Mientras reflexionamos sobre la Semana de la Libertad de Corea del Norte (RPDC), reconocemos el coraje de la comunidad de derechos humanos y desertores de Corea del Norte, que continúa hablando en nombre de los millones de norcoreanos que sufren abusos deplorables y que no pueden defenderse por sí mismos. A pesar del anuncio del régimen de que ha superado el COVID-19, sus fronteras siguen selladas y la situación humanitaria sigue siendo grave.
Más de 100.000 personas, incluidos niños, siguen detenidas en la vasta red de campos de prisioneros del país, mientras que el régimen desvía recursos del pueblo y utiliza sistemáticamente el trabajo forzoso para generar ingresos en apoyo de sus programas ilegales de armas de destrucción masiva y misiles balísticos.
Muchos de los que han escapado siguen siendo vulnerables a los abusos y están sujetos a la represión transnacional. Seguimos profundamente preocupados por la difícil situación de los solicitantes de asilo de Corea del Norte. Según los informes, los norcoreanos que son repatriados a la fuerza suelen ser objeto de ejecución sumaria, tortura, detención arbitraria, aborto forzado y otras formas de violencia de género.
La comunidad internacional debe actuar para hacer rendir cuentas a los responsables de estos abusos contra los derechos humanos.
Estados Unidos sigue comprometido a destacar la grave situación de los derechos humanos en la RPDC y trabajar con aliados y socios para promover la rendición de cuentas y aumentar el libre flujo de información hacia, desde y dentro de la RPDC.
Ned Price es Portavoz departamental del Departamento de Estado de los Estados Unidos de América.
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Por Ned Price.
Mientras reflexionamos sobre la Semana de la Libertad de Corea del Norte (RPDC), reconocemos el coraje de la comunidad de derechos humanos y desertores de Corea del Norte, que continúa hablando en nombre de los millones de norcoreanos que sufren abusos deplorables y que no pueden defenderse por sí mismos. A pesar del anuncio del régimen de que ha superado el COVID-19, sus fronteras siguen selladas y la situación humanitaria sigue siendo grave.
Más de 100.000 personas, incluidos niños, siguen detenidas en la vasta red de campos de prisioneros del país, mientras que el régimen desvía recursos del pueblo y
utiliza sistemáticamente el trabajo forzoso para generar ingresos en apoyo de sus programas ilegales de armas de destrucción masiva y misiles balísticos.
Muchos de los que han escapado siguen siendo vulnerables a los abusos y están sujetos a la represión transnacional. Seguimos profundamente preocupados por la difícil situación de los solicitantes de asilo de Corea del Norte. Según los informes, los norcoreanos que son repatriados a la fuerza suelen ser objeto de ejecución sumaria, tortura, detención arbitraria, aborto forzado y otras formas de violencia de género.
La comunidad internacional debe actuar para hacer rendir cuentas a los responsables de estos abusos contra los derechos humanos.
Estados Unidos sigue comprometido a destacar la grave situación de los derechos humanos en la RPDC y trabajar con aliados y socios para promover la rendición de cuentas y aumentar el libre flujo de información hacia, desde y dentro de la RPDC.
Ned Price es Portavoz departamental del Departamento de Estado de los Estados Unidos de América.
PrisioneroEnArgentina.com
Octubre 5, 2022