Un “mascarón de proa”, para una operación estratégica
La operación estratégica.
La trascendencia de las próximas elecciones generales.
La debilidad de la coalición “Cambiemos”.
Lo que muy probablemente vendrá
El “estado de guerra interna” continúa.
Un “mascarón de proa”, para una operación estratégica.
Alberto A. Fernández fue nominado, “a dedo”, para sorpresa de todos -y todas-, candidato a la presidencia de la nación del “Frente de Todos -y Todas-”, por la auto nominada candidata a la vice-presidencia del mismo partido, Cristina Fernández. Tan extraña maniobra, potenciada sin duda por el reconocido carácter autocrático de la candidata a vice, encubriría descaradamente la posibilidad eventual de lograr -desde la presidencia de Alberto-Tartufo- la exculpación de la dama en las muy numerosas causas por corrupción que la tienen en el umbral del calabozo, toda vez que no podría hacerlo para sí misma, como presidente, en el caso de ganar las elecciones, posibilidad que existe y que trae anticipadamente graves incertidumbres en el país.
Para la ejecución de semejante maniobra se necesita una cuota muy alta de hipocresía y caradurez, pues Alberto -Tartufo- Fernández, en los últimos tiempos hizo públicas sus ideas, totalmente opuestas a las de Cristina, agregando calificativos gravísimos, no solo a su gestión, sino a su persona. El sorpresivo candidato está demostrando que tiene la cuota de hipocresía necesaria para el caso. Es un perfecto Tartufo. Por mucho menos, nuestra historia registra duelos a muerte y una variada gama de violencia en resguardo del honor o de la dignidad de los dirigentes políticos, valores que han desaparecido, “pues son muy antiguos”.
En éste caso, ambos Fernández fumaron la pipa de la paz -y Alberto-Tartufo asegura “que ya no peleará nunca más con Cristina”-. Habría razones centrales para hacer esta jugada, si bien esas razones no son comunes a ambos. Alberto-Tartufo intenta utilizar -en el escenario- el antifaz de “moderado”, que indirectamente evidencia y reconoce que Cristina no lo es, sino que es “extremista” o “desequilibrada”. Él mismo la había calificado -hace unos meses- como “psicópata”. Pero ahora se la presenta -en campaña electoral- como una serena autora de un best-seller, aunque en los hechos no puede evitar algunos deslices y a Alberto-Tartufo, a veces, la moderación “no le sale bien”. ¿Acaso no estuvo visitando en su celda al Nro. 2 del FSP, hace unos días?. Lula es el Nro. 2 del FSP y los documentos emergentes de los veinticinco encuentros del Foro, no expresan moderación alguna, pero Alberto-Tartufo admira a su vice-presidente, actualmente preso por corrupción.
La operación estratégica.
Más de treinta años de permanente manipulación cerebral de una población expectante y en crisis, ha permitido que estas operaciones, “favorables para los pobres, los marginados y los desocupados…”oculten las intenciones “revolucionarias” de Cristina, amiga de los Castro, Chávez y Maduro y a pesar de las numerosas evidencias omnipresentes.
Dicha manipulación cerebral está permitiendo -ahora- conductas irracionales del electorado en las encuestas sobre las próximas elecciones: ¿Cómo es posible que el 50% de la población argentina -según las encuestas- aspire seguir el camino de la presente y fallida Venezuela castro-comunista? ¿Cómo se puede creer que un cajero de Banco haya creado un imperio multimillonario en breve tiempo y aun existan quienes entienden que se trata de una persecución política? ¿No bastan los centenares de testigos que ya han reconocido sus delitos ante los fiscales y jueces, para entender que hubo una organización mafiosa en el gobierno K? ¿O se está cumpliendo aquella ley sociológica que dice que “…en un pueblo encaminado a la corrupción generalizada, el más exitoso corrupto es el más aplaudido”?….
A esta altura del presente y breve artículo, quienes conocen al IEEBA estarán pensando que nos hemos desviado de la habitual línea de nuestras publicaciones estratégicas. ¿Qué tiene que ver esta extraña maniobra -en el ámbito de la pequeña política- con los temas habituales de carácter estratégico del IEEBA? Pues, esta es una operación estratégica y tiene mucho que ver con los objetivosdel FSP y muy probablemente nuestro dúctil Alberto -Tartufo se preste interesadamente a ella, pues no sabemos cuándo dice la verdad o cuándo miente pero, que está siendo usado como cortina de humo para una operación mayor, no nos quedan dudas.
