Luego de leer la muy interesante y valiente nota de MAURICIO ORTÍN, titulada “ARGENTINOS DE CUARTA” no puedo por menos que destacar la existencia de una categoría más. Es la de quienes somos los “ARGENTINOS DE QUINTA” que estamos por debajo de los de cuarta por pertenecer a instituciones menores a la de las fuerzas armadas, en mi caso a la Policía de la Provincia de Buenos Aires. Allí me esforcé, y traté de cumplir lo mejor posible con la misión que me había fijado de “servir y proteger”. Mis “combates y estrategias” junto a otros hombres y mujeres policías se libraron diariamente, a lo largo de 31 años. Para nosotros la del terrorismo solo fue una triste época más, antes y después siempre estuvimos en la calle confrontando con todo tipo de delincuencia. Casi siempre en desventaja por equivocadas políticas de seguridad aplicadas desde los despachos del poder, nos llevaron con más frecuencia de lo normal al extremo de matar y morir.
LA CULPA NO ES DEL CHANCHO
Hay un dicho popular que dice “la culpa no es del chancho sino de quien le da de comer”, y eso es lo que hicieron todos aquellos uniformados que accedieron a ser maltratados y vejados como el caso del BENDINI. Me refiero a él en esta forma, porque no siento respeto alguno por su persona ya que con su servil actitud directa o indirectamente, yo hoy estoy donde estoy, “sin comerla y sin beberla”.
EL MARTÍN BALZA, EL BENDINI Y EL MILANI
Debo resaltar que hubo otros Bendinis, anteriores y posteriores, en cada una de las fuerzas de la cuarta y quinta categoría, que carecieron de entrepierna, (por buena educación evito la mención literal del faltante) llámese hombría de bien. Destacable un MARTÍN BALZA y últimamente un MILANI. Estos, y otros, fueron el sumun de lo rastrero y deshonroso para cualquiera que use uniforme, y se precie de ser un servidor a esta patria que no siento mi patria. Así ellos, a pesar de ser ARGENTINOS DE CUARTA acomodaron sus situaciones personales. El BALZA no fue molestado por los miembros prevaricadores del poder judicial. Mientras el MILANI, a pesar de tener imputaciones iguales o mayores a la de quienes estamos en prisión, siguió en libertad y alcanzó la máxima jerarquía en el ejército. Simultáneamente se regodeaba mientras sus camaradas de CUARTA y nosotros los de QUINTA sufríamos y moríamos en prisión. Ni mencionar su juramento de asunción por “la causa” no?
LA DESIGUALDAD ANTE LA LEY QUE NO ES LEY
Este mamarracho, hoy sigue gozando de privilegios muy superiores a los míos ARGENTINO DE QUINTA. Estuvo declarando ante un juez cara a cara al momento de su detención, mientras que yo tardé nada menos que veinticinco meses. Lo hice por dos horas y media lo cual fue resaltado por el mismo juez, cuando yo pedí sin éxito, seguir declarando al día siguiente. La declaración del MILANI termina diciendo: “PREGUNTADO para que diga si responderá preguntas que pudiera efectuar el Ministerio Público Fiscal, DIJO que no, debido a recomendación del letrado defensor”. Yo desde el 16 de diciembre de 2014 desoyendo a mis defensores, reiteradamente, también sin éxito, vengo solicitando ser interrogado por uno o más de los fiscales que arteramente me involucraron en una causa. Cuando pude declarar en legal forma, el fiscal que se presentó en la audiencia poco sabía de la misma y a mis pedidos de interrogatorio me respondió “que era suficiente con lo que había declarado”. El ARGENTINO DE CUARTA MILANI no debió esperar como yo de QUINTA, cinco meses y un día para que se decretara su prisión preventiva, como burlona e ilegalmente actuaron conmigo.
EL SILENCIO QUE MATA
También debemos reconocer que muchos de estos ciudadanos de CUARTA, con abundantes entorchados oro aceptan mansa y silenciosamente la iniquidad a la que TODOS somos sometidos. Quienes no aceptamos esto, no guardamos silencio y junto con nuestras familias damos la cara y propagamos las aberraciones jurídicas y de todo tipo a la que somos sometidos. Sabemos que estas expresiones son urticantes y antipáticas a oídos de los temerosos, pese a lo cual no callaremos. Nunca seremos cómplices de los HIPÓCRITAS MIEMBROS DE LOS TRES PODERES DE UN ESTADO QUE SE DICE DEMOCRÁTICO. Tampoco de la mentira. La soledad solo nos afecta al saber que así no hay esperanza de éxito alguno, pese a lo cual seguiremos de pie hasta el último aliento. El tiempo transcurre, nos roban la vida nuestra y de nuestras familias mientras nos preguntamos donde quedaron, los que por años se desgañitaron cantando una y mil veces:
Coronados de gloria vivamos,
o juremos con gloria morir
“Todos aman la vida, pero el hombre valiente y honrado aprecia más el honor”.
Escribe Claudio Kussman.
