Por Michael R. Pompeo, Secretario de Estado de los Estados Unidos de América
Durante las últimas dos semanas, el mundo ha visto cómo el Partido Comunista Chino sofoca la libertad de Hong Kong. En 1984, China prometió al Reino Unido y al pueblo de Hong Kong frente al mundo que mantendría a Hong Kong libre y abierto, y mantendría su alto grado de autonomía hasta el año 2047. Con la legislación draconiana de seguridad nacional que Beijing impuso a Hong Kong, que permite que los servicios de seguridad de China continental operen con impunidad en Hong Kong, China ha roto esa promesa, al igual que muchas otros.
Anoche, el Presidente Donald Trump respondió, incluso tomando medidas para poner fin al tratamiento preferencial de EE. UU. para Hong Kong, terminar los beneficios del territorio con respecto a los controles de exportación de EE. UU. y dirigir el inicio de medidas para suspender nuestro acuerdo de extradición con Hong Kong. La Ley de Autonomía de Hong Kong brindará a la Administración herramientas adicionales para promover la responsabilidad de los responsables de extinguir las libertades de Hong Kong. El Presidente también ordenó a la Administración que se centre especialmente en la admisión de los residentes de Hong Kong como refugiados por motivos humanitarios, lo que demuestra el compromiso duradero de los Estados Unidos de apoyar a los oprimidos.
El 1 de julio fue un día triste para un territorio cuya autonomía e historia de respeto por los derechos humanos y las libertades fundamentales le han permitido florecer, pero las acciones de Beijing no nos han dejado otra opción.
♦
Por Michael R. Pompeo, Secretario de Estado de los Estados Unidos de América
Durante las últimas dos semanas, el mundo ha visto cómo el Partido Comunista Chino sofoca la libertad de Hong Kong. En 1984, China prometió al Reino Unido y al pueblo de Hong Kong frente al mundo que mantendría a Hong Kong libre y abierto, y mantendría su alto grado de autonomía hasta el año 2047. Con la legislación draconiana de seguridad nacional que Beijing impuso a Hong Kong, que permite que los servicios de seguridad de China continental operen con impunidad en Hong Kong, China ha roto esa promesa, al igual que muchas otros.
Anoche, el Presidente Donald Trump respondió, incluso tomando medidas para poner fin al tratamiento preferencial de EE. UU. para Hong Kong, terminar los beneficios del territorio con respecto a los controles de exportación de EE. UU. y dirigir el inicio de medidas para suspender nuestro acuerdo de extradición con Hong Kong. La Ley de Autonomía de Hong Kong brindará a la Administración herramientas adicionales para promover la responsabilidad de los responsables de extinguir las libertades de Hong Kong. El Presidente también ordenó a la Administración que se centre especialmente en la admisión de los residentes de Hong Kong como refugiados por motivos humanitarios, lo que demuestra el compromiso duradero de los Estados Unidos de apoyar a los oprimidos.
El 1 de julio fue un día triste para un territorio cuya autonomía e historia de respeto por los derechos humanos y las libertades fundamentales le han permitido florecer, pero las acciones de Beijing no nos han dejado otra opción.
PrisioneroEnArgentina.com
Julio 17, 2020