La operación de marras, digna de la creatividad de Horacio Verbitsky, tiene fuertes y fundadas razones estratégicas: sería el rescate -por parte del castro comunismo del FSP- de la Argentina que el 10 Dic 15 había saltado de los carriles del Socialismo Siglo XXI, a los de la contrarrevolución, encabezando así a una serie de países regionales que fueron rescatados por sus electorados, en los últimos tres años.
Si quedara alguna duda al respecto, veamos qué dice el propio FSP** en su “Declaración final del XXV Encuentro del FSP” que se llevó a cabo -hace unos días- en Caracas, entre el 25 y 28 Jul próximo-pasado, a un costo desproporcionado con la situación financiera venezolana. En sus ocho páginas, encontramos dos párrafos totalmente vigentes para nuestra situación actual:
…………………
“Es urgente retomar la iniciativa con más vigor y eficacia. Ello es posible “cuando hay unidad, dirección política decidida y capaz, objetivos claros de lucha, moral decombate y arraigo en las clases populares”. Esta idea, aprobada por el XXIV Encuentro el pasado año, mantiene total vigencia”.
…………………
“Apoyar al movimiento popular de Argentina que ha logrado conformar una alianza unitaria en el Frente de Todos, que lleva como candidato a presidente a Alberto Fernández y como candidata a vicepresidenta a Cristina Fernández de Kirchner, para enfrentar al macrismo y sus políticas de hambre, endeudamiento, represión y entrega de la soberanía, en la próxima contienda electoral de octubre. La derrota de Macri y del neoliberalismo en Argentina sería un triunfo de la integración americana y volvería a alentar las luchas y resistencias en el resto de los países”.
La trascendencia de las próximas elecciones generales.
En las elecciones presidenciales que tenemos por delante desde mañana, 11 de agosto y las de Octubre o Noviembre, se juega si regresáramos a la “revolución” -que conduce el FSP- para retomar la ofensiva, -“la iniciativa con más vigor y eficacia”, dicen ellos y así “volver a alentar las luchas y resistencias en el resto de los países” -iberoamericanos-. Es decir, así como Argentina hizo punta para poner en retirada a la revolución en la región el 10 Dic 15, ahora debería abandonar ese duro camino de la contrarrevolución, para ser nuevamente ejemplo de aquellos países que siguieron su rumbo contrarrevolucionario.
No he oído -en las últimas décadas- de boca de algún político o periodista, citar a la “revolución”. No es lo mismo decir que en estas elecciones nos jugamos “la democracia o la república” frente al “autoritarismo o la dictadura”, que decir regresar a la “revolución o continuar en la contrarrevolución”. Hay una diferencia mayúscula entre esos términos. ¿Es desconocimiento de nuestra historia reciente o del lenguaje estratégico por parte de nuestros analistas? O es cobardía para llamar a las cosas por su nombre.
¿Por qué tanto temor para citar a la “revolución”? O no la ven, o hay quienes simpatizan calladamente con ella, por muy diversas razones, y entienden que “solo es cosa del pasado” que hay que olvidar. “Miremos para adelante”, es el estribillo de los ex guerrilleros. El FSP no tiene esa tremenda autolimitación. Al vino, vino. El lenguaje tiene una importancia enorme en la manipulación cerebral, por ello existen frases hechas y simbólicas que se repiten permanentemente en algunos medios: “genocida”, “represor”, “desaparecido”, etc.….
La debilidad de la coalición “Cambiemos”. (1)
Hemos dicho que punteamos -en el 2015- en asumir la “contrarrevolución” regional. Al decirlo, exagerábamos, a sabiendas. En verdad, aquel era nuestro deseo. La coalición “Cambiemos” fue solo electoral. En el ejercicio de su responsabilidad de conducción gubernamental mostró fisuras ideológicas que la llevaron a una débil actitud en el campo de la Defensa Nacional, el el que asumió una actitud estratégica defensiva frente al enemigo interno. Consecuentemente, su actitud no pasó de ser una mera “anti revolución”.
El ralentizado ritmo gradualista que se adoptó en el giro de una economía cerrada a una economía de mercado -ritmo que fracasó-, también se adoptó en el ámbito estratégico y -consecuentemente- el “monstruo revolucionario” derrotado en las urnas, sobrevivió. Hoy está de regreso y peleano la presidencia, cuando hace cuatro años estaba agotado.
