“La muerte del Grl Qassim Soleimani como incidente que, observado desde una perspectiva a macro escala, se engrana en una pugna comercial global”
Dr. Samuel Nájera Bailón
La “desestructuración” y la “pugna económica”.
El gobierno bicéfalo frente al coronavirus.
Algunas consecuencias estratégicas de la agresión estratégica del microorganismo.
La “desestructuración” y la “pugna económica”.
Hace unos días, recibimos del Instituto de Estudios Estratégicos de España su Boletín electrónico y en él un ensayo de Samuel Nájera Bailón. El Dr. de la Universidad Complutense de Madrid hacía referencia a la “desestructuración territorial como mecanismo subversivo” y ese concepto nos llevó de inmediato a extrapolar su contenido a la grave situación estratégica Iberoamericana y en particular de nuestra Argentina, carente de una mínima Política de Defensa y, en consecuencia, de una mínima conciencia de los riesgos presentes que la acechan (1).
Quienes conducen esos riesgos no tendrán que “desestructurar nuestro territorio”. Hace décadas que ello se ha logrado a través de la vergonzosa Ley de Defensa Nacional Nro. 23554 del 13 Abr 88, votada por unanimidad en ambas Cámaras. No lo hizo el enemigo. Lo hicieron nuestros legisladores al prohibir el planeamiento estratégico militar de las nuevas amenazas y riesgos estratégicos posguerra fría. Quien presentó al esperpento legal en el recinto es licenciado en Teología y su principal asesor, licenciado en Higiene Laboral (2). No vale la pena agregar más.
Nuestro Instituto entrevistó a numerosos legisladores en oportunidad de la promulgación de esta perversa Ley. La mayoría la sostuvo, en defensa de la “democracia”. Un solo senador fue muy sincero con nosotros. Nos dijo: “Esa ley no sirve, pero no había otra posibilidad. Habrá que cambiarla en cuanto la situación lo permita”. Esa situación aún no ha llegado -treinta y dos años después- y por ello a lo largo de esos años le hemos llamado “vaca sagrada”. El costo en vidas de este ignorado exabrupto ilegitimo hoy vigente, supera a las bajas tabuladas en una guerra asimétrica (3).
Nuestra dirigencia política carece de mínimas nociones de Polemología y no conceptualiza a la Estrategia Contemporánea. Hay una mayoría que aun entiende que es una disciplina militar y en consecuencia abomina la existencia del Planeamiento Estratégico Nacional, derivado de un proyecto de Gran Política, hasta hoy inexistente. Por ello todo se improvisa y el Estratega convocado por el virus -GGG- tropieza en sus primeros pasos y opera con el andador de los privados convocados (1).
Nájera Bailón plantea la muerte del Grl Soleimani como factor “desestructurador” del espacio geográfico del Gran Medio Oriente. Nosotros -en este breve ensayo- lo homologamos para Iberoamérica donde el factor desestructurador es la revolución castro-comunista y agregamos, para nuestra Argentina, a la legislación de inseguridad que supimos conseguir a través de una partidocracia licuada.
La región sufrió una agresión terrorista-revolucionaria -1959/1989- durante la guerra fría -1947/2001-. Cada uno de los países iberoamericanos fue atacado a través de sus reconocidas “debilidades políticas”, que se transformaron en “vulnerabilidades” fácilmente explotables. Esa explotación en la Argentina fue notablemente superior y exitosa que en el resto de nuestro vecindario. El hecho que lo permitió fue la derrota argentina en el Atlántico Sur -1982- que condujo a la alianza de los británicos con las quintas columnas revolucionarias propias, por perseguir los mismos objetivos: la destrucción de las Instituciones Constitucionales argentinas (4).
