Argentinos, si no nos despertamos en meses estaremos como Cuba, Venezuela o Nicaragua. Situación de la que no se vuelve y ahora Argentina está llevada a ser el país que sostenga a toda la izquierda marxista de Latinoamérica. Esto es terrorífico no solamente porque tengamos un gobierno de izquierda sino porque hay un arco político que vende hasta la madre, están sentados y manejando la caja fuerte de la corrupción, por lo tanto no hay oposición. Ejemplos: los mal llamados Juicios de Lesa Humanidad, las condenas a uniformados y civiles por hechos que no se pueden demostrar, los jueces los llaman análisis englobantes y le dan a la mayoría 15, 20 años de prisión y en algunos casos cadena perpetua, sin tener nada que ver y ellos mismos lo reconocen. Si bien esto es cierto, argumentan que el imputado estaba cerca y no podía desconocer los hechos. Juzgados por la justicia ordinaria, en lugar de la militar, también se ha recurrido a falsos testigos.
En estos juicios hay procesados que llevan 7, 10 y hasta más de 15 años en esa misma situación. El promedio de edad de los detenidos es de 73 años, llegando a un máximo entre 80 y 90 años, alojados en Unidades Penitenciarias comunes. Mientras que existen políticos y funcionarios enjuiciados en sus domicilios con inmerecidos beneficios jubilatorios, tal es el caso de Amado Boudou. Ni hablar de las domiciliarias a violadores, asesinos y peligrosos delincuentes en general.
La Cámpora, Hebe Pastor de Bonafini y otros, profundizan la grieta social difamando a quienes generan recursos genuinos, al tiempo que activistas dañan silos bolsas, queman campos y faenan clandestinamente. Nos quieren imponer el idioma inclusivo, los impuestos nos matan, la justicia está desprestigiada, los políticos no nos representan y son estos los únicos privilegiados. Tenemos una vicepresidente procesada con múltiples causas, un presidente que tiempo atrás reiteradamente nos advertía sobre Cristina Kirchner y hoy gobiernan juntos.
El presidente actual de la cámara de diputados en campaña prometió poner en prisión a los ladrones y echar a todos los ñoquis de la Cámpora. Días pasados un arrepentido en la causa de los cuadernos es asesinado en Santa Cruz, ex terroristas y sus familiares ocupan importantes cargos públicos, periodistas que nos informan sobre los actos de corrupción están siendo amenazados.
El curro de los derechos humanos se acentúa, siguen destinándose sumas millonaria para seguir con los juicios de los mal llamados lesa humanidad e indemnizaciones a terroristas y sus familias; siendo que la salud, la educación y la seguridad cada vez se le destinan menos fondos. Se designan cargos importantes en la nación y en provincias que lo ocupan personas no competentes o idóneas en la materia, se las nombra por amiguismo, compromiso político o familiar.
La Argentina del siglo XIX fue impulsada por visionarios que nos dejaron un país poderoso y próspero; todo esto fue desintegrado por la democracia de 1973 y del 83 hasta la actualidad. En dichos periodos se fue corrompiendo la clase política que tiene como norte a los países comunistas donde no hay libertad ¿Acaso eso es lo que queremos experimentar y vivir? Si quienes nos representan fueran personas idóneas, cabales, de distintos signos políticos, que asuman para gobernar correctamente y no para enriquecerse ilícitamente, sería un primer paso para pacificar el país y el puntapié inicial de una nueva y gloriosa nación, que fue la que soñaron nuestros Héroes y nuestros Próceres.
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Argentinos, si no nos despertamos en meses estaremos como Cuba, Venezuela o Nicaragua. Situación de la que no se vuelve y ahora Argentina está llevada a ser el país que sostenga a toda la izquierda marxista de Latinoamérica. Esto es terrorífico no solamente porque tengamos un gobierno de izquierda sino porque hay un arco político que vende hasta la madre, están sentados y manejando la caja fuerte de la corrupción, por lo tanto no hay oposición. Ejemplos: los mal llamados Juicios de Lesa Humanidad, las condenas a uniformados y civiles por hechos que no se pueden demostrar, los jueces los llaman análisis englobantes y le dan a la mayoría 15, 20 años de prisión y en algunos casos cadena perpetua, sin tener nada que ver y ellos
mismos lo reconocen. Si bien esto es cierto, argumentan que el imputado estaba cerca y no podía desconocer los hechos. Juzgados por la justicia ordinaria, en lugar de la militar, también se ha recurrido a falsos testigos.
En estos juicios hay procesados que llevan 7, 10 y hasta más de 15 años en esa misma situación. El promedio de edad de los detenidos es de 73 años, llegando a un máximo entre 80 y 90 años, alojados en Unidades Penitenciarias comunes. Mientras que existen políticos y funcionarios enjuiciados en sus domicilios con inmerecidos beneficios jubilatorios, tal es el caso de Amado Boudou. Ni hablar de las domiciliarias a violadores, asesinos y peligrosos delincuentes en general.
La Cámpora, Hebe Pastor de Bonafini y otros, profundizan la grieta social difamando a quienes generan recursos genuinos, al tiempo que activistas dañan silos bolsas, queman campos y faenan clandestinamente. Nos quieren imponer el idioma inclusivo, los impuestos nos matan, la justicia está desprestigiada, los políticos no nos representan y son estos los únicos privilegiados. Tenemos una vicepresidente procesada con múltiples causas, un presidente que tiempo atrás reiteradamente nos advertía sobre Cristina Kirchner y hoy gobiernan juntos.
El presidente actual de la cámara de diputados en campaña prometió poner en prisión a los ladrones y echar a todos los ñoquis de la Cámpora. Días pasados un arrepentido en la causa de los cuadernos es asesinado en Santa Cruz, ex terroristas y sus
familiares ocupan importantes cargos públicos, periodistas que nos informan sobre los actos de corrupción están siendo amenazados.
El curro de los derechos humanos se acentúa, siguen destinándose sumas millonaria para seguir con los juicios de los mal llamados lesa humanidad e indemnizaciones a terroristas y sus familias; siendo que la salud, la educación y la seguridad cada vez se le destinan menos fondos. Se designan cargos importantes en la nación y en provincias que lo ocupan personas no competentes o idóneas en la materia, se las nombra por amiguismo, compromiso político o familiar.
La Argentina del siglo XIX fue impulsada por visionarios que nos dejaron un país poderoso y próspero; todo esto fue desintegrado por la democracia de 1973 y del 83 hasta la actualidad. En dichos periodos se fue corrompiendo la clase política que tiene como norte a los países comunistas donde no hay libertad ¿Acaso eso es lo que queremos experimentar y vivir? Si quienes nos representan fueran personas idóneas, cabales, de distintos signos políticos, que asuman para gobernar correctamente y no para enriquecerse ilícitamente, sería un primer paso para pacificar el país y el puntapié inicial de una nueva y gloriosa nación, que fue la que soñaron nuestros Héroes y nuestros Próceres.
Miguel Francisco Prestofelippo
Ciudadano
PrisioneroEnArgentina.com
Julio 14, 2020