Tenemos como candidato a gobernador de la Pcia. de Buenos Aires a un confeso comunista y “la Cámpora marxista” ocupa hegemónicamente las candidaturas en la Legislatura de la Pcia. y en el Congreso Nacional. Todos ellos, bajo la dirección de una comprobada castro-chavista y de un Tartufo, candidato a presidente “moderado”. Y, como acaba de expresarlo el FSP: “Alberto Fernández es nuestro candidato”, para el pasaje a la contraofensiva.
Lo que muy probablemente vendrá.
La Argentina, si recuperaran el poder los Fernández, tendría que arrastrar al resto del vecindario contrarrevolucionario -el Grupo de Lima-, al abandonado sendero revolucionario, según la directiva que ha resuelto el FSP en su último encuentro. ¿Puede ser un “moderado” el conductor de ese propósito? Además, ¿qué es -en términos políticos- Alberto-Tartufo, sin el apoyo de Cristina? No creo que gane siquiera la lealtad de su perro, una vez que decrete el perdón para su vice-presidente. “Alberto-Tartufo a la presidencia. Cristina al poder”. No es difícil pensar que, cumplida su misión doméstica, será eyectado por tibio, es decir, “por moderado”. La “revolución”, si prevaleciera en las elecciones, “vendrá por todo”, como algunos de sus referentes ya lo han adelantado temerariamente y para ello no necesita a un tibio, sino a un/a duro/a militante ideologizado/a.
La actitud de Cambiemos frente a sus riesgos estratégicos, ha sido la causa por la que en el 2019 estamos viviendo lo que en el 2015 llamábamos “La Argentina y su encrucijada” (2). Volvemos a la misma situación del año 15, ahora decisiva, por cuanto nuestra debilidad socio-económica es mayor y la probabilidad del regreso a la violencia, también.
¿Será suficiente la inclusión del Senador Pichetto, en la nueva coalición, para cambiar de actitud frente a la izquierda revolucionaria? Por lo menos el Senador se ha animado a declararse “capitalista” y a reconocer “la necesidad de contar con FFAA”. ¿Serán estas palabras las que indiquen la terminación del “circo” de los juicios -“de lesa”- que promovió el RU en colusión con los extremistas revolucionarios, luego de la firma del decreto 158/83?
Hace casi cuarenta años que nuestros enemigos de la segunda mitad del siglo XX mantienen a los uniformados desfilando frente a los TTOOFF, en una operación que violenta al derecho penal, destruye al Estado y nos retiene divididos y paralizados.
Si mañana, 11 Ago 19, la fórmula presidencial que apoya el FSP pica en punta, como lo anuncian algunos oráculos, el débil statu-quo financiero que los K dejaron en el 2015, agravado por las circunstancias del mundo y de nuestro país, ingresaríamos aceleradamente a una nueva y muy probable hiperinflación y con ella a la violencia.
Gran parte de nuestro electorado vota con el bolsillo y con sus emociones. Ninguna racionalidad será atendida por los fundamentalistas aculturizados que logramos conseguir, desde el 83 a la fecha, promovidos desde las escuelas o desde los medios. Una vez más, luego de un esfuerzo enorme –“particularmente por los que menos tienen”– iríamos a repetir aquello que fracasó, aquí y en el mundo entero. En nuestro caso, en manos de diletantes marxistas, probadamente corruptos.
Salir del círculo vicioso que transitamos desde la llegada de la “invasión cubana” por las quebradas del Norte, en 1959/60, exige convicciones fuertes y homogeneidad en las coaliciones políticas imprescindibles para lograrla. Entender que la raíz de nuestra crisis-decadencia es cultural y política, con consecuencias socio-económicas. Cambiemos -y su quinta columna- vive hoy la posibilidad de caer, por haber priorizado absolutamente los aspectos económicos financieros. Así lo hizo en su tiempo Cartago y hoy no sabemos adónde se encontraba situada (3).
Alberto Tartufo podría resolver -con la operación inesperada- y para siempre, sus problemas personales y los de sus mandantes actuales, el FSP y la viuda de Él. Será el principal responsable de las consecuencias de “su servicio”. La Argentina continuará -si tuvieren éxito electoral los Fernández- transitando el camino de su auto destrucción. Nuestra querida Patria se suicidaría como país y Alberto Tartufo lo haría políticamente.
El “estado de guerra interna” continúa.
