee.
“Es una historia de dos presidentes y ahora mismo en Estados Unidos, porque el presidente Trump nunca concedió, nunca estuvo de acuerdo con nada, nunca se apartó, nunca concedió”, continuó Jansen. “Básicamente se hizo a un lado momentáneamente, mientras se arreglaban las cosas”. El ministro evangélico dijo que el esfuerzo de Trump por permanecer en el cargo al anular los resultados de las elecciones en la corte fue obstaculizado por cortes y jueces “corruptos”.
“La última defensa es militar. Así que el ejército, en realidad el ejército, tiene el control en este momento”, dijo Jansen. “Ya tomaron su determinación. Ahora se trata de la ejecución. Ahora se trata de devolver el poder civil después del factor ‘nosotros, el pueblo’, el presidente debidamente elegido de estas elecciones pasadas se presentará y expondrá la corrupción; habrá Restauración del poder civil en Estados Unidos “, insistió. “Y ese presidente será Donald J. Trump”.
Más adelante, Jansen instó a la ciudadanía a “ver lo que hace el Señor”, pero predijo que las cosas seguirán adelante y que Trump será reinstalado “para fines de abril”.
Los cristianos evangélicos blancos han sido una base clave de apoyo para Trump desde su campaña presidencial en 2016. Las encuestas a boca de urna de las elecciones de 2016 mostraron que alrededor de 8 de cada 10 evangélicos blancos votaron por Trump, y los resultados fueron similares en 2020 con entre 76 y 81 por ciento. de la comunidad religiosa diciendo que votaron por el ex presidente republicano.
BidenTrumpBarr
Los cristianos conservadores se han alineado durante mucho tiempo con el Partido Republicano, ya que a menudo están particularmente preocupados por frenar los derechos reproductivos de las mujeres y evitar que la comunidad LGBTQ obtenga mayores protecciones legales y derechos civiles.
Trump y muchos de sus aliados republicanos han trabajado para fomentar la llamada Gran Mentira de que en realidad ganó las elecciones de 2020. Han afirmado que Biden y los demócratas “manipularon” las elecciones mediante un fraude electoral generalizado.
Docenas de demandas electorales presentadas por Trump y sus partidarios han sido rechazadas por tribunales estatales y federales, incluso por jueces designados por el ex presidente. El ex fiscal general William Barr, que era ampliamente considerado como uno de los miembros del gabinete más efectivos y leales de Trump, dijo a principios de diciembre que “no había evidencia” de un fraude generalizado que cambiara el resultado de las elecciones. De manera similar, la Agencia de Seguridad de Infraestructura y Ciberseguridad del Departamento de Seguridad Nacional, que fue dirigida por una persona designada por Trump, emitió un comunicado poco después de las elecciones de noviembre describiéndolas como “las más seguras en la historia de Estados Unidos”.
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Varios pastores cristianos, autoproclamados “profetas”, predijeron antes de las elecciones de 2020 que Trump ganaría la reelección, alegando que esa era la voluntad de Dios. Cuando esa profecía no se hizo realidad, algunos se disculparon y admitieron que estaban equivocados. Otros, como Jeff Jansen, han encontrado formas creativas de justificar la realidad actual en Estados Unidos.
“Debes darte cuenta de que lo que ha sucedido en nuestra nación ha sido una toma de posesión hostil, y solo porque hubo una inauguración falsa (de Biden)”, dijo Jansen, el fundador de Global Fire Ministries International con sede en Tennessee.
“Es una historia de dos presidentes y ahora mismo en Estados Unidos, porque el presidente Trump nunca concedió, nunca estuvo de acuerdo con nada, nunca se apartó, nunca concedió”, continuó Jansen. “Básicamente se hizo a un lado momentáneamente, mientras se arreglaban las cosas”. El ministro evangélico dijo que el esfuerzo de Trump por permanecer en el cargo al anular los resultados de las elecciones en la corte fue obstaculizado por cortes y jueces “corruptos”.
“La última defensa es militar. Así que el ejército, en realidad el ejército, tiene el control en este momento”, dijo Jansen. “Ya tomaron su determinación. Ahora se trata de la ejecución. Ahora se trata de devolver el poder civil después del factor ‘nosotros, el pueblo’, el presidente debidamente elegido de estas elecciones pasadas se presentará y expondrá la corrupción; habrá Restauración del poder civil en Estados Unidos “, insistió. “Y ese presidente será Donald J. Trump”.
Más adelante, Jansen instó a la ciudadanía a “ver lo que hace el Señor”, pero predijo que las cosas seguirán adelante y que Trump será reinstalado “para fines de abril”.
Los cristianos evangélicos blancos han sido una base clave de apoyo para Trump desde su campaña presidencial en 2016. Las encuestas a boca de urna de las elecciones de 2016 mostraron que alrededor de 8 de cada 10 evangélicos blancos votaron por Trump, y los resultados fueron similares en 2020 con entre 76 y 81 por ciento. de la comunidad religiosa diciendo que votaron por el ex presidente republicano.
Los cristianos conservadores se han alineado durante mucho tiempo con el Partido Republicano, ya que a menudo están particularmente preocupados por frenar los derechos reproductivos de las mujeres y evitar que la comunidad LGBTQ obtenga mayores protecciones legales y derechos civiles.
Trump y muchos de sus aliados republicanos han trabajado para fomentar la llamada Gran Mentira de que en realidad ganó las elecciones de 2020. Han afirmado que Biden y los demócratas “manipularon” las elecciones mediante un fraude electoral generalizado.
Docenas de demandas electorales presentadas por Trump y sus partidarios han sido rechazadas por tribunales estatales y federales, incluso por jueces designados por el ex presidente. El ex fiscal general William Barr, que era ampliamente considerado como uno de los miembros del gabinete más efectivos y leales de Trump, dijo a principios de diciembre que “no había evidencia” de un fraude generalizado que cambiara el resultado de las elecciones. De manera similar, la Agencia de Seguridad de Infraestructura y Ciberseguridad del Departamento de Seguridad Nacional, que fue dirigida por una persona designada por Trump, emitió un comunicado poco después de las elecciones de noviembre describiéndolas como “las más seguras en la historia de Estados Unidos”.
PrisioneroEnArgentina.com
Marzo 19, 2021