Ya es hora de que EMPIECEN a recibir exactamente el mismo trato judicial que ellos les dispensaron a los militares, policías y civiles en las causas llamadas de lesa humanidad.
Finalmente esta semana se conoció la sentencia en la denominada causa “Vialidad”. Seis años para la Vicepresidenta de la Nación. Casi a coro de ángeles desde el sector oficialista y desde los Organismos de Derechos Humanos comenzaron los serios cuestionamientos al juicio, a los integrantes del Tribunal que dictó la condena y por supuesto al Fiscal que intervino en la causa.
Devenidos en acérrimos e implacables defensores del principio de inocencia y del debido proceso, salen a cuestionar con virulencia lo que hasta hace diez minutos defendían con uñas y dientes. Ante los mismos cuestionamientos que ahora realizan, al ser confrontados con lo que exactamente sucede en los juicios a militares, policías y civiles en las causas llamadas de lesa humanidad, solo se limitan a responder: “ah… pero es de lesa!!!”.
Así, salieron a declamar con la Vicepresidenta de la Nación a la cabeza, con que el Tribunal que los juzgó fue un “pelotón de fusilamiento” y que “la condena estaba escrita antes de comenzar el juicio” y cuando se les indica que lo mismo sucede en los juicios a militares, policías y civiles en los juicios de lesa humanidad, en los cuales la perpetua ya está fijada antes del comienzo del juicio, pruebe lo que se pruebe y aún sin prueba alguna que sindique a los imputados como responsables de los hechos que se le atribuyen, tan solo vociferan: “ah… pero es lesa!!!”.
Se desgañitan el gárgaro explicando que jamás un Estado o un gobierno pueden conformar una asociación ilícita, que es una aberración jurídica ello; pero cuando se le exhiben las sentencias donde los mismos Tribunales Orales entendieron que ese mismo Estado o el entonces gobierno de los años 70 si era una asociación ilícita, incluido el entonces gobierno constitucional peronista, vuelven a vociferar: “ah… pero es lesa!!!”.
Blanden la bandera de que la condena a la Vicepresidenta de la Nación solo busca su proscripción política y que ello ataca a la democracia porque desconoce la voluntad popular; pero cuando se le recuerda que a Patti se le denegó el ingreso a la Cámara de Diputados en el año 2005 por solamente tener una denuncia en su contra y que en el año 1999 sucedió lo mismo con Bussi y ello también fue desconocer la voluntad popular y una prescripción política, con furia vuelven a repetir: “ah… pero es de lesa!!!”.
Discurren largamente sobre que en el juicio a la Vicepresidenta de la Nación se incorporó prueba de otros expedientes en los cuales no se tuvo el control de la misma y ello viola el derecho de defensa; y otra vez, cuando se le explica que lo mismo sucede en los juicios contra militares, policías y civiles llamados de lesa humanidad en donde se “exporta” testimonios y documentales de juicios donde el imputado ni su defensa tuvieron participación, se exasperan y repiten: “ah… pero es de lesa!!!”.
Se quejan a más no poder que la Vicepresidenta de la Nación es sometida a diferentes juicios y se le arman más causas para seguir imputándola indefinidamente; más cuando se les enseña que lo mismo hacen con los militares, policías y civiles en llamados de lesa humanidad, armándole causas, una tras otra, sometiéndolo a uno, dos, tres o cuatro juicios imponiéndoles condena sobre condena, solo se limitan a repetir “ah…. pero es de lesa!!!”.
Denuncian hasta el cansancio que los jueces y fiscales que intervinieron en el juicio a la Vicepresidenta de la Nación “jugaban al futbol en la quinta de Macri” y ello implica una clara violación a los principios de imparcialidad y objetividad; pero cuando se le muestra que en los juicios contra militares, policías y civiles llamados de lesa humanidad los fiscales militan abiertamente en Justicia Legitima y hasta uno es activo militantes del Movimiento Evita (movimiento liderado por un ex jerarca de la orga terrorista Montoneros) o que algunos jueces participan de las marchas del 24 de Marzo u otros exhiben sin pudor la foto de la Vicepresidenta de la Nación en sus despachos o se reúnen a solas con funcionarios del gobierno, con bronca responden “ah… pero es de lesa!!!”.