Montoneros y erpianos, luego de su derrota en combate, intentaron copar a Perón en el enfrentamiento de Ezeiza y llegaron al poder -por unos días- con Cámpora. Volvieron nuevamente encubiertos -enmascarados con el “entrismo”- dentro de la Alianza y fracasaron. Su persistencia fue premiada por Duhalde, que le entregó la presidencia a los K.
Se mantuvieron en el poder doce años, desquiciando nuestra cultura, las instituciones y todo lo que tocaron. Hipócritamente -sin reconocerlo- se adscribieron al chavismo, llegando al borde del Estado Fallido y de país paria, quebrado y aislado, teniendo como aliados a los cubano-chavistas, más allá a Irán y Korea del Norte y como socios de conveniencia a Rusia y China.
El 10 de diciembre de 2015, la sociedad con su voto los expulsó del poder. Asumió una débil coalición -Cambiemos- con un ala progresista social-demócrata, cercana al gobierno K, que impidió resolver en tiempo los temas centrales.
Al enfrentar a partir de mañana -11 Ago 19- las elecciones generales, volvemos a tener la ansiedad de un eventual retorno al socialismo revolucionario, en su nueva versión -que los tímidos políticamente correctos encubren con el término “populista”– pero ahora con un rol de liderazgo para la Argentina.
En el 2019, de la mano de un Tartufo presentable -de cartón-, que no cuenta tan siquiera con una “agrupación” propia de apoyo, la jefa, acompañada por la Cámpora, intentará salvarse de la cárcel y destruirá todo lo que con un enorme esfuerzo se hizo en los últimos tres años. Su resentimiento parecería ilimitado, al igual que su capacidad de daño. Ruego a Dios que ilumine a los argentinos cuando enfrentemos las urnas.
Cuba -su PC-, se mantiene -desde 1959- como director del proceso revolucionario iberoamericano. Ocupa al Estado de su ex–mecenas Venezuela -a la que ha destrozado- y está reemplazando a los petrodólares por los narcodólares de las FARC y del ELN colombianos. Con ellos financiará la próxima campaña revolucionaria, que reserva a la Argentina un central rol específico.
Cuba ha vuelto a los brazos de Rusia y China, para entregarles el gas y el petróleo venezolanos y emplearía a los enormes espacios vacíos de Argentina para depositar y distribuir al mundo sus drogas. La Argentina sería, para la revolución neo marxista, el reemplazo de Venezuela. Todo ello en el marco de una disputa geopolítica mundial entre la nueva tripolaridad: EE.UU – China – Rusia, en un ambiente de conflicto nuclearizado.
CITAS:
*TARTUFO: Un ‘tartufo‘ es, por antonomasia, un ‘hombre hipócrita y falso’, por alusión al protagonista de la comedia epónima ‘Tartuffe o el Impostor’ de Moliere (1669), quien popularizó dicho personaje que ya existía en la ‘commedia’ italiana: el ‘tartufo‘ era y es la ‘trufa’, en lengua italiana.
**El FSP fue convocado por el Partido de los Trabajadores (PT) de Brasil -Lula- y el Partido Comunista de Cuba -Fidel-, con el fin de redefinir los objetivos y las actividades de la izquierda, luego de la caída del muro de Berlín y el derrumbe del comunismo en la ex Unión Soviética. A la convocatoria acudieron originalmente sesenta y ocho fuerzas políticas pertenecientes a veintidós países latinoamericanos y caribeños. Pero desde su primera reunión el FSP ha crecido notablemente. Revistan en él todas las organizaciones revolucionarias de extrema izquierda, que incluyen a socialistas, comunistas, anarquistas, trotskistas y las organizaciones armadas subsistentes en Iberoamérica. Tiene la responsabilidad de la conducción centralizada del proceso político-estratégico de la revolución neo-marxista iberoamericana, desde 1991. El Foro de Porto Alegre -FPA-, bajo la misma conducción, es responsable del manejo psico-social de apoyo, con todos los medios de comunicación disponibles.
J. Auel. “El muro más alto a superar por el actual gobierno”. Conferencia en El Ateneo de la República el 22 Jun 16. www.ieeba.org
(2). H. J. Auel. “Argentina y su Encrucijada”. En “República Indefensa”. 24 May 16. TLV1. CABA.
(3). H. J. Auel. “Las claves de la Inseguridad Nacional”. Conferencia en el “Foro de la Ciudad” – Club del Progreso. 18 Jul 18. www.ieeba.org
Por el Grl Heriberto Justo Auel
Un “mascarón de proa”, para una operación estratégica
La operación estratégica.