Las terceras y cuartas líneas de las organizaciones armadas revolucionarias aprovecharon electoralmente la perturbación social del electorado -afectado por la derrota- y a través del “entrismo” cooptaron a los partidos tradicionales y llegaron sigilosamente al poder, desde 1983. El antiguo sectarismo político se agravó, evolucionando a lo que Nájera Bailón llama “desestructuración”, que nosotros hemos citado en nuestras publicaciones como “segregación” y que -periodísticamente- se conoce como “grieta”.
Es con esta situación regional y propia -que soportamos hoy sorpresivamente- la agresión del coronavirus, que sospechamos “se engrana en una pugna comercial global” entre EE. UU. y China, con derivaciones en nuestra región.
El gobierno bicéfalo frente al coronavirus.
Como directa consecuencia de lo expresado en el punto anterior, hemos llegado al año 2020 con una situación política inimaginable: una ex presidente con once avanzadas causas penales por corrupción y nueve pedidos de prisión preventiva, encontraría una posibilidad de absolución total y recuperación de miles de millones de pesos mal habidos, explotando su capital electoral remanente en el conurbano, con un candidato contratado al efecto (5) (6).
Y ganò las elecciones. Cuando se cumplìan los primeros noventa días del nuevo gobierno “bicéfalo” y eran evidentes los aprietes del cerco K, detalladamente establecido en derredor de Tartufo para urgirlo y supervisarlo en el cumplimiento de la supuesta misión a que dio lugar la negociación del reencuentro de la amistad “para siempre”,sorpresivamente surgió el virus.
A partir de ese hecho la situación marco cambia totalmente y la situación interna también. A Tartufo se le plantearía una disyuntiva vital: ¿cumple con el contrato o asume el liderazgo de la lucha contra el virus? (7)
La vice, desde su último regreso desde La Habana hace silencio de radio y aprieta al contratado por debajo de la mesa. El virus podría ser el banco de niebla y catalizador a aprovechar, para ocultar y acelerar la salvadora maniobra judicial, ya iniciada. El presidente somatizó la presión, PERO, si cumple con Ella ¿quién lideraría la guerra contra la pandemia? Los muertos -en progresión geométrica- caerían sobre su responsabilidad y los “cacerolazos” que ya se oyen -por otros motivos- son un indicio para registrar. El electorado está hipersensibilizado.
La alternativa es soltar amarras y hay indicios de su ocurrencia, pues ÈL se puso al hombro la campaña contra el virus, aparece y habla diariamente en televisión, Moyano pasó al estrellato siendo para el presidente un modelo de argentino -un necesario aliado- y hay fuertes rumores que los hombres de Ella en el Gabinete y fuera de él, lo aislaron. Cuando se acerque el fin de la cuarentena, el cerco podría estrecharse, será la oportunidad en que sin duda pasaremos a una grave crisis económica-financiera: grave hiperinflación con total recesión.
La nueva grieta se consolidaría en el palacio y la vice, frente a la hiperinflación/escases y el peligroso caos poscuarentena, recurriría a sus aliados revolucionarios y/o ideológicos, para salvar al derrumbe con un plan de contingencia. Guzmán sería despedido y llegaría un salvador -tipo Kicillof- para vender nuevamente -la última joya de la abuela-: la devaluada YPF. No es lo único a vender, pero, YPF es clave-Vaca Muerta-.
¿Qué podría hacer hoy Tartufo? ¿Volver a la oposición, como en la larga etapa previa a la negociación para la recuperación de la eterna amistad? Sería un suicidio público, por exceso de hipocresía. El poder lo retiene Ella y el comprador de nuestras acciones petroleras sería Putin, que ya se está apropiando de las mayores reservas mundiales de crudo en Venezuela y Xi Jinping acompañaría la maniobra, operando sobre el gas y los puertos.
La revolución castro comunista se afianzaría y la Argentina KK habría logrado saltar el cerco, tras la cortina de humo del coronavirus. Putin lograría así una preeminencia absoluta en el manejo del precio del crudo en el mundo, en su actual disputa con los sauditas. Y China daría un paso decisivo en su disputa con Trump.
