Un mail de un lector me hizo ver que mi referencia a la “fantasmal derecha” a la que me reseñé en anteriores artículos, no resultó tan clara. Yo puntualizaba a una “derecha” política que defendiese valores tradicionales, la historia patria, las instituciones y la economía de mercado, como surge de la Constitución de 1853. Para mí los políticos que defienden estos valores no tienen gravitación ni representación efectiva en la Argentina. El reproche del lector, es que la “derecha” eran los corruptos empresarios, que operaban en las sombras contra el país. Que estos existen no cabe duda, como lo prueban los “cuadernos” y la causa penal que avanza a paso de tortuga en nuestros tribunales. Recuerdo que uno de los empresarios contaba que el “big guy” no tenía limite a su avidez y les reprochaba los pocos billetes de dólares y euros que traían. Las coimas no se contaban se pesaban.
[ezcol_3quarter]
Obviamente de la generalización sobre los empresarios, habría que excluir a muchos, por ejemplo, los simpatizantes de CRISTINA sacarían a CRISTÓBAL LÓPEZ (constructor y capitalista del juego), CARLOS HELLER (banquero), a GINES GONZÁLEZ GARCÍA (vino) y a HORACIO DE MENDIGUREN (textil) entre muchos otros.
Pero a pesar de su supuesta imagen negativa en la Argentina, para realizaciones concretas se los necesita y llama. ALEJANDRO BULGHERONI y PAOLO ROCCA, por ejemplo, estuvieron con el presidente FERNÁNDEZ esta semana quien le pidió ayuda para resolver el problema del gas, a pesar de que, con el mismo modelo, el Estado argentino les prometió y no les pago en el gobierno anterior y en el actual.
Y en esto encontramos el contraste que forma parte de nuestras contradicciones. La mayoría no acepta ni a los empresarios, ni al mercado, pero queremos vivir bien con estilo californiano, pero sin producir. Nuestro ideal es el “pure”, comprar dólares oficiales y venderlos en el blue, nueva actividad llevada al paroxismo por el señor PESCE y el ministro GUZMÁN.
Un distinguido investigador hizo un trabajo muy interesante sobre los valores económicos que defiende la población en los diferentes países de latino américa y su comparación con los pares de los países anglosajones. CARLOS NEWLAND, de él se trata, publicó “Comparaciones entre naciones hispánicas y anglosajonas”, Revista Cultura económica 2016, 12. La conclusión es clara toda Sudamérica, pero en particular Argentina y Chile son estatistas y neo socialistas. Aceptan que hay que aumentar la acción privada, y que la competencia es beneficiosa, pero en proporciones mucho menores a los sajones. Sobre la acción privada en los anglosajones el 81% lo ve favorable y sólo el 63 % en Sudamérica.
Y con los empresarios pasa lo mismo, no se cree que haya un empresariado capaz de brindar servicios y ganar dinero. Siempre aparecen los que quieren poner impuestos excepcionales o cargas laborales que resuelvan la vida de los trabajadores, no que le ofrezcan solo un trabajo. O políticos que crean regulaciones o planes de obras públicas, para recibir la visita de empresarios y transmitir el mensaje del “big guy”: hay que poner.
En Estados Unidos, por ejemplo, hay una suerte de acuerdo social implícito, los empresarios ganan mucho dinero, pero al final de sus días dedican el capital a obras de bien común. Nosotros no creemos en esto e insistimos con más impuestos y gasto estatal sin rumbo, despreciamos el modelo americano como “mera filantropía”.
Como decíamos no aceptamos un empresariado independiente que haga sus negocios, en un marco de competencia y gane mucho dinero. Queremos empresarios que sigan los criterios de Máximo Kirchner: “el mercado tiene que entender que el Gobierno maneja la economía”, y que “si la dejan, Argentina puede crecer”. Difícil, si no imposible sería explicar el disparate de MÁXIMO KIRCHNER, seguramente atribuible a su escasa preparación intelectual. EL mercado son las personas, los ciudadanos que deciden y actúan en cuanto a los bienes y servicios escasos en base a sus precios, el Gobierno no maneja nada a menos que sea totalitario y a través de tarjetas de racionamiento distribuya los bienes. Esto sucede actualmente en una parte de la sociedad que sus problemas de subsistencia la obligan a mendigar comida, pero eso no es el mercado, aunque también allí debe operar.