La trascendencia de las próximas elecciones generales.
La debilidad de la coalición “Cambiemos”.
Lo que muy probablemente vendrá
El “estado de guerra interna” continúa.
Un “mascarón de proa”, para una operación estratégica.
Alberto A. Fernández fue nominado, “a dedo”, para sorpresa de todos -y todas-, candidato a la presidencia de la nación del “Frente de Todos -y Todas-”, por la auto nominada candidata a la vice-presidencia del mismo partido, Cristina Fernández. Tan extraña maniobra, potenciada sin duda por el reconocido carácter autocrático de la candidata a vice, encubriría descaradamente la posibilidad eventual de lograr -desde la presidencia de Alberto-Tartufo- la exculpación de la dama en las muy numerosas causas por corrupción que la tienen en el umbral del calabozo, toda vez que no podría hacerlo para sí misma, como presidente, en el caso de ganar las elecciones, posibilidad que existe y que trae anticipadamente graves incertidumbres en el país.
Para la ejecución de semejante maniobra se necesita una cuota muy alta de hipocresía y caradurez, pues Alberto -Tartufo- Fernández, en los últimos tiempos hizo públicas sus ideas, totalmente opuestas a las de Cristina, agregando calificativos gravísimos, no solo a su gestión, sino a su persona. El sorpresivo candidato está demostrando que tiene la cuota de hipocresía necesaria para el caso. Es un perfecto Tartufo. Por mucho menos, nuestra historia registra duelos a muerte y una variada gama de violencia en resguardo del honor o de la dignidad de los dirigentes políticos, valores que han desaparecido, “pues son muy antiguos”.
En éste caso, ambos Fernández fumaron la pipa de la paz -y Alberto-Tartufo asegura “que ya no peleará nunca más con Cristina”-. Habría razones centrales para hacer esta jugada, si bien esas razones no son comunes a ambos. Alberto-Tartufo intenta utilizar -en el escenario- el antifaz de “moderado”, que indirectamente evidencia y reconoce que Cristina no lo es, sino que es “extremista” o “desequilibrada”. Él mismo la había calificado -hace unos meses- como “psicópata”. Pero ahora se la presenta -en campaña electoral- como una serena autora de un best-seller, aunque en los hechos no puede evitar algunos deslices y a Alberto-Tartufo, a veces, la moderación “no le sale bien”. ¿Acaso no estuvo visitando en su celda al Nro. 2 del FSP, hace unos días?. Lula es el Nro. 2 del FSP y los documentos emergentes de los veinticinco encuentros del Foro, no expresan moderación alguna, pero Alberto-Tartufo admira a su vice-presidente, actualmente preso por corrupción.
La operación estratégica.
Más de treinta años de permanente manipulación cerebral de una población expectante y en crisis, ha permitido que estas operaciones, “favorables para los pobres, los marginados y los desocupados…” oculten las intenciones “revolucionarias” de Cristina, amiga de los Castro, Chávez y Maduro y a pesar de las numerosas evidencias omnipresentes.
Dicha manipulación cerebral está permitiendo -ahora- conductas irracionales del electorado en las encuestas sobre las próximas elecciones: ¿Cómo es posible que el 50% de la población argentina -según las encuestas- aspire seguir el camino de la presente y fallida Venezuela castro-comunista? ¿Cómo se puede creer que un cajero de Banco haya creado un imperio multimillonario en breve tiempo y aun existan quienes entienden que se trata de una persecución política? ¿No bastan los centenares de testigos que ya han reconocido sus delitos ante los fiscales y jueces, para entender que hubo una organización mafiosa en el gobierno K? ¿O se está cumpliendo aquella ley sociológica que dice que “…en un pueblo encaminado a la corrupción generalizada, el más exitoso corrupto es el más aplaudido”?….
A esta altura del presente y breve artículo, quienes conocen al IEEBA estarán pensando que nos hemos desviado de la habitual línea de nuestras publicaciones estratégicas. ¿Qué tiene que ver esta extraña maniobra -en el ámbito de la pequeña política- con los temas habituales de carácter estratégico del IEEBA? Pues, esta es una operación estratégica y tiene mucho que ver con los objetivos del FSP y muy probablemente nuestro dúctil Alberto -Tartufo se preste interesadamente a ella, pues no sabemos cuándo dice la verdad o cuándo miente pero, que está siendo usado como cortina de humo para una operación mayor, no nos quedan dudas.