Podríamos seguir con estos ejemplos por decenas de hojas más. Lo cierto es que cada vez que se los confronta con la “doble moral” que tienen para valorar un caso y otro, sin argumento alguno para rebatir, pues no los tienen; solo repiten “ah… pero es lesa!!!” y acto seguido comienzan con el remanido cantico de “Juicio y castigo … a donde vayan los iremos a buscar” para ponerle fin a la irritante discusión.
El artículo 16 de la Constitución Nacional prescribe sabiamente que “La Nación Argentina no admite prerrogativas de sangre, ni de nacimiento: No hay en ella fueros personales ni títulos de nobleza. Todos sus habitantes son iguales ante la ley…”, entonces si todos somos iguales ante la Ley, porque la Vicepresidenta de la Nación y los funcionarios de su administración deben quedar afuera de los mismos paradigmas judiciales (léase mamarrachos judiciales) que ellos crearon?. Acaso la corrupción que indefectiblemente provoca el hambre y la mísera de un país, no es por su gravedad una violación a los derechos humanos de sus habitantes, que merece el máximo rigor en la aplicación de la ley?
La ley y la jurisprudencia no es algo que acomoda un gobierno a su “antojo y paciere” tan solo para perseguir a los que considera sus enemigos y liberarlos a ellos para hacer lo que se les venga en gana. Se les aplica a todos por igual y sin excepción. No es a ellos sí, a nosotros no.
Como dice el viejo refrán: “El que a hierro mata, a hierro muere”. Y la verdad que ya es hora de que empiecen a recibir exactamente el mismo trato judicial que ellos les dispensaron y le dispensan a los militares, policías y civiles en las causas llamadas de lesa humanidad.
PrisioneroEnArgentina felicita al doctor Gonzalo Pablo Miño por cumplir 26 años en el ejercicio de la abogacía y consejería legal.
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Por Dr. Gonzalo P. Miño.
Finalmente esta semana se conoció la sentencia en la denominada causa “Vialidad”. Seis años para la Vicepresidenta de la Nación. Casi a coro de ángeles desde el sector oficialista y desde los Organismos de Derechos Humanos comenzaron los serios cuestionamientos al juicio, a los integrantes del Tribunal que dictó la condena y por supuesto al Fiscal que intervino en la causa.
Devenidos en acérrimos e implacables defensores del principio de inocencia y del debido proceso, salen a cuestionar con virulencia lo que hasta hace diez minutos defendían con uñas y dientes. Ante los mismos cuestionamientos que ahora realizan, al ser confrontados con lo que exactamente sucede en los juicios a militares, policías y civiles en las causas llamadas de lesa humanidad, solo se limitan a responder: “ah… pero es de lesa!!!”.
[ezcol_1half] [/ezcol_1half] [ezcol_1half_end] [/ezcol_1half_end]Así, salieron a declamar con la Vicepresidenta de la Nación a la cabeza, con que el Tribunal que los juzgó fue un “pelotón de fusilamiento” y que “la condena estaba escrita antes de comenzar el juicio” y cuando se les indica que lo mismo sucede en los juicios a militares, policías y civiles en los juicios de lesa humanidad, en los cuales la perpetua ya está fijada antes del comienzo del juicio, pruebe lo que se pruebe y aún sin prueba alguna que sindique a los imputados como responsables de los hechos que se le atribuyen, tan solo vociferan: “ah… pero es lesa!!!”.
Se desgañitan el gárgaro explicando que jamás un Estado o un gobierno pueden conformar una asociación ilícita, que es una aberración jurídica ello; pero cuando se le exhiben las sentencias donde los mismos Tribunales Orales entendieron que ese mismo Estado o el entonces gobierno de los años 70 si era una asociación ilícita, incluido el entonces gobierno constitucional peronista, vuelven a vociferar: “ah… pero es lesa!!!”.