China y Rusia están controlando a sus propias pandemias y compraron -en las bolsas de todo el mundo- aprovechando la crisis, las devaluadas acciones de las empresas estadounidenses y europeas establecidas en Oriente. En poco tiempo más ostentarán las presidencias de los directorios de las principales sociedades anónimas occidentales, por ser socios mayoritarios de las mismas. Ello ha dado lugar a numerosas denuncias acerca de que el virus ha sido “fabricado” y luego “sembrado” en Turín, por chinos de Wuhan, en el ámbito de la pugna que cita Nájera Bailón.
Hace exactamente cinco años nuestro Instituto publicó un ensayo, en el que se decía (8):
“Los Cnl(s) chinos Qiao Liang y Wang Xiangsui -en 1999- denominaron “guerra sin restricciones” al empleo lo más amplio posible de todos los medios para oponerse a un enemigo tecnológicamente superior. El gobierno de la nueva superpotencia los desautorizó, pero sin duda los Cnl (s) están cubriendo -por el momento- el actual desequilibrio estratégico chino, frente a eventuales desafíos”.
Tenemos la convicción de que los servicios de inteligencia occidentales -OTAN- tienen actualmente como “requerimiento” central, la comprobación de este supuesto. Si se confirmara esta hipo tesis, cuando la pandemia llegue a su fin vencida por la vacuna, China tendría que responder en la ONU por haber agredido al orbe con un arma de destrucción masiva, prohibida por el Derecho Internacional Público.
¿Habrá recurrido el P. C. Chino a la “guerra irrestricta” prevista por los coroneles de su Estado Mayor en 1999? En nuestra publicación -del año 2015- preveíamos una derivación de la Guerra Mundial Contraterrorista Global hacia las armas nucleares. Pero, en el caso de marras: la silenciosa pugna de poder hegemónico global entre Pekín y Washington habría derivado al arsenal bacteriológico, mucho más peligroso y menos controlable que el nuclear.
En la Argentina la pandemia permitiría a la revolución castro-comunista explotar la etapa de la grave crisis económica/financiera posterior a la cuarentena, para llegar con éxito a la tercera etapa, la crisis política, con el logro de la reforma constitucional y Ella como candidata del partido único a la presidencia de la nueva República Popular Argentina.
Así sería como, cumplidos ciertos supuestos, nuestro país “observado desde una perspectiva a macro escala, se engrana en una pugna comercial global” –según palabras del Dr. Nájera Bailón-. El castro-comunismo alcanzaría -gracias al virus/catalizador- los objetivos que persigue desde su invasión, en los años 1959/60, por las quebradas del Norte.
Algunas consecuencias estratégicas de la agresión estratégica del microorganismo.
La Estrategia y la Política son -a la vez- ciencias y artes. Además de hacer conocer a nuestros alumnos -en las últimas décadas- todas las conceptualizaciones que a lo largo del tiempo se elaboraron sobre ambos términos, cuando había que sintetizar la comprensión de lo que es la Estrategia, les decíamos: “Es la cara activa de la Política. Ésta direcciona y la Estrategia acciona, maniobra, para alcanzar los objetivos fijados por la Política, eludiendo o resolviendo los conflictos”. La pregunta que de inmediato aparecía era: “¿Ud. cree que ello ocurre en nuestro Estado?” Y había que aclarar: “Es lo que ocurre en los países desarrollados o normales. Nosotros aún no hemos alcanzado ese estadio”.
La Política, en su categoría de Gran Política -en términos de Aron- nos llevó al apogeo de la República a fines del siglo XIX. Desde comienzos del siglo XX y hasta hoy, las pugnas dentro de la Pequeña Política -también en términos de Aron- nos retiene aun hoy entrampados en sus menudas y egoístas confrontaciones sociales, cabalgadas desde los `60 por la revolución que explota a la “grieta”. Es lo que impidió e impide la existencia de estrategias de mínima en los gobiernos del último medio siglo.