Yo, modestamente, 40 años profesor de economía, sugeriría a MÁXIMO y al Instituto Patria leer cuidadosamente este paper sobre el sistema económico de los campos de concentración o la economía de los campos de concentración (cfr. ”The Economic Organization of a P.O.W. Camp “ R.A. RADFORD , Economica , November,1945) , un maravilloso “paper” que usaba en la cátedra y que demuestra como el mercado se creaba naturalmente, había precios e intercambios tomando como unidad de cuenta el cigarrillo, pesar del toque de queda y la pena de muerte.
RADFORD, soldado estadounidense, fue prisionero de los alemanes entre 1943 y 1945 y demuestra cómo, a pesar de no producir nada, a través del comercio se lograba mejorar significativamente la calidad de vida de la prisión, satisfaciendo los diversos gustos relativos. La entrega de vituallas era igualitaria, pero el intercambio llevaba a posiciones muy diferentes, estaban los que juntaban cigarrillos, otros chocolates u otras vituallas. En un momento se lograba el intercambio con los franceses locales fuera del campo y el consumo y el confort mejoraba.
La experiencia de RADFORD nos deja muchas enseñanzas, pero por sobre todo que aun en condiciones extremas el mercado supera al Gobierno. Este no maneja nada, sin la voluntad de la gente que es el mercado. Cabría preguntarse entonces: ¿por qué la gente compra dólares en lugar de invertir en pesos como desea el ministro GUZMÁN? Esta es la pregunta que todo el Gobierno se hace.
Mi sencilla respuesta es que mientras Juan Grabois, los seudos mapuches y algunos punteros del Gran Buenos Aires sigan ocupando tierras con el aval de funcionarios del gobierno, es muy difícil que vuelva un poco de confianza. Mucha gente piensa que estamos en medio de la anarquía (lo dijo el expresidente justicialista Duhalde por televisión).
Dicen que Guzmán está emplazado para dar resultados en 15 días. Pero el pobre Guzmán no puede hacer milagros, cuando la tendencia anárquica se despliega en el peronismo gobernante, como ya sucedió en muchas oportunidades, por ejemplo 1975. Lamento decirlo, pero veo a Guzmán contra la pared, no tiene salida.
Coincidiendo con Loris Zanatta (1/05/2018) “la historia no es magistra vitae: la mayoría de las veces nos revela lo que haremos de nuevo, una vez, cien o mil veces más”
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Ludovico Videla.
Un mail de un lector me hizo ver que mi referencia a la “fantasmal derecha” a la que me reseñé en anteriores artículos, no resultó tan clara. Yo puntualizaba a una “derecha” política que defendiese valores tradicionales, la historia patria, las instituciones y la economía de mercado, como surge de la Constitución de 1853. Para mí los políticos que defienden estos valores no tienen gravitación ni representación efectiva en la Argentina. El reproche del lector, es que la “derecha” eran los corruptos empresarios, que operaban en las sombras contra el país. Que estos existen no cabe duda, como lo prueban los “cuadernos” y la causa penal que avanza a paso de tortuga en nuestros tribunales. Recuerdo que uno de los empresarios contaba que el “big guy” no tenía limite a su avidez y les reprochaba los pocos billetes de dólares y euros que traían. Las coimas no se contaban se pesaban.
[ezcol_3quarter]Obviamente de la generalización sobre los empresarios, habría que excluir a muchos, por ejemplo, los simpatizantes de CRISTINA sacarían a CRISTÓBAL LÓPEZ (constructor y capitalista del juego), CARLOS HELLER (banquero), a GINES GONZÁLEZ GARCÍA (vino) y a HORACIO DE MENDIGUREN (textil) entre muchos otros.
Pero a pesar de su supuesta imagen negativa en la Argentina, para realizaciones concretas se los necesita y llama. ALEJANDRO BULGHERONI y PAOLO ROCCA, por ejemplo, estuvieron con el presidente FERNÁNDEZ esta semana quien le pidió ayuda para resolver el problema del gas, a pesar de que, con el mismo modelo, el Estado argentino les prometió y no les pago en el gobierno anterior y en el actual.
Y en esto encontramos el contraste que forma parte de nuestras contradicciones. La mayoría no acepta ni a los empresarios, ni al mercado, pero queremos vivir bien con estilo californiano, pero sin producir. Nuestro ideal es el “pure”, comprar dólares oficiales y venderlos en el blue, nueva actividad llevada al paroxismo por el señor PESCE y el ministro GUZMÁN.
