A menudo pensamos que somos capaces de hacer cualquier cosa. Somos fuertes, competentes, expertos, lo suficientemente inteligentes como para no depender de nadie. Y nuestro amado Dios, en tales casos, solo mira hacia abajo desde el monte y espera que “aprendamos con el fracaso”. Al fin, por competentes que pensemos que somos, siempre necesitaremos a Dios. Él es el autor de nuestra fe, el que da forma a nuestra esperanza, el que construye nuestras iniciativas, el poderoso Dios que nos permite lograr grandes victorias. Si las posibilidades nos parecen difíciles, Él es lo que lo hace fácil. Si las dificultades nos hacen concluir que algo es imposible, recordemos que “nada es imposible para Dios”. Si nuestro corazón está roto, Él es el médico de los médicos, el cirujano que lo repara, haciéndolo nuevo y perfecto. ¿Continuarás “aprendiendo con fracasos” o te has puesto completamente en las manos de Dios?
Desde la ciudad de Campana (Buenos Aires), recibe un abrazo, y mi deseo que Dios te bendiga, te sonría y permita que prosperes en todo, y derrame sobre ti Salud, Paz, Amor, y mucha Prosperidad.
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Por CLAUDIO VALERIO
A menudo pensamos que somos capaces de hacer cualquier cosa.
Somos fuertes, competentes, expertos, lo suficientemente inteligentes como para no depender de nadie. Y nuestro amado Dios, en tales casos, solo mira hacia abajo desde el monte y espera que “aprendamos con el fracaso”. Al fin, por competentes que pensemos que somos, siempre necesitaremos a Dios. Él es el autor de nuestra fe, el que da forma a nuestra esperanza, el que construye nuestras iniciativas, el poderoso Dios que nos permite lograr grandes victorias. Si las posibilidades nos parecen difíciles, Él es lo que lo hace fácil. Si las dificultades nos hacen concluir que algo es imposible, recordemos que “nada es imposible para Dios”. Si nuestro corazón está roto, Él es el médico de los médicos, el cirujano que lo repara, haciéndolo nuevo y perfecto.
¿Continuarás “aprendiendo con fracasos” o te has puesto completamente en las manos de Dios?
Desde la ciudad de Campana (Buenos Aires), recibe un abrazo,
y mi deseo que Dios te bendiga, te sonría y permita que
prosperes en todo, y derrame sobre ti Salud, Paz, Amor, y
mucha Prosperidad.
*Claudio Valerio *
®. Valerius
PrisioneroEnArgentina.com
Abril 22, 2020