POR ARTE DE MAGIA, DESAPARECIERON… 600 MILLONES DE DÓLARES
¿Vale la pena preguntarse por qué los ciudadanos de un país quieren dedicarse a la política?
Es una pregunta básica que debemos hacernos, porque nos vivimos preguntando, así como es posible que los problemas sociopolíticos-económicos no se vean solucionados por décadas y décadas. Me lo pregunto desde que soy joven y ahora ya con muchos años encima no puedo tolerar, que no pueda tener respuestas claras a mis fracasadas ilusiones. Sueño y sueño, y siento un profundo fracaso generacional. No es nada todo esto, de lo que yo soñé para mí, para mis hijos y descendientes, para todos los argentinos. Siempre pensando que podríamos cambiar radicalmente nuestros conductos si después de todo un día en el pasado fuimos la sexta potencia mundial. Somos materia y espíritu. Nos hemos alejado de Dios y es otro el motivo de nuestros fracasos.
Aspiraciones lógicas, acceso a una vivienda digna, acceso a una educación moderna y tecnológica, acceso a la salud, derecho a vivir en paz y seguros, derecho a vivir sometidos en forma estricta, todos a la Constitución Nacional. Nada, de lo contrario violándola permanentemente. No es así como yo y muchos soñamos de buena fe, los objetivos principales en el arte de gobernar un país no pasan prioritariamente por solucionar problemas que no son fundamentales para la Argentina. ¿Cuáles acaso? El de la propia impunidad judicial. el de atacar al gobernante que dejo el poder, como siempre dicen “la herencia recibida “¿Y los intereses del pueblo que los voto? Ya lograron acceder al poder por sus votos mintiéndoles. Ya en el poder no atienden reclamo alguno. Y es así que nada cambia por generaciones. Viene la frustración y de tanto en tanto los deseos de emigrar de la Argentina. ¿No es acaso lo que está ocurriendo hoy en el país? Cada día menos trabajo para los jóvenes, cada día más pobres, cada día menos esperanzas.
Es esta la obra que tiene que terminar ALBERTO FERNÁNDEZ iniciada por NÉSTOR KIRCHNER el mismo que hizo desaparecer de Santa Cruz seiscientos millones de dólares y/o CRISTINA hoy supermillonaria y con decenas de causas penales. Ahora desmantelan a los organismos que controlan la corrupción en el país.
Los políticos no quieren poner sobre la mesa de discusión política uno de los temas fundamentales que una democracia seria y confiable debe resolver, y es el de la corrupción política y empresarial. Sería tiempo que ello ocurra para que millones de padres le digamos a nuestros hijos en la Argentina hay una esperanza de cambio y oportunidades reales para ellos. Si fuimos la sexta potencia mundial podremos volver a serlo, pero jamás como lo estamos haciendo ahora. Necesitamos un profundo cambio cultural y decirle adiós a ese gran defecto nacional. Necesitamos que se respete la propiedad privada y dejar que lo ajeno sea de lo ajeno. Hay que generar condiciones de vida para que volvamos a sentirnos orgullosos y no permitir que haya tantos, pero tantos niños pobres que caminen sobre el barro de miserables carpas armadas con viejas lonas. Este debe ser el Debate de la clase política, no otro. La pobreza, como salimos de ella. Hay que atender a una clase media, cada vez más pobre y a muchos de estos cada vez más indigentes. Debemos poner sobre el tapete la problemática de la existencia de políticos cada vez más ricos. Tenemos que terminar con el dicho: “Políticos Ricos-Pueblo Pobre”
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Por FRANCISCO BÉNARD.
POR ARTE DE MAGIA, DESAPARECIERON… 600 MILLONES DE DÓLARES
¿Vale la pena preguntarse por qué los ciudadanos de un país quieren dedicarse a la política?
Es una pregunta básica que debemos hacernos, porque nos vivimos preguntando, así como es posible que los problemas sociopolíticos-económicos no se vean solucionados por décadas y décadas. Me lo pregunto desde que soy joven y ahora ya con muchos años encima no puedo tolerar, que no pueda tener respuestas claras a mis fracasadas ilusiones. Sueño y sueño, y siento un profundo fracaso generacional. No es nada todo esto, de lo que yo soñé para mí, para mis hijos y descendientes, para todos los argentinos. Siempre pensando que podríamos cambiar radicalmente nuestros conductos si después de todo un día en el pasado fuimos la sexta potencia mundial. Somos materia y espíritu. Nos hemos alejado de Dios y es otro el motivo de nuestros fracasos.
Aspiraciones lógicas, acceso a una vivienda digna, acceso a una educación moderna y tecnológica, acceso a la salud, derecho a vivir en paz y seguros, derecho a vivir sometidos en forma estricta, todos a la Constitución Nacional. Nada, de lo contrario violándola permanentemente. No es así como yo y muchos soñamos de buena fe, los objetivos principales en el arte de gobernar un país no pasan prioritariamente por solucionar problemas que no son fundamentales para la Argentina. ¿Cuáles acaso? El de la propia impunidad judicial. el de atacar al gobernante que dejo el poder, como siempre dicen “la herencia recibida “¿Y los intereses del pueblo que los voto? Ya lograron acceder al poder por sus votos mintiéndoles. Ya en el poder no atienden reclamo alguno. Y es así que nada cambia por generaciones. Viene la frustración y de tanto en tanto los deseos de emigrar de la Argentina. ¿No es acaso lo que está ocurriendo hoy en el país? Cada día menos trabajo para los jóvenes, cada día más pobres, cada día menos esperanzas.
Es esta la obra que tiene que terminar ALBERTO FERNÁNDEZ iniciada por NÉSTOR KIRCHNER el mismo que hizo desaparecer de Santa Cruz seiscientos millones de dólares y/o CRISTINA hoy supermillonaria y con decenas de causas penales. Ahora desmantelan a los organismos que controlan la corrupción en el país.
Los políticos no quieren poner sobre la mesa de discusión política uno de los temas fundamentales que una democracia seria y confiable debe resolver, y es el de la corrupción política y empresarial. Sería tiempo que ello ocurra para que millones de padres le digamos a nuestros hijos en la Argentina hay una esperanza de cambio y oportunidades reales para ellos. Si fuimos la sexta potencia mundial podremos volver a serlo, pero jamás como lo estamos haciendo ahora. Necesitamos un profundo cambio cultural y decirle adiós a ese gran defecto nacional. Necesitamos que se respete la propiedad privada y dejar que lo ajeno sea de lo ajeno. Hay que generar condiciones de vida para que volvamos a sentirnos orgullosos y no permitir que haya tantos, pero tantos niños pobres que caminen sobre el barro de miserables carpas armadas con viejas lonas. Este debe ser el Debate de la clase política, no otro. La pobreza, como salimos de ella. Hay que atender a una clase media, cada vez más pobre y a muchos de estos cada vez más indigentes. Debemos poner sobre el tapete la problemática de la existencia de políticos cada vez más ricos. Tenemos que terminar con el dicho: “Políticos Ricos-Pueblo Pobre”
Francisco Benard
Abogado
PrisioneroEnArgentina.com
Octubre 26, 2020