La operación de marras, digna de la creatividad de Horacio Verbitsky, tiene fuertes y fundadas razones estratégicas: sería el rescate -por parte del castro comunismo del FSP- de la Argentina que el 10 Dic 15 había saltado de los carriles del Socialismo Siglo XXI, a los de la contrarrevolución, encabezando así a una serie de países regionales que fueron rescatados por sus electorados, en los últimos tres años.
Si quedara alguna duda al respecto, veamos qué dice el propio FSP** en su “Declaración final del XXV Encuentro del FSP” que se llevó a cabo -hace unos días- en Caracas, entre el 25 y 28 Jul próximo-pasado, a un costo desproporcionado con la situación financiera venezolana. En sus ocho páginas, encontramos dos párrafos totalmente vigentes para nuestra situación actual:
…………………
“Es urgente retomar la iniciativa con más vigor y eficacia. Ello es posible “cuando hay unidad, dirección política decidida y capaz, objetivos claros de lucha, moral de combate y arraigo en las clases populares”. Esta idea, aprobada por el XXIV Encuentro el pasado año, mantiene total vigencia”.
…………………
“Apoyar al movimiento popular de Argentina que ha logrado conformar una alianza unitaria en el Frente de Todos, que lleva como candidato a presidente a Alberto Fernández y como candidata a vicepresidenta a Cristina Fernández de Kirchner, para enfrentar al macrismo y sus políticas de hambre, endeudamiento, represión y entrega de la soberanía, en la próxima contienda electoral de octubre. La derrota de Macri y del neoliberalismo en Argentina sería un triunfo de la integración americana y volvería a alentar las luchas y resistencias en el resto de los países”.
La trascendencia de las próximas elecciones generales.
En las elecciones presidenciales que tenemos por delante desde mañana, 11 de agosto y las de Octubre o Noviembre, se juega si regresáramos a la “revolución” -que conduce el FSP- para retomar la ofensiva, -“la iniciativa con más vigor y eficacia”, dicen ellos y así “volver a alentar las luchas y resistencias en el resto de los países” -iberoamericanos-. Es decir, así como Argentina hizo punta para poner en retirada a la revolución en la región el 10 Dic 15, ahora debería abandonar ese duro camino de la contrarrevolución, para ser nuevamente ejemplo de aquellos países que siguieron su rumbo contrarrevolucionario.
No he oído -en las últimas décadas- de boca de algún político o periodista, citar a la “revolución”. No es lo mismo decir que en estas elecciones nos jugamos “la democracia o la república” frente al “autoritarismo o la dictadura”, que decir regresar a la “revolución o continuar en la contrarrevolución”. Hay una diferencia mayúscula entre esos términos. ¿Es desconocimiento de nuestra historia reciente o del lenguaje estratégico por parte de nuestros analistas? O es cobardía para llamar a las cosas por su nombre.
¿Por qué tanto temor para citar a la “revolución”? O no la ven, o hay quienes simpatizan calladamente con ella, por muy diversas razones, y entienden que “solo es cosa del pasado” que hay que olvidar. “Miremos para adelante”, es el estribillo de los ex guerrilleros. El FSP no tiene esa tremenda autolimitación. Al vino, vino. El lenguaje tiene una importancia enorme en la manipulación cerebral, por ello existen frases hechas y simbólicas que se repiten permanentemente en algunos medios: “genocida”, “represor”, “desaparecido”, etc.….
La debilidad de la coalición “Cambiemos”. (1)
Hemos dicho que punteamos -en el 2015- en asumir la “contrarrevolución” regional. Al decirlo, exagerábamos, a sabiendas. En verdad, aquel era nuestro deseo. La coalición “Cambiemos” fue solo electoral. En el ejercicio de su responsabilidad de conducción gubernamental mostró fisuras ideológicas que la llevaron a una débil actitud en el campo de la Defensa Nacional, el el que asumió una actitud estratégica defensiva frente al enemigo interno. Consecuentemente, su actitud no pasó de ser una mera “anti revolución”.
El ralentizado ritmo gradualista que se adoptó en el giro de una economía cerrada a una economía de mercado -ritmo que fracasó-, también se adoptó en el ámbito estratégico y -consecuentemente- el “monstruo revolucionario” derrotado en las urnas, sobrevivió. Hoy está de regreso y peleano la presidencia, cuando hace cuatro años estaba agotado.