Un distinguido investigador hizo un trabajo muy interesante sobre los valores económicos que defiende la población en los diferentes países de latino américa y su comparación con los pares de los países anglosajones. CARLOS NEWLAND, de él se trata, publicó “Comparaciones entre naciones hispánicas y anglosajonas”, Revista Cultura económica 2016, 12. La conclusión es clara toda Sudamérica, pero en particular Argentina y Chile son estatistas y neo socialistas. Aceptan que hay que aumentar la acción privada, y que la competencia es beneficiosa, pero en proporciones mucho menores a los sajones. Sobre la acción privada en los anglosajones el 81% lo ve favorable y sólo el 63 % en Sudamérica.
Y con los empresarios pasa lo mismo, no se cree que haya un empresariado capaz de brindar servicios y ganar dinero. Siempre aparecen los que quieren poner impuestos excepcionales o cargas laborales que resuelvan la vida de los trabajadores, no que le ofrezcan solo un trabajo. O políticos que crean regulaciones o planes de obras públicas, para recibir la visita de empresarios y transmitir el mensaje del “big guy”: hay que poner.
En Estados Unidos, por ejemplo, hay una suerte de acuerdo social implícito, los empresarios ganan mucho dinero, pero al final de sus días dedican el capital a obras de bien común. Nosotros no creemos en esto e insistimos con más impuestos y gasto estatal sin rumbo, despreciamos el modelo americano como “mera filantropía”.
Como decíamos no aceptamos un empresariado independiente que haga sus negocios, en un marco de competencia y gane mucho dinero. Queremos empresarios que sigan los criterios de Máximo Kirchner: “el mercado tiene que entender que el Gobierno maneja la economía”, y que “si la dejan, Argentina puede crecer”. Difícil, si no imposible sería explicar el disparate de MÁXIMO KIRCHNER, seguramente atribuible a su escasa preparación intelectual. EL mercado son las personas, los ciudadanos que deciden y actúan en cuanto a los bienes y servicios escasos en base a sus precios, el Gobierno no maneja nada a menos que sea totalitario y a través de tarjetas de racionamiento distribuya los bienes. Esto sucede actualmente en una parte de la sociedad que sus problemas de subsistencia la obligan a mendigar comida, pero eso no es el mercado, aunque también allí debe operar.
Yo, modestamente, 40 años profesor de economía, sugeriría a MÁXIMO y al Instituto Patria leer cuidadosamente este paper sobre el sistema económico de los campos de concentración o la economía de los campos de concentración (cfr. ”The Economic Organization of a P.O.W. Camp “ R.A. RADFORD , Economica , November,1945) , un maravilloso “paper” que usaba en la cátedra y que demuestra como el mercado se creaba naturalmente, había precios e intercambios tomando como unidad de cuenta el cigarrillo, pesar del toque de queda y la pena de muerte.
RADFORD, soldado estadounidense, fue prisionero de los alemanes entre 1943 y 1945 y demuestra cómo, a pesar de no producir nada, a través del comercio se lograba mejorar significativamente la calidad de vida de la prisión, satisfaciendo los diversos gustos relativos. La entrega de vituallas era igualitaria, pero el intercambio llevaba a posiciones muy diferentes, estaban los que juntaban cigarrillos, otros chocolates u otras vituallas. En un momento se lograba el intercambio con los franceses locales fuera del campo y el consumo y el confort mejoraba.
La experiencia de RADFORD nos deja muchas enseñanzas, pero por sobre todo que aun en condiciones extremas el mercado supera al Gobierno. Este no maneja nada, sin la voluntad de la gente que es el mercado. Cabría preguntarse entonces: ¿por qué la gente compra dólares en lugar de invertir en pesos como desea el ministro GUZMÁN? Esta es la pregunta que todo el Gobierno se hace.
Mi sencilla respuesta es que mientras Juan Grabois, los seudos mapuches y algunos punteros del Gran Buenos Aires sigan ocupando tierras con el aval de funcionarios del gobierno, es muy difícil que vuelva un poco de confianza. Mucha gente piensa que estamos en medio de la anarquía (lo dijo el expresidente justicialista Duhalde por televisión).
Dicen que Guzmán está emplazado para dar resultados en 15 días. Pero el pobre Guzmán no puede hacer milagros, cuando la tendencia anárquica se despliega en el peronismo gobernante, como ya sucedió en muchas oportunidades, por ejemplo 1975. Lamento decirlo, pero veo a Guzmán contra la pared, no tiene salida.
Coincidiendo con Loris Zanatta (1/05/2018) “la historia no es magistra vitae: la mayoría de las veces nos revela lo que haremos de nuevo, una vez, cien o mil veces más”
[/ezcol_3quarter] [ezcol_1quarter_end] [/ezcol_1quarter_end]Ludovico Videla
Colaboración: Dr. Francisco Benard
PrisioneroEnArgentina.com
Noviembre 6, 2020