La heroica y gloriosa Argentina fundacional quedó sin futuro al ingresar al siglo XX, sin esperanzas y con una parte de su población que busca “disfrutar” -de algún modo- el hoy, sin ayer, sin mañana, sin “prójimo” y sin Dios. La Historia es reemplazada por el falaz relato.
El precio que estamos pagando por las tremendas carencias en la formación de nuestras dirigencias -en el último siglo- las podemos ponderar a través de las inéditas derrotas en batalla, del decreciente nivel de nuestras Universidades, de la desintegración geográfica de nuestro espacio, del grado de pobreza alcanzado, etc. La transculturación, fruto de la síntesis de todas estas causalidades, nos ha llevado a una sociedad light, transversal, que se identifica como “progresista” y que nuestros abuelos identificaban con toda claridad como “tilingos”. Lo explicamos en un ensayo anterior (7).
El proceso revolucionario castro-comunista actuó siempre sin plazos -alguna vez se dijo erróneamente “sin tiempo”-, es la razón por la que tenemos una mayoría de conciudadanos que no lo ven y asumen en cambio a la propaganda que lo acompaña, en particular luego de sus fracasos. ¿Cómo se explica -sino- el lucimiento de un asesino y fracasado terrorista como el “Che” en banderas y remeras?
Transitamos en el 2020 los primeros meses de la quinta campaña revolucionaria, relanzada por el XXV Encuentro del Foro de San Pablo desde Caracas, el 29 Jul 19, bajo el título de “contraofensiva revolucionaria iberoamericana” que hasta la llegada del Covid 19 operaba exitosamente, con un claro centro de gravedad en Chile. Un imponderable -la llegada del virus- ha contenido a la contraofensiva. Piñera tiene un respiro, que pareciera no sabe o no puede aprovechar.
En la Argentina la situación estratégica -hasta la llegada del Covid 19- era inversa a la de Chile. El gobierno -de hecho- había sido recuperado por el castro-comunismo -Dic 19- con un gambito electoral de Ella, pero existía una necesidad ineludible: la rápida reforma constitucional que asegurara el control del Poder Judicial.
La inesperada nueva situación es imprevisible, pero ello no impide suponer las alternativas más peligrosas y probables para la Argentina, teniendo en cuenta el empleo de las estrategias de aproximación indirecta que normalmente ha empleado el enemigo.
¿Por qué le llamamos agresión estratégica a la que ha producido el microrganismo?: por la razón de que afecta al Estado, a todas sus Instituciones y a toda la población. ¿Y por qué señalamos la existencia de consecuencias estratégicas tras dicha agresión estratégica?: por las mismas razones apuntadas y, además -si llegara a producirse el logro de los objetivos del enemigo interno bajo conducción externa- porque la Argentina perdería su sobrevivencia, su identidad, su ser y su integridad geográfica.
El encierro y la eventual probabilidad de una muerte inesperada por coronavirus, lleva a los aturdidos y confundidos apologistas del tiempo pos-heroico -a partir de fines de 1983- a preguntarse si la introspección de estas nuevas y profundas vivencias ¿cambiarán a la Argentina y al mundo? La respuesta, por ahora, es la que estamos viendo por televisión: miles de jubilados haciendo cola, apretujados frente a los cajeros de los bancos desde la madrugada. Imprevisión, decidía, ineficiencia, irreverencia hacia los abuelos…Si llegara a existir una reacción positiva cuando finalice el drama del virus, es posible que tardemos una, dos o tres generaciones en recuperar el SER -la cultura que hemos heredado- y esto, si lográramos el mejor de los escenarios probables.
CITAS:
J. Auel. “La dirigencia argentina frente a los desafíos de la Seguridad Nacional en el siglo XXI”. Ago 15. www.ieeba.org
J. Auel. “Democracia, FF.AA., Seguridad y Sociedad”. Ponencia en Santiago de Chile. 11 Jul 11. www.ieeba.org
J. Auel. “Las Claves de la Inseguridad Nacional”. Conferencia en el “Foro de la Ciudad”. Club del Progreso. 18 Jul 18. www.ieeba.org
J. Auel. “Algunas consecuencias de dos guerras no digeridas y de sus posguerras malversadas”. 27 Dic 18. . www.ieeba.org
J. Auel. “Alberto Ángel Tartufo Fernández candidato del Foro de San Pablo”. 10 Ago 19. www.ieeba.org
J. Auel. “La contraofensiva revolucionaria Iberoamericana en el 2019”. 26 Nov 19. www.ieeba.org
J. Auel. “Es la Argentina un país viable en el siglo XXI”. Mar 20. www.ieeba.org
J. Auel. “La Guerra Mundial Contraterrorista Global ¿Hibrida…con derivación nuclear?”. Abr 15. www.ieeba.org
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Grl Heriberto Justo Auel
Abril de 2020
Dr. Samuel Nájera Bailón
Hace unos días, recibimos del Instituto de Estudios Estratégicos de España su Boletín electrónico y en él un ensayo de Samuel Nájera Bailón. El Dr. de la Universidad Complutense de Madrid hacía referencia a la “desestructuración territorial como mecanismo subversivo” y ese concepto nos llevó de inmediato a extrapolar su contenido a la grave situación estratégica Iberoamericana y en particular de nuestra Argentina, carente de una mínima Política de Defensa y, en consecuencia, de una mínima conciencia de los riesgos presentes que la acechan (1).
Quienes conducen esos riesgos no tendrán que “desestructurar nuestro territorio”. Hace décadas que ello se ha logrado a través de la vergonzosa Ley de Defensa Nacional Nro. 23554 del 13 Abr 88, votada por unanimidad en ambas Cámaras. No lo hizo el enemigo. Lo hicieron nuestros legisladores al prohibir el planeamiento estratégico militar de las nuevas amenazas y riesgos estratégicos posguerra fría. Quien presentó al esperpento legal en el recinto es licenciado en Teología y su principal asesor, licenciado en Higiene Laboral (2). No vale la pena agregar más.
Nuestro Instituto entrevistó a numerosos legisladores en oportunidad de la promulgación de esta perversa Ley. La mayoría la sostuvo, en defensa de la “democracia”. Un solo senador fue muy sincero con nosotros. Nos dijo: “Esa ley no sirve, pero no había otra posibilidad. Habrá que cambiarla en cuanto la situación lo permita”. Esa situación aún no ha llegado -treinta y dos años después- y por ello a lo largo de esos años le hemos llamado “vaca sagrada”. El costo en vidas de este ignorado exabrupto ilegitimo hoy vigente, supera a las bajas tabuladas en una guerra asimétrica (3).
Nuestra dirigencia política carece de mínimas nociones de Polemología y no conceptualiza a la Estrategia Contemporánea. Hay una mayoría que aun entiende que es una disciplina militar y en consecuencia abomina la existencia del Planeamiento Estratégico Nacional, derivado de un proyecto de Gran Política, hasta hoy inexistente. Por ello todo se improvisa y el Estratega convocado por el virus -GGG- tropieza en sus primeros pasos y opera con el andador de los privados convocados (1).
Nájera Bailón plantea la muerte del Grl Soleimani como factor “desestructurador” del espacio geográfico del Gran Medio Oriente. Nosotros -en este breve ensayo- lo homologamos para Iberoamérica donde el factor desestructurador es la revolución castro-comunista y agregamos, para nuestra Argentina, a la legislación de inseguridad que supimos conseguir a través de una partidocracia licuada.
La región sufrió una agresión terrorista-revolucionaria -1959/1989- durante la guerra fría -1947/2001-. Cada uno de los países iberoamericanos fue atacado a través de sus reconocidas “debilidades políticas”, que se transformaron en “vulnerabilidades” fácilmente explotables. Esa explotación en la Argentina fue notablemente superior y exitosa que en el resto de nuestro vecindario. El hecho que lo permitió fue la derrota argentina en el Atlántico Sur -1982- que condujo a la alianza de los británicos con las quintas columnas revolucionarias propias, por perseguir los mismos objetivos: la destrucción de las Instituciones Constitucionales argentinas (4).
