Los 20.000 efectivos de la Guardia Nacional que se preparan para las manifestaciones pro-Trump este fin de semana en la capital del país estarán armados y se les permitirá usar fuerza letal, dice la sede que los supervisa, lo que marca una escalada sorprendente en la forma en que las autoridades se preparan para la repetición de la violencia después de la semana pasada. multitud mortal.
“El 12 de enero de 2021, los miembros de la Guardia Nacional recibieron autorización para estar armados en apoyo de la Policía del Capitolio de EE. UU. Para proteger el Capitolio de EE. UU. Y miembros individuales del Congreso y su personal”, según un comunicado de la Guardia Nacional de DC, que está al mando Fuerzas de la guardia en la ciudad, incluidas unidades desplegadas de otros seis estados, para brindar seguridad durante la toma de posesión del presidente electo Joe Biden la próxima semana.
Un funcionario de defensa confirmó que la autorización incluye permiso para que las tropas de la Guardia utilicen fuerza letal.
La solicitud provino de las autoridades federales y fue aprobada por el secretario del ejército Ryan McCarthy, quien supervisa los despliegues de la Guardia de D.C. ya que el Distrito no es un estado, lo que indica que no fue una solicitud del gobierno local.
Las fuerzas de la Guardia allí hasta la fecha han desempeñado un papel de apoyo desarmado, como dirigir el tráfico y el apoyo logístico para liberar a más agentes civiles de la ley para ayudar a proteger el Capitolio y otros sitios sensibles en D.C. Eso cambiará con la nueva autorización.
“Los guardias están entrenados en el uso de fuerza letal y menos que letal, técnicas de desescalamiento, así como el uso de equipo de protección. Este es el estándar para las misiones de respuesta a disturbios civiles”, según el comunicado. “La Guardia Nacional se enorgullece de apoyar al Servicio Secreto, la Policía del Capitolio de los EE. UU. y la Policía del Parque, quienes están liderando los esfuerzos de seguridad durante los eventos de la 59ª Inauguración Presidencial”.
El repentino cambio de autoridades sirve como el último ejemplo de la respuesta de seguridad al asedio mortal del Capitolio de la semana pasada.
Una turba de partidarios del presidente Donald Trump irrumpió en el edificio y retrasó la certificