EN ARGENTINA EL GOBIERNO NOS HACE CREER QUE LA PANDEMIA HA TERMINADO Y QUE SOLO TENEMOS QUE VACUNAR A UNAS CUANTAS PERSONAS MÁS. YA BASTANTE TENEMOS CON UN 50% DE LA POBLACIÓN POR DEBAJO DE LA LÍNEA DE POBREZA Y CON UNA INFLACIÓN DESCONTROLADA.
Mientras en Argentina parece haberse acabado la pandemia de Covid-19, disponiendo el gobierno un regreso a una “cuasi” normalidad y abriendo las fronteras al mundo; en Europa se encienden todas las alarmas ante una nueva ola de este Covid-19.
En efecto, Rusia aparece en las últimas horas como la más afectada, al tener record de contagios y muertes, a pesar de haber sido inoculados sus ciudadanos con la “ponderada” (por nuestro gobierno) vacuna Sptunik. Tambien Alemania esta complicada con records de contagios en los últimos dias. En el Reino Unido, asimismo, hay suma preocupación por el mismo motivo. En igual sentido están Rumania, Holanda, Portugal, Eslovaquia y Letonia (impuso un estado de emergencia de tres meses). De hecho, casi todos los gobiernos europeos han comenzado a delinear la vuelta a ciertas restricciones.
Del otro lado del mundo, en China, a pesar de las estrictas medidas que han promulgado sus autoridades, el rebrote por la variante Delta, es el más grande desde el inicio de la pandemia.
Sabido es que lo que sucede en Europa y otras partes del mundo, tarde o temprano, llegará a nuestro pais. Sino que lo diga el ex Ministro de Salud de la Nación, Ginés González García, quien, en febrero del año pasado, digo estar: “mucho más preocupado por el dengue que por el coronavirus”, atento a que según sus cálculos el Covid-19 no llegaría a nuestro pais. Al dia de hoy, llevamos 116.083 víctimas fatales desde el inicio de la pandemia
Cuando todas las alarmas se encienden en el mundo por esta nueva ola del denominado coronavirus, en nuestro pais se ha dejado de testear y ha disminuido el ritmo de la vacunación. Aún hay 8,3 millones de personas por completar el esquema con la segunda dosis. El 75,7% de la población ya recibió la primera y el 57,6% ambas. Además, hay 165.130 inoculados con un suero adicional. Lejos estamos aún del denominado “inmunidad de rebaño”.
Por algo, en todo el mundo se está hablando de una “tercera dosis” de refuerzo ante esta nueva ola que ya comienza a hacer estragos en el mundo. Hay un claro avance de la variante Delta de coronavirus, el linaje más peligroso de todos y en Argentina ya circula en forma comunitaria.
Lo cierto es que la curva descendente de ocupación de camas de terapia intensiva con pacientes con coronavirus se detuvo en esta última semana. Muchos especialistas médicos estiman que podría comenzar a subir en los próximos días y eso genera honda preocupación en el sistema de salud.
Desde el gobierno ya no se habla del tema y la noticia ha desaparecido de los medios de comunicación. Se prefiere hablar del escándalo amoroso de Wanda, la China y Mauro que seguir machacando en la mantención de las medidas de cuidado personal. Más aún, podemos ir a una cancha de futbol sin límite alguno, votar sin protocolos, participar de multitudinarios actos políticos o recitales de música y los extranjeros entrar al pais sin cuidado alguno. Al respecto, no podemos dejar de mencionar, como dato de color, que una manada de funcionarios (se dice que 120) viajaron junto al Presidente y su señora esposa al último viaje a –justamente- Europa.
Alberto Fernández y la primera dama llegan a Roma
Esta displicente actitud del gobierno, que solo piensa en las elecciones, hace que en la sociedad haya una percepción de que bajó el riesgo, que la pandemia ya pasó y como tienen una dosis no necesitan la segunda. De hecho, buena parte de las personas de entre 18 y 40 años no completaron sus esquemas de vacunación.
Nadie quiere volver a las restricciones, eso está claro. Sino que tan solo se le pide al gobierno que acelere el esquema de vacunación completa y mantenga las medidas de cuidado y de protección personal. ¿Es mucho pedir?. Es que en vez de gastar millonarias sumas de dinero en el denominado plan “platita” para intentar revertir la paliza electoral de las ultimas PASO, se debería usar ese dinero en traer más y más vacunas para completar el esquema de vacunación y brindar una tercera dosis a las personas consideradas de alto riesgo.
