En el caso argentino, el famoso Triángulo de las Bermudas o del Diablo, es judicial federal y está instalado en Bahía Blanca y su zona de influencia. Allí todos aquellos adultos mayores imputados por los mal denominados delitos de lesa humanidad, estamos condenados a desaparecer y ser encerrados en un mundo paralelo de sombras, llamado cárcel. Allí nuestros derechos legales se desvanecen y nuestra voz no es escuchada, como si careciera de propagación. A la vista de las autoridades gubernamentales nos desintegramos y así no nos ven, comenzando por el enjuiciado Ministro de Justicia y Derechos Humanos (para algunos) GERMÁN GARAVANO. La poderosa y maléfica fuerza que opera y se combina en esa zona, está ahora potenciada por el nuevo magistrado LEANDRO SERGIO PICADO, designado por el presidente MAURICIO MACRI el 18 de junio pasado para ocupar el cargo de Vocal, en la Cámara de Apelaciones de Bahía Blanca. En este caso la paciente e inteligente labor de dos abogados defensores GERARDO Y CARMEN IBAÑEZ, permitió sacar a la luz una mente peligrosamente radicalizada ideológicamente, en nada compatible con la función de un juez que debe ser imparcial. Sabemos que no es el único caso hay numerosos togados con cargas de odio similares, lo incomprensible es su reciente designación cuando el mismo gobierno ha repetido hasta el cansancio, que no puede haber una justicia militante.
Dra. Carmen Ibáñez y Dr. Gerardo Ibáñez
Gracias a la labor de estos abogados defensores, ahora se lo puede recusar una y otra vez en las distintas causas en que intervenga, pero entonces ¿cuál será su función? Es más, en el día de hoy PICADO acaba de presentar un muy contradictorio escrito excusándose, luego de haber rechazado sendas recusaciones en los casos de los militares CLAUDIO GANDOLFO y ENRIQUE STEL. Primero mantiene su postura de considerarse apto anímicamente para intervenir en estas causas, pero sostiene que a pesar de ello resuelve apartarse debido a la preocupación de las defensas de los imputados. También dice privar en él, la salvaguarda de la confianza de la población en la administración de justicia. Es evidente que este togado enceguecido por el odio, no se ha enterado que el Poder Judicial del cual forma parte con un índice de desconfianza poblacional del 80%, es el que goza de menor credibilidad en Argentina. Ahora bien, si en cada causa en la que se juzguen uniformados se va a excusar o lo van a recusar, estaremos pagando por un juez que solo podrá cumplir su función a medias. Por otra parte, siempre estará en persona influenciando a sus pares en la toma de decisiones trascendentes para seres humanos, a los que él como un Semidiós del Olimpo, desde sus mismas entrañas considera nada más que lacras.
Por CLAUDIO KUSSMAN.
En el caso argentino, el famoso Triángulo de las Bermudas o del Diablo, es judicial federal y está instalado en Bahía Blanca y su zona de influencia. Allí todos aquellos adultos mayores imputados por los mal denominados delitos de lesa humanidad, estamos condenados a desaparecer y ser encerrados en un mundo paralelo de sombras, llamado cárcel. Allí nuestros derechos legales se desvanecen y nuestra voz no es escuchada, como si careciera de propagación. A la vista de las autoridades gubernamentales nos desintegramos y así no nos ven, comenzando por el enjuiciado Ministro de Justicia y Derechos Humanos (para algunos) GERMÁN GARAVANO. La poderosa y maléfica fuerza que opera y se combina en esa zona, está ahora potenciada por el nuevo magistrado LEANDRO SERGIO PICADO, designado por el presidente MAURICIO MACRI el 18 de junio pasado para ocupar el cargo de Vocal, en la Cámara de Apelaciones de Bahía Blanca. En este caso la paciente e inteligente labor de dos abogados defensores GERARDO Y CARMEN IBAÑEZ, permitió sacar a la luz una mente peligrosamente radicalizada ideológicamente, en nada compatible con la función de un juez que debe ser imparcial. Sabemos que no es el único caso hay numerosos togados con cargas de odio similares, lo incomprensible es su reciente designación cuando el mismo gobierno ha repetido hasta el cansancio, que no puede haber una justicia militante.
Dra. Carmen Ibáñez y Dr. Gerardo Ibáñez
Gracias a la labor de estos abogados defensores, ahora se lo puede recusar una y otra vez en las distintas causas en que intervenga, pero entonces ¿cuál será su función? Es más, en el día de hoy PICADO acaba de presentar un muy contradictorio escrito excusándose, luego de haber rechazado sendas recusaciones en los casos de los militares CLAUDIO GANDOLFO y ENRIQUE STEL. Primero mantiene su postura de considerarse apto anímicamente para intervenir en estas causas, pero sostiene que a pesar de ello resuelve apartarse debido a la preocupación de las defensas de los imputados. También dice privar en él, la salvaguarda de la confianza de la población en la administración de justicia. Es evidente que este togado enceguecido por el odio, no se ha enterado que el Poder Judicial del cual forma parte con un índice de desconfianza poblacional del 80%, es el que goza de menor credibilidad en Argentina. Ahora bien, si en cada causa en la que se juzguen uniformados se va a excusar o lo van a recusar, estaremos pagando por un juez que solo podrá cumplir su función a medias. Por otra parte, siempre estará en persona influenciando a sus pares en la toma de decisiones trascendentes para seres humanos, a los que él como un Semidiós del Olimpo, desde sus mismas entrañas considera nada más que lacras.
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Claudio Kussman
Interno L.U.P 345.349
Servicio Penitenciario Federal
Octubre 23, 2018
PrisioneroEnArgentina.com
Octubre 23, 2018
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