Tenemos como candidato a gobernador de la Pcia. de Buenos Aires a un confeso comunista y “la Cámpora marxista” ocupa hegemónicamente las candidaturas en la Legislatura de la Pcia. y en el Congreso Nacional. Todos ellos, bajo la dirección de una comprobada castro-chavista y de un Tartufo, candidato a presidente “moderado”. Y, como acaba de expresarlo el FSP: “Alberto Fernández es nuestro candidato”, para el pasaje a la contraofensiva.
Lo que muy probablemente vendrá.
La Argentina, si recuperaran el poder los Fernández, tendría que arrastrar al resto del vecindario contrarrevolucionario -el Grupo de Lima-, al abandonado sendero revolucionario, según la directiva que ha resuelto el FSP en su último encuentro. ¿Puede ser un “moderado” el conductor de ese propósito? Además, ¿qué es -en términos políticos- Alberto-Tartufo, sin el apoyo de Cristina? No creo que gane siquiera la lealtad de su perro, una vez que decrete el perdón para su vice-presidente. “Alberto-Tartufo a la presidencia. Cristina al poder”. No es difícil pensar que, cumplida su misión doméstica, será eyectado por tibio, es decir, “por moderado”. La “revolución”, si prevaleciera en las elecciones, “vendrá por todo”, como algunos de sus referentes ya lo han adelantado temerariamente y para ello no necesita a un tibio, sino a un/a duro/a militante ideologizado/a.
La actitud de Cambiemos frente a sus riesgos estratégicos, ha sido la causa por la que en el 2019 estamos viviendo lo que en el 2015 llamábamos “La Argentina y su encrucijada” (2). Volvemos a la misma situación del año 15, ahora decisiva, por cuanto nuestra debilidad socio-económica es mayor y la probabilidad del regreso a la violencia, también.
¿Será suficiente la inclusión del Senador Pichetto, en la nueva coalición, para cambiar de actitud frente a la izquierda revolucionaria? Por lo menos el Senador se ha animado a declararse “capitalista” y a reconocer “la necesidad de contar con FFAA”. ¿Serán estas palabras las que indiquen la terminación del “circo” de los juicios -“de lesa”- que promovió el RU en colusión con los extremistas revolucionarios, luego de la firma del decreto 158/83?
Hace casi cuarenta años que nuestros enemigos de la segunda mitad del siglo XX mantienen a los uniformados desfilando frente a los TTOOFF, en una operación que violenta al derecho penal, destruye al Estado y nos retiene divididos y paralizados.
Si mañana, 11 Ago 19, la fórmula presidencial que apoya el FSP pica en punta, como lo anuncian algunos oráculos, el débil statu-quo financiero que los K dejaron en el 2015, agravado por las circunstancias del mundo y de nuestro país, ingresaríamos aceleradamente a una nueva y muy probable hiperinflación y con ella a la violencia.
Gran parte de nuestro electorado vota con el bolsillo y con sus emociones. Ninguna racionalidad será atendida por los fundamentalistas aculturizados que logramos conseguir, desde el 83 a la fecha, promovidos desde las escuelas o desde los medios. Una vez más, luego de un esfuerzo enorme –“particularmente por los que menos tienen”– iríamos a repetir aquello que fracasó, aquí y en el mundo entero. En nuestro caso, en manos de diletantes marxistas, probadamente corruptos.
Salir del círculo vicioso que transitamos desde la llegada de la “invasión cubana” por las quebradas del Norte, en 1959/60, exige convicciones fuertes y homogeneidad en las coaliciones políticas imprescindibles para lograrla. Entender que la raíz de nuestra crisis-decadencia es cultural y política, con consecuencias socio-económicas. Cambiemos -y su quinta columna- vive hoy la posibilidad de caer, por haber priorizado absolutamente los aspectos económicos financieros. Así lo hizo en su tiempo Cartago y hoy no sabemos adónde se encontraba situada (3).
Alberto Tartufo podría resolver -con la operación inesperada- y para siempre, sus problemas personales y los de sus mandantes actuales, el FSP y la viuda de Él. Será el principal responsable de las consecuencias de “su servicio”. La Argentina continuará -si tuvieren éxito electoral los Fernández- transitando el camino de su auto destrucción. Nuestra querida Patria se suicidaría como país y Alberto Tartufo lo haría políticamente.