Las terceras y cuartas líneas de las organizaciones armadas revolucionarias aprovecharon electoralmente la perturbación social del electorado -afectado por la derrota- y a través del “entrismo” cooptaron a los partidos tradicionales y llegaron sigilosamente al poder, desde 1983. El antiguo sectarismo político se agravó, evolucionando a lo que Nájera Bailón llama “desestructuración”, que nosotros hemos citado en nuestras publicaciones como “segregación” y que -periodísticamente- se conoce como “grieta”.
Es con esta situación regional y propia -que soportamos hoy sorpresivamente- la agresión del coronavirus, que sospechamos “se engrana en una pugna comercial global” entre EE. UU. y China, con derivaciones en nuestra región.
Como directa consecuencia de lo expresado en el punto anterior, hemos llegado al año 2020 con una situación política inimaginable: una ex presidente con once avanzadas causas penales por corrupción y nueve pedidos de prisión preventiva, encontraría una posibilidad de absolución total y recuperación de miles de millones de pesos mal habidos, explotando su capital electoral remanente en el conurbano, con un candidato contratado al efecto (5) (6).
Y ganò las elecciones. Cuando se cumplìan los primeros noventa días del nuevo gobierno “bicéfalo” y eran evidentes los aprietes del cerco K, detalladamente establecido en derredor de Tartufo para urgirlo y supervisarlo en el cumplimiento de la supuesta misión a que dio lugar la negociación del reencuentro de la amistad “para siempre”, sorpresivamente surgió el virus.
A partir de ese hecho la situación marco cambia totalmente y la situación interna también. A Tartufo se le plantearía una disyuntiva vital: ¿cumple con el contrato o asume el liderazgo de la lucha contra el virus? (7)
La vice, desde su último regreso desde La Habana hace silencio de radio y aprieta al contratado por debajo de la mesa. El virus podría ser el banco de niebla y catalizador a aprovechar, para ocultar y acelerar la salvadora maniobra judicial, ya iniciada. El presidente somatizó la presión, PERO, si cumple con Ella ¿quién lideraría la guerra contra la pandemia? Los muertos -en progresión geométrica- caerían sobre su responsabilidad y los “cacerolazos” que ya se oyen -por otros motivos- son un indicio para registrar. El electorado está hipersensibilizado.
La alternativa es soltar amarras y hay indicios de su ocurrencia, pues ÈL se puso al hombro la campaña contra el virus, aparece y habla diariamente en televisión, Moyano pasó al estrellato siendo para el presidente un modelo de argentino -un necesario aliado- y hay fuertes rumores que los hombres de Ella en el Gabinete y fuera de él, lo aislaron. Cuando se acerque el fin de la cuarentena, el cerco podría estrecharse, será la oportunidad en que sin duda pasaremos a una grave crisis económica-financiera: grave hiperinflación con total recesión.
La nueva grieta se consolidaría en el palacio y la vice, frente a la hiperinflación/escases y el peligroso caos poscuarentena, recurriría a sus aliados revolucionarios y/o ideológicos, para salvar al derrumbe con un plan de contingencia. Guzmán sería despedido y llegaría un salvador -tipo Kicillof- para vender nuevamente -la última joya de la abuela-: la devaluada YPF. No es lo único a vender, pero, YPF es clave -Vaca Muerta-.
¿Qué podría hacer hoy Tartufo? ¿Volver a la oposición, como en la larga etapa previa a la negociación para la recuperación de la eterna amistad? Sería un suicidio público, por exceso de hipocresía. El poder lo retiene Ella y el comprador de nuestras acciones petroleras sería Putin, que ya se está apropiando de las mayores reservas mundiales de crudo en Venezuela y Xi Jinping acompañaría la maniobra, operando sobre el gas y los puertos.
