Y un día ocurrió lo que muchos no querían que eso ocurriera. Argentina no estuvo en guerra con ningún país y todo lo contrario durante añares se desmantelaron las Fuerzas Armadas, quizás menos armada que las fuerzas policiales que tiene Costa Rica que no tiene Ejercito. Las Fuerzas Armadas sin ninguna misión técnica específica y trabajando o a media máquina terminaron “burocratizando” a sus miembros, estos trabajando hasta las 14 hs. de cada día. Poco que hacer, el desaliento fue creciendo con los años entre sus miembros, sin tener el armamento adecuado para cualquier situación que se pudiera presentar en pos de la defensa de los intereses nacionales, sin nuevos barcos y con escasos aviones, los existentes totalmente vetustos. No fueron las Fuerzas Armadas las responsables durante todos estos años de democracia de lo que hoy llamo “economía de guerra”. Sus salarios paupérrimos.
Hubo si otra guerra en la Argentina y de la cual los únicos responsables han sido los políticos que tras haber recibido el poder de los militares con un 6% de pobreza, hoy llegamos al 33%. Mientras los políticos viajan en aviones Lear Jet como ha ocurrido recientemente en Tucumán, en la gran cumbre opositora justicialista. Villas miserias por el norte tucumano, villas miserias por el Chaco, villas miserias en Buenos Aires y Villas miserias en la Provincia Bonaerense. Hoy vemos a los llamados opositores al Gobierno Nacional agrupados y buscando una concertación y un candidato dentro de ese montón de dirigentes que solo le han dado pobreza a la Argentina. Ellos por supuesto ricos no padecen las consecuencias económicas de un pueblo que sufre las consecuencias de un “plan de ajuste” ante la necesidad de aplicar una economía de guerra. El pueblo en general es víctima de su propia ignorancia cívica y permisiva ante los actos inmorales de quienes nos vienen gobernando hace años. Los nombres se repiten, en general no surgen nuevos líderes que puedan traer un cambio radical en la Argentina. La economía de guerra de la que estoy hablando y en la que todos estamos sufriendo en especial, los muchos pobres e indigentes y también hoy a la clase media tiene responsables y son los que estaban en Tucumán “todos en fila, todos uno junto al otro, con las manos levantadas, haciendo la V con sus dedos”. Pretenden ser la alternativa de poder de un gobierno como el de Macri que no cumple con las expectativas de los muchos que lo votamos, que no ha tenido éxito en la baja de la inflación. Pero que a pesar de todo cabe tener confianza en él “como signo de esperanza y de un gran temor también” que es volver a un pasado de políticos que desvalijaron a la Argentina. En una economía de guerra hay que vivir con lo que se tiene y no se puede gastar un solo peso más de lo que le ingresa al país. Es una excelente decisión que ha tomado el Gobierno Nacional y cabe esperar que así lo entiendan todos los sectores políticos y gremiales. Seguramente nos merecemos mejores salarios, con toda seguridad, pero todos deberían preguntarse ¿dónde están los millones que desaparecieron? Espero que en las próximas elecciones del año 2019 el pueblo no se equivoque, que miren las cárceles y vean la cantidad impresionante de ex-funcionarios presos por corrupción todos subalternos y designados por Cristina Fernández de Kirchner o la bien llamada “mama de todos los argentinos” Cuidado la economía de guerra puede ser aun peor.
Y un día ocurrió lo que muchos no querían que eso ocurriera. Argentina no estuvo en guerra con ningún país y todo lo contrario durante añares se desmantelaron las Fuerzas Armadas, quizás menos armada que las fuerzas policiales que tiene Costa Rica que no tiene Ejercito. Las Fuerzas Armadas sin ninguna misión técnica específica y trabajando o a media máquina terminaron “burocratizando” a sus miembros, estos trabajando hasta las 14 hs. de cada día. Poco que hacer, el desaliento fue creciendo con los años entre sus miembros, sin tener el armamento adecuado para cualquier situación que se pudiera presentar en pos de la defensa de los intereses nacionales, sin nuevos barcos y con escasos aviones, los existentes totalmente vetustos. No fueron las Fuerzas Armadas las responsables durante todos estos años de democracia de lo que hoy llamo “economía de guerra”. Sus salarios paupérrimos.
Hubo si otra guerra en la Argentina y de la cual los únicos responsables han sido los políticos que tras haber recibido el poder de los militares con un 6% de pobreza, hoy llegamos al 33%. Mientras los políticos viajan en aviones Lear Jet como ha ocurrido recientemente en Tucumán, en la gran cumbre opositora justicialista. Villas miserias por el norte tucumano, villas miserias por el Chaco, villas miserias en Buenos Aires y Villas miserias en la Provincia Bonaerense. Hoy vemos a los llamados opositores al Gobierno Nacional agrupados y buscando una concertación y un candidato dentro de ese montón de dirigentes que solo le han dado pobreza a la Argentina. Ellos por supuesto ricos no padecen las consecuencias económicas de un pueblo que sufre las consecuencias de un “plan de ajuste” ante la necesidad de aplicar una economía de guerra. El pueblo en general es víctima de su propia ignorancia cívica y permisiva ante los actos inmorales de quienes nos vienen gobernando hace años. Los nombres se repiten, en general no surgen nuevos líderes que puedan traer un cambio radical en la Argentina. La economía de guerra de la que estoy hablando y en la que todos estamos sufriendo en especial, los muchos pobres e indigentes y también hoy a la clase media tiene responsables y son los que estaban en Tucumán “todos en fila, todos uno junto al otro, con las manos levantadas, haciendo la V con sus dedos”. Pretenden ser la alternativa de poder de un gobierno como el de Macri que no cumple con las expectativas de los muchos que lo votamos, que no ha tenido éxito en la baja de la inflación. Pero que a pesar de todo cabe tener confianza en él “como signo de esperanza y de un gran temor también” que es volver a un pasado de políticos que desvalijaron a la Argentina. En una economía de guerra hay que vivir con lo que se tiene y no se puede gastar un solo peso más de lo que le ingresa al país. Es una excelente decisión que ha tomado el Gobierno Nacional y cabe esperar que así lo entiendan todos los sectores políticos y gremiales. Seguramente nos merecemos mejores salarios, con toda seguridad, pero todos deberían preguntarse ¿dónde están los millones que desaparecieron? Espero que en las próximas elecciones del año 2019 el pueblo no se equivoque, que miren las cárceles y vean la cantidad impresionante de ex-funcionarios presos por corrupción todos subalternos y designados por Cristina Fernández de Kirchner o la bien llamada “mama de todos los argentinos” Cuidado la economía de guerra puede ser aun peor.
Dr.Francisco Benard
Abogado y Periodista
06/1/2018
PrisioneroEnArgentina.com
Noviembre 6, 2018
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