La Fiscal General de Nueva York, Letitia James, presentó una demanda contra la Asociación Nacional del Rifle que apunta a eventualmente disolverla por completo.

Conocida por sus siglas en inglés como la NRA, es la organización que defiende la segunda enmienda constitucional y promueve la portación legal y el uso de armas de fuego. Asimismo, la NRA es una de las agrupaciones con mayor poder de lobby en todo Estados Unidos.

Según la fiscal, los principales líderes de la NRA se han manejado de forma corrupta a lo largo de varios años y han usado fondos de donantes para su beneficio personal y para mantener sus extravagantes estilos de vida.

La NRA tiene alcance nacional y más de cinco millones de miembros, pero la fiscal de Nueva York tiene jurisdicción sobre la asociación porque la NRA se inscribió en el estado de Nueva York como organización sin fines de lucro en el año 1871.

La demanda civil se centra en el accionar de Wayne Lapierre, el director ejecutivo de la NRA y otros tres importantes empleados de la organización. Letitia James pertenece al partido demócrata y dejó bien en claro durante una concurrida conferencia de prensa que ésta es una investigación en curso que aún no ha terminado.

La cúpula de la Asociación Nacional del Rifle prometió dar pelea contra la demanda a la que calificó de inconstitucional y oportunista, dada la proximidad de las elecciones. El presidente Donald Trump, que suele ser invitado a dar discursos a favor de la organización, también dio su opinión y sugirió que la NRA se mude a Texas.