La revolución castro comunista se afianzaría y la Argentina KK habría logrado saltar el cerco, tras la cortina de humo del coronavirus. Putin lograría así una preeminencia absoluta en el manejo del precio del crudo en el mundo, en su actual disputa con los sauditas. Y China daría un paso decisivo en su disputa con Trump.
China y Rusia están controlando a sus propias pandemias y compraron -en las bolsas de todo el mundo- aprovechando la crisis, las devaluadas acciones de las empresas estadounidenses y europeas establecidas en Oriente. En poco tiempo más ostentarán las presidencias de los directorios de las principales sociedades anónimas occidentales, por ser socios mayoritarios de las mismas. Ello ha dado lugar a numerosas denuncias acerca de que el virus ha sido “fabricado” y luego “sembrado” en Turín, por chinos de Wuhan, en el ámbito de la pugna que cita Nájera Bailón.
Hace exactamente cinco años nuestro Instituto publicó un ensayo, en el que se decía (8):
“Los Cnl(s) chinos Qiao Liang y Wang Xiangsui -en 1999- denominaron “guerra sin restricciones” al empleo lo más amplio posible de todos los medios para oponerse a un enemigo tecnológicamente superior. El gobierno de la nueva superpotencia los desautorizó, pero sin duda los Cnl (s) están cubriendo -por el momento- el actual desequilibrio estratégico chino, frente a eventuales desafíos”.
Tenemos la convicción de que los servicios de inteligencia occidentales -OTAN- tienen actualmente como “requerimiento” central, la comprobación de este supuesto. Si se confirmara esta hipo tesis, cuando la pandemia llegue a su fin vencida por la vacuna, China tendría que responder en la ONU por haber agredido al orbe con un arma de destrucción masiva, prohibida por el Derecho Internacional Público.
¿Habrá recurrido el P. C. Chino a la “guerra irrestricta” prevista por los coroneles de su Estado Mayor en 1999? En nuestra publicación -del año 2015- preveíamos una derivación de la Guerra Mundial Contraterrorista Global hacia las armas nucleares. Pero, en el caso de marras: la silenciosa pugna de poder hegemónico global entre Pekín y Washington habría derivado al arsenal bacteriológico, mucho más peligroso y menos controlable que el nuclear.
En la Argentina la pandemia permitiría a la revolución castro-comunista explotar la etapa de la grave crisis económica/financiera posterior a la cuarentena, para llegar con éxito a la tercera etapa, la crisis política, con el logro de la reforma constitucional y Ella como candidata del partido único a la presidencia de la nueva República Popular Argentina.
Así sería como, cumplidos ciertos supuestos, nuestro país “observado desde una perspectiva a macro escala, se engrana en una pugna comercial global” –según palabras del Dr. Nájera Bailón-. El castro-comunismo alcanzaría -gracias al virus/catalizador- los objetivos que persigue desde su invasión, en los años 1959/60, por las quebradas del Norte.
La Estrategia y la Política son -a la vez- ciencias y artes. Además de hacer conocer a nuestros alumnos -en las últimas décadas- todas las conceptualizaciones que a lo largo del tiempo se elaboraron sobre ambos términos, cuando había que sintetizar la comprensión de lo que es la Estrategia, les decíamos: “Es la cara activa de la Política. Ésta direcciona y la Estrategia acciona, maniobra, para alcanzar los objetivos fijados por la Política, eludiendo o resolviendo los conflictos”. La pregunta que de inmediato aparecía era: “¿Ud. cree que ello ocurre en nuestro Estado?” Y había que aclarar: “Es lo que ocurre en los países desarrollados o normales. Nosotros aún no hemos alcanzado ese estadio”.