El “estado de guerra interna” continúa.
Montoneros y erpianos, luego de su derrota en combate, intentaron copar a Perón en el enfrentamiento de Ezeiza y llegaron al poder -por unos días- con Cámpora. Volvieron nuevamente encubiertos -enmascarados con el “entrismo”- dentro de la Alianza y fracasaron. Su persistencia fue premiada por Duhalde, que le entregó la presidencia a los K.
Se mantuvieron en el poder doce años, desquiciando nuestra cultura, las instituciones y todo lo que tocaron. Hipócritamente -sin reconocerlo- se adscribieron al chavismo, llegando al borde del Estado Fallido y de país paria, quebrado y aislado, teniendo como aliados a los cubano-chavistas, más allá a Irán y Korea del Norte y como socios de conveniencia a Rusia y China.
El 10 de diciembre de 2015, la sociedad con su voto los expulsó del poder. Asumió una débil coalición -Cambiemos- con un ala progresista social-demócrata, cercana al gobierno K, que impidió resolver en tiempo los temas centrales.
Al enfrentar a partir de mañana -11 Ago 19- las elecciones generales, volvemos a tener la ansiedad de un eventual retorno al socialismo revolucionario, en su nueva versión -que los tímidos políticamente correctos encubren con el término “populista”– pero ahora con un rol de liderazgo para la Argentina.
En el 2019, de la mano de un Tartufo presentable -de cartón-, que no cuenta tan siquiera con una “agrupación” propia de apoyo, la jefa, acompañada por la Cámpora, intentará salvarse de la cárcel y destruirá todo lo que con un enorme esfuerzo se hizo en los últimos tres años. Su resentimiento parecería ilimitado, al igual que su capacidad de daño. Ruego a Dios que ilumine a los argentinos cuando enfrentemos las urnas.
Cuba -su PC-, se mantiene -desde 1959- como director del proceso revolucionario iberoamericano. Ocupa al Estado de su ex–mecenas Venezuela -a la que ha destrozado- y está reemplazando a los petrodólares por los narcodólares de las FARC y del ELN colombianos. Con ellos financiará la próxima campaña revolucionaria, que reserva a la Argentina un central rol específico.
Cuba ha vuelto a los brazos de Rusia y China, para entregarles el gas y el petróleo venezolanos y emplearía a los enormes espacios vacíos de Argentina para depositar y distribuir al mundo sus drogas. La Argentina sería, para la revolución neo marxista, el reemplazo de Venezuela. Todo ello en el marco de una disputa geopolítica mundial entre la nueva tripolaridad: EE.UU – China – Rusia, en un ambiente de conflicto nuclearizado.
CITAS:
*TARTUFO: Un ‘tartufo‘ es, por antonomasia, un ‘hombre hipócrita y falso’, por alusión al protagonista de la comedia epónima ‘Tartuffe o el Impostor’ de Moliere (1669), quien popularizó dicho personaje que ya existía en la ‘commedia’ italiana: el ‘tartufo‘ era y es la ‘trufa’, en lengua italiana.
**El FSP fue convocado por el Partido de los Trabajadores (PT) de Brasil -Lula- y el Partido Comunista de Cuba -Fidel-, con el fin de redefinir los objetivos y las actividades de la izquierda, luego de la caída del muro de Berlín y el derrumbe del comunismo en la ex Unión Soviética. A la convocatoria acudieron originalmente sesenta y ocho fuerzas políticas pertenecientes a veintidós países latinoamericanos y caribeños. Pero desde su primera reunión el FSP ha crecido notablemente. Revistan en él todas las organizaciones revolucionarias de extrema izquierda, que incluyen a socialistas, comunistas, anarquistas, trotskistas y las organizaciones armadas subsistentes en Iberoamérica. Tiene la responsabilidad de la conducción centralizada del proceso político-estratégico de la revolución neo-marxista iberoamericana, desde 1991. El Foro de Porto Alegre -FPA-, bajo la misma conducción, es responsable del manejo psico-social de apoyo, con todos los medios de comunicación disponibles.
(2). H. J. Auel. “Argentina y su Encrucijada”. En “República Indefensa”. 24 May 16. TLV1. CABA.
(3). H. J. Auel. “Las claves de la Inseguridad Nacional”. Conferencia en el “Foro de la Ciudad” – Club del Progreso. 18 Jul 18. www.ieeba.org
PrisioneroEnArgentina.com
Agosto 15, 2019
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