CASI 31 AÑOS COMBATIENDO
Luego de leer la muy interesante y valiente nota de MAURICIO ORTÍN, titulada “ARGENTINOS DE CUARTA” no puedo por menos que destacar la existencia de una categoría más. Es la de quienes somos los “ARGENTINOS DE QUINTA” que estamos por debajo de los de cuarta por pertenecer a instituciones menores a la de las fuerzas armadas, en mi caso a la Policía de la Provincia de Buenos Aires. Allí me esforcé, y traté de cumplir lo mejor posible con la misión que me había fijado de “servir y proteger”. Mis “combates y estrategias” junto a otros hombres y mujeres policías se libraron diariamente, a lo largo de 31 años. Para nosotros la del terrorismo solo fue una triste época más, antes y después siempre estuvimos en la calle confrontando con todo tipo de delincuencia. Casi siempre en desventaja por equivocadas políticas de seguridad aplicadas desde los despachos del poder, nos llevaron con más frecuencia de lo normal al extremo de matar y morir.
LA CULPA NO ES DEL CHANCHO
Hay un dicho popular que dice “la culpa no es del chancho sino de quien le da de comer”, y eso es lo que hicieron todos aquellos uniformados que accedieron a ser maltratados y vejados como el caso del BENDINI. Me refiero a él en esta forma, porque no siento respeto alguno por su persona ya que con su servil actitud directa o indirectamente, yo hoy estoy donde estoy, “sin comerla y sin beberla”.
EL MARTÍN BALZA, EL BENDINI Y EL MILANI
Debo resaltar que hubo otros Bendinis, anteriores y posteriores, en cada una de las fuerzas de la cuarta y quinta categoría, que carecieron de entrepierna, (por buena educación evito la mención literal del faltante) llámese hombría de bien. Destacable un MARTÍN BALZA y últimamente un MILANI. Estos, y otros, fueron el sumun de lo rastrero y deshonroso para cualquiera que use uniforme, y se precie de ser un servidor a esta patria que no siento mi patria. Así ellos, a pesar de ser ARGENTINOS DE CUARTA acomodaron sus situaciones personales. El BALZA no fue molestado por los miembros prevaricadores del poder judicial. Mientras el MILANI, a pesar de tener imputaciones iguales o mayores a la de quienes estamos en prisión, siguió en libertad y alcanzó la máxima jerarquía en el ejército. Simultáneamente se regodeaba mientras sus camaradas de CUARTA y nosotros los de QUINTA sufríamos y moríamos en prisión. Ni mencionar su juramento de asunción por “la causa” no?
LA DESIGUALDAD ANTE LA LEY QUE NO ES LEY
Este mamarracho, hoy sigue gozando de privilegios muy superiores a los míos ARGENTINO DE QUINTA. Estuvo declarando ante un juez cara a cara al momento de su detención, mientras que yo tardé nada menos que veinticinco meses. Lo hice por dos horas y media lo cual fue resaltado por el mismo juez, cuando yo pedí sin éxito, seguir declarando al día siguiente. La declaración del MILANI termina diciendo: “PREGUNTADO para que diga si responderá preguntas que pudiera efectuar el Ministerio Público Fiscal, DIJO que no, debido a recomendación del letrado defensor”. Yo desde el 16 de diciembre de 2014 desoyendo a mis defensores, reiteradamente, también sin éxito, vengo solicitando ser interrogado por uno o más de los fiscales que arteramente me involucraron en una causa. Cuando pude declarar en legal forma, el fiscal que se presentó en la audiencia poco sabía de la misma y a mis pedidos de interrogatorio me respondió “que era suficiente con lo que había declarado”. El ARGENTINO DE CUARTA MILANI no debió esperar como yo de QUINTA, cinco meses y un día para que se decretara su prisión preventiva, como burlona e ilegalmente actuaron conmigo.
EL SILENCIO QUE MATA
También debemos reconocer que muchos de estos ciudadanos de CUARTA, con abundantes entorchados oro aceptan mansa y silenciosamente la iniquidad a la que TODOS somos sometidos. Quienes no aceptamos esto, no guardamos silencio y junto con nuestras familias damos la cara y propagamos las aberraciones jurídicas y de todo tipo a la que somos sometidos. Sabemos que estas expresiones son urticantes y antipáticas a oídos de los temerosos, pese a lo cual no callaremos. Nunca seremos cómplices de los HIPÓCRITAS MIEMBROS DE LOS TRES PODERES DE UN ESTADO QUE SE DICE DEMOCRÁTICO. Tampoco de la mentira. La soledad solo nos afecta al saber que así no hay esperanza de éxito alguno, pese a lo cual seguiremos de pie hasta el último aliento. El tiempo transcurre, nos roban la vida nuestra y de nuestras familias mientras nos preguntamos donde quedaron, los que por años se desgañitaron cantando una y mil veces:
Coronados de gloria vivamos,
o juremos con gloria morir
PrisioneroEnArgentina.com
Febrero 27, 2017
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