El gobierno debe dejar de mirarse el ombligo y pasar de reaccionar ante las oleadas de Covid-19 a evitar que se produzcan.
Dejen de hacernos creer que la pandemia ha terminado y que solo tenemos que vacunar a unas cuantas personas más. Ya bastante tenemos con un 50% de la población por debajo de la línea de pobreza y con una inflación descontrolada.
Está claro que lo que sucede en Europa es un “disparo de advertencia para el mundo”; actúen en consecuencia.
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Mientras en Argentina parece haberse acabado la pandemia de Covid-19, disponiendo el gobierno un regreso a una “cuasi” normalidad y abriendo las fronteras al mundo; en Europa se encienden todas las alarmas ante una nueva ola de este Covid-19.
Del otro lado del mundo, en China, a pesar de las estrictas medidas que han promulgado sus autoridades, el rebrote por la variante Delta, es el más grande desde el inicio de la pandemia.
Sabido es que lo que sucede en Europa y otras partes del mundo, tarde o temprano, llegará a nuestro pais. Sino que lo diga el ex Ministro de Salud de la Nación, Ginés González García, quien, en febrero del año pasado, digo estar: “mucho más preocupado por el dengue que por el coronavirus”, atento a que según sus cálculos el Covid-19 no llegaría a nuestro pais. Al dia de hoy, llevamos 116.083 víctimas fatales desde el inicio de la pandemia
Cuando todas las alarmas se encienden en el mundo por esta nueva ola del denominado coronavirus, en nuestro pais se ha dejado de testear y ha disminuido el ritmo de la vacunación. Aún hay 8,3 millones de personas por completar el esquema con la segunda dosis. El 75,7% de la población ya recibió la primera y el 57,6% ambas. Además, hay 165.130 inoculados con un suero adicional. Lejos estamos aún del denominado “inmunidad de rebaño”.
Por algo, en todo el mundo se está hablando de una “tercera dosis” de refuerzo ante esta nueva ola que ya comienza a hacer estragos en el mundo. Hay un claro avance de la variante Delta de coronavirus, el linaje más peligroso de todos y en Argentina ya circula en forma comunitaria.
Lo cierto es que la curva descendente de ocupación de camas de terapia intensiva con pacientes con coronavirus se detuvo en esta última semana. Muchos especialistas médicos estiman que podría comenzar a subir en los próximos días y eso genera honda preocupación en el sistema de salud.
Desde el gobierno ya no se habla del tema y la noticia ha desaparecido de los medios de comunicación. Se prefiere hablar del escándalo amoroso de Wanda, la China y Mauro que seguir machacando en la mantención de las medidas de cuidado personal. Más aún, podemos ir a una cancha de futbol sin límite alguno, votar sin protocolos, participar de multitudinarios actos políticos o recitales de música y los extranjeros entrar al pais sin cuidado alguno. Al respecto, no podemos dejar de mencionar, como dato de color, que una manada de funcionarios (se dice que 120) viajaron junto al Presidente y su señora esposa al último viaje a –justamente- Europa.
Esta displicente actitud del gobierno, que solo piensa en las elecciones, hace que en la sociedad haya una percepción de que bajó el riesgo, que la pandemia ya pasó y como tienen una dosis no necesitan la segunda. De hecho, buena parte de las personas de entre 18 y 40 años no completaron sus esquemas de vacunación.
Nadie quiere volver a las restricciones, eso está claro. Sino que tan solo se le pide al gobierno que acelere el esquema de vacunación completa y mantenga las medidas de cuidado y de protección personal. ¿Es mucho pedir?. Es que en vez de gastar millonarias sumas de dinero en el denominado plan “platita” para intentar revertir la paliza electoral de las ultimas PASO, se debería usar ese dinero en traer más y más vacunas para completar el esquema de vacunación y brindar una tercera dosis a las personas consideradas de alto riesgo.
El gobierno debe dejar de mirarse el ombligo y pasar de reaccionar ante las oleadas de Covid-19 a evitar que se produzcan.
Dejen de hacernos creer que la pandemia ha terminado y que solo tenemos que vacunar a unas cuantas personas más. Ya bastante tenemos con un 50% de la población por debajo de la línea de pobreza y con una inflación descontrolada.
Está claro que lo que sucede en Europa es un “disparo de advertencia para el mundo”; actúen en consecuencia.
PrisioneroEnArgentina.com
Noviembre 8, 2021