La Política, en su categoría de Gran Política -en términos de Aron- nos llevó al apogeo de la República a fines del siglo XIX. Desde comienzos del siglo XX y hasta hoy, las pugnas dentro de la Pequeña Política -también en términos de Aron- nos retiene aun hoy entrampados en sus menudas y egoístas confrontaciones sociales, cabalgadas desde los `60 por la revolución que explota a la “grieta”. Es lo que impidió e impide la existencia de estrategias de mínima en los gobiernos del último medio siglo.
La heroica y gloriosa Argentina fundacional quedó sin futuro al ingresar al siglo XX, sin esperanzas y con una parte de su población que busca “disfrutar” -de algún modo- el hoy, sin ayer, sin mañana, sin “prójimo” y sin Dios. La Historia es reemplazada por el falaz relato.
El precio que estamos pagando por las tremendas carencias en la formación de nuestras dirigencias -en el último siglo- las podemos ponderar a través de las inéditas derrotas en batalla, del decreciente nivel de nuestras Universidades, de la desintegración geográfica de nuestro espacio, del grado de pobreza alcanzado, etc. La transculturación, fruto de la síntesis de todas estas causalidades, nos ha llevado a una sociedad light, transversal, que se identifica como “progresista” y que nuestros abuelos identificaban con toda claridad como “tilingos”. Lo explicamos en un ensayo anterior (7).
El proceso revolucionario castro-comunista actuó siempre sin plazos -alguna vez se dijo erróneamente “sin tiempo”-, es la razón por la que tenemos una mayoría de conciudadanos que no lo ven y asumen en cambio a la propaganda que lo acompaña, en particular luego de sus fracasos. ¿Cómo se explica -sino- el lucimiento de un asesino y fracasado terrorista como el “Che” en banderas y remeras?
Transitamos en el 2020 los primeros meses de la quinta campaña revolucionaria, relanzada por el XXV Encuentro del Foro de San Pablo desde Caracas, el 29 Jul 19, bajo el título de “contraofensiva revolucionaria iberoamericana” que hasta la llegada del Covid 19 operaba exitosamente, con un claro centro de gravedad en Chile. Un imponderable -la llegada del virus- ha contenido a la contraofensiva. Piñera tiene un respiro, que pareciera no sabe o no puede aprovechar.
En la Argentina la situación estratégica -hasta la llegada del Covid 19- era inversa a la de Chile. El gobierno -de hecho- había sido recuperado por el castro-comunismo -Dic 19- con un gambito electoral de Ella, pero existía una necesidad ineludible: la rápida reforma constitucional que asegurara el control del Poder Judicial.
La inesperada nueva situación es imprevisible, pero ello no impide suponer las alternativas más peligrosas y probables para la Argentina, teniendo en cuenta el empleo de las estrategias de aproximación indirecta que normalmente ha empleado el enemigo.
¿Por qué le llamamos agresión estratégica a la que ha producido el microrganismo?: por la razón de que afecta al Estado, a todas sus Instituciones y a toda la población. ¿Y por qué señalamos la existencia de consecuencias estratégicas tras dicha agresión estratégica?: por las mismas razones apuntadas y, además -si llegara a producirse el logro de los objetivos del enemigo interno bajo conducción externa- porque la Argentina perdería su sobrevivencia, su identidad, su ser y su integridad geográfica.
El encierro y la eventual probabilidad de una muerte inesperada por coronavirus, lleva a los aturdidos y confundidos apologistas del tiempo pos-heroico -a partir de fines de 1983- a preguntarse si la introspección de estas nuevas y profundas vivencias ¿cambiarán a la Argentina y al mundo? La respuesta, por ahora, es la que estamos viendo por televisión: miles de jubilados haciendo cola, apretujados frente a los cajeros de los bancos desde la madrugada. Imprevisión, decidía, ineficiencia, irreverencia hacia los abuelos…Si llegara a existir una reacción positiva cuando finalice el drama del virus, es posible que tardemos una, dos o tres generaciones en recuperar el SER -la cultura que hemos heredado- y esto, si lográramos el mejor de los escenarios probables.
CITAS:
PrisioneroEnArgentina.com
Abril 5, 2020