Blanden la bandera de que la condena a la Vicepresidenta de la Nación solo busca su proscripción política y que ello ataca a la democracia porque desconoce la voluntad popular; pero cuando se le recuerda que a Patti se le denegó el ingreso a la Cámara de Diputados en el año 2005 por solamente tener una denuncia en su contra y que en el año 1999 sucedió lo mismo con Bussi y ello también fue desconocer la voluntad popular y una prescripción política, con furia vuelven a repetir: “ah… pero es de lesa!!!”.
Discurren largamente sobre que en el juicio a la Vicepresidenta de la Nación se incorporó prueba de otros expedientes en los cuales no se tuvo el control de la misma y ello viola el derecho de defensa; y otra vez, cuando se le explica que lo mismo sucede en los juicios contra militares, policías y civiles llamados de lesa humanidad en donde se “exporta” testimonios y documentales de juicios donde el imputado ni su defensa tuvieron participación, se exasperan y repiten: “ah… pero es de lesa!!!”.
Se quejan a más no poder que la Vicepresidenta de la Nación es sometida a diferentes juicios y se le arman más causas para seguir imputándola indefinidamente; más cuando se les enseña que lo mismo hacen con los militares, policías y civiles en llamados de lesa humanidad, armándole causas, una tras otra, sometiéndolo a uno, dos, tres o cuatro juicios imponiéndoles condena sobre condena, solo se limitan a repetir “ah…. pero es de lesa!!!”.
Denuncian hasta el cansancio que los jueces y fiscales que intervinieron en el juicio a la Vicepresidenta de la Nación “jugaban al futbol en la quinta de Macri” y ello implica una clara violación a los principios de imparcialidad y objetividad; pero cuando se le muestra que en los juicios contra militares, policías y civiles llamados de lesa humanidad los fiscales militan abiertamente en Justicia Legitima y hasta uno es activo militantes del Movimiento Evita (movimiento liderado por un ex jerarca de la orga terrorista Montoneros) o que algunos jueces participan de las marchas del 24 de Marzo u otros exhiben sin pudor la foto de la Vicepresidenta de la Nación en sus despachos o se reúnen a solas con funcionarios del gobierno, con bronca responden “ah… pero es de lesa!!!”.
Podríamos seguir con estos ejemplos por decenas de hojas más. Lo cierto es que cada vez que se los confronta con la “doble moral” que tienen para valorar un caso y otro, sin argumento alguno para rebatir, pues no los tienen; solo repiten “ah… pero es lesa!!!” y acto seguido comienzan con el remanido cantico de “Juicio y castigo … a donde vayan los iremos a buscar” para ponerle fin a la irritante discusión.
El artículo 16 de la Constitución Nacional prescribe sabiamente que “La Nación Argentina no admite prerrogativas de sangre, ni de nacimiento: No hay en ella fueros personales ni títulos de nobleza. Todos sus habitantes son iguales ante la ley…”, entonces si todos somos iguales ante la Ley, porque la Vicepresidenta de la Nación y los funcionarios de su administración deben quedar afuera de los mismos paradigmas judiciales (léase mamarrachos judiciales) que ellos crearon?. Acaso la corrupción que indefectiblemente provoca el hambre y la mísera de un país, no es por su gravedad una violación a los derechos humanos de sus habitantes, que merece el máximo rigor en la aplicación de la ley?
La ley y la jurisprudencia no es algo que acomoda un gobierno a su “antojo y paciere” tan solo para perseguir a los que considera sus enemigos y liberarlos a ellos para hacer lo que se les venga en gana. Se les aplica a todos por igual y sin excepción. No es a ellos sí, a nosotros no.
Como dice el viejo refrán: “El que a hierro mata, a hierro muere”. Y la verdad que ya es hora de que empiecen a recibir exactamente el mismo trato judicial que ellos les dispensaron y le dispensan a los militares, policías y civiles en las causas llamadas de lesa humanidad.
PrisioneroEnArgentina.com
diciembre 12, 2022