Humildemente, de siempre traté de regir mi vida siguiendo el ejemplo de los grandes hombres de la historia argentina que dejaron profundas “huellas” en nuestra sociedad, como el General San Martin, el General Belgrano, Sarmiento o Martín Miguel de Güemes, por nombrar solo a algunos.
Por supuesto también trato de hacer meditar a quienes me escuchen sobre los valores morales a los que hoy considero los VALORES DE LA PATRIA PERDIDA. Estamos en presencia de una sociedad que está equivocada, que no tiene idea real de la necesidad de un compromiso colectivo con aquellos valores que hicieron a nuestra Patria grande y respetada en el mundo, en tiempos en que los argentinos se sentían orgullosos de considerarse tales.
No es necesario llegar al poder para transformar a la sociedad. El verdadero poder reside en cada uno, en nuestra propia voluntad de cambio y a veces creo es más fácil hacerlo desde el llano, sin estar sometido a ataduras políticas de ningún tipo. Es una forma de participar del gran Cambio que la sociedad necesita. Ese que no se limite a un eslogan de campaña electoral.
Necesitamos recuperar los valores perdidos, aquellos en el que sobresalían el honor y la honestidad, de los que hoy poco existe, pero que gracias a los cuales llegamos a ser la sexta potencia mundial. Debemos recuperar “la dignidad perdida”. Más aún, todos tenemos que asumir un compromiso con la sociedad en todo momento y en todas nuestras actividades. La indiferencia y el desinterés por la situación política es lo peor, lo más grave que nos pueda suceder a todos nosotros como sociedad. Luego de meditar, vayamos a la acción y no nos detengamos. No nos abandonemos LA PATRIA NOS NECESITA A TODOS. HAY QUE RECUPERAR LOS VALORES PERDIDOS. Es posible y es recomendable que toda la sociedad exija de sus gobernantes ÉTICA en el ejercicio del cargo público y por ello es imperioso que la gente no vote más a los corruptos. Es hora que el pueblo de punto final a la indiferencia y reclame que vuelvan a regir los ejemplos de nuestros grandes próceres
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Por FRANCISCO BÉNARD
NO VOTEMOS A LOS CORRUPTOS
Humildemente, de siempre traté de regir mi vida siguiendo el ejemplo de los grandes hombres de la historia argentina que dejaron profundas “huellas” en nuestra sociedad, como el General San Martin, el General Belgrano, Sarmiento o Martín Miguel de Güemes, por nombrar solo a algunos.
Por supuesto también trato de hacer meditar a quienes me escuchen sobre los valores morales a los que hoy considero los VALORES DE LA PATRIA PERDIDA. Estamos en presencia de una sociedad que está equivocada, que no tiene idea real de la necesidad de un compromiso colectivo con aquellos valores que hicieron a nuestra Patria grande y respetada en el mundo, en tiempos en que los argentinos se sentían orgullosos de considerarse tales.
No es necesario llegar al poder para transformar a la sociedad. El verdadero poder reside en cada uno, en nuestra propia voluntad de cambio y a veces creo es más fácil hacerlo desde el llano, sin estar sometido a ataduras políticas de ningún tipo. Es una forma de participar del gran Cambio que la sociedad necesita. Ese que no se limite a un eslogan de campaña electoral.
Necesitamos recuperar los valores perdidos, aquellos en el que sobresalían el honor y la honestidad, de los que hoy poco existe, pero que gracias a los cuales llegamos a ser la sexta potencia mundial. Debemos recuperar “la dignidad perdida”. Más aún, todos tenemos que asumir un compromiso con la sociedad en todo momento y en todas nuestras actividades. La indiferencia y el desinterés por la situación política es lo peor, lo más grave que nos pueda suceder a todos nosotros como sociedad. Luego de meditar, vayamos a la acción y no nos detengamos. No nos abandonemos LA PATRIA NOS NECESITA A TODOS. HAY QUE RECUPERAR LOS VALORES PERDIDOS. Es posible y es recomendable que toda la sociedad exija de sus gobernantes ÉTICA en el ejercicio del cargo público y por ello es imperioso que la gente no vote más a los corruptos. Es hora que el pueblo de punto final a la indiferencia y reclame que vuelvan a regir los ejemplos de nuestros grandes próceres
Francisco Benard
Abogado
PrisioneroEnArgentina.com
Agosto 30, 2020