Un microbiólogo en Alemania cree que el uso de una versión actualizada de una vacuna contra la tuberculosis de 100 años de antigüedad puede funcionar como un tratamiento intermedio para Covid-19. La comunidad científica está orientada a este tratamiento que intenta estimular el sistema inmunológico para combatir el coronavirus.
El profesor Stefan Kaufman, del Instituto Max Planck de biología propone una nueva visión en la lucha contra la enfermedad. Alemania está probando una versión mejorada de un fármaco antituberculoso centenario como una posible vacuna contra el coronavirus.
SchaffnerKaufman
Mientras la tuberculosis y el nuevo coronavirus no tienen nada en común, ambos pueden causar severos problemas respiratorios. Los test primarios han sido dejados atrás y se ha comprobado que esta opción es segura y no tiene efectos secundarios. VPM 1002, la nueva vieja droga, solo debe ser utilizada como solución parcial, para salvar la vida de los afectados mientras se aguarda un tratamiento para curar, aliviar o prevenir a las personas.
Muchos colegas concuerdan con Kaufman. El profesor William Schaffner dal Centro Médico de la Universidad de Vanderbilt señala que es una idea innovativa, que no estaba presente en la mente de muchos químicos. Las vacunas buscadas o en desarrollo hasta ahora estaban orientadas en atacar el virus. Esta protegería y prepararía al cuerpo para combatir al organismo invasor.
Si bien no hay una fecha establecida, una alianza con otras compañías productoras de vacunas podría ponerlas en el mundo con mucha rapidez.
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Un microbiólogo en Alemania cree que el uso de una versión actualizada de una vacuna contra la tuberculosis de 100 años de antigüedad puede funcionar como un tratamiento intermedio para Covid-19. La comunidad científica está orientada a este tratamiento que intenta estimular el sistema inmunológico para combatir el coronavirus.
El profesor Stefan Kaufman, del Instituto Max Planck de biología propone una nueva visión en la lucha contra la enfermedad. Alemania está probando una versión mejorada de un fármaco antituberculoso centenario como una posible vacuna contra el coronavirus.
Mientras la tuberculosis y el nuevo coronavirus no tienen nada en común, ambos pueden causar severos problemas respiratorios. Los test primarios han sido dejados atrás y se ha comprobado que esta opción es segura y no tiene efectos secundarios. VPM 1002, la nueva vieja droga, solo debe ser utilizada como solución parcial, para salvar la vida de los afectados mientras se aguarda un tratamiento para curar, aliviar o prevenir a las personas.
Muchos colegas concuerdan con Kaufman. El profesor William Schaffner dal Centro Médico de la Universidad de Vanderbilt señala que es una idea innovativa, que no estaba presente en la mente de muchos químicos. Las vacunas buscadas o en desarrollo hasta ahora estaban orientadas en atacar el virus. Esta protegería y prepararía al cuerpo para combatir al organismo invasor.
Si bien no hay una fecha establecida, una alianza con otras compañías productoras de vacunas podría ponerlas en el mundo con mucha rapidez.
PrisioneroEnArgentina.com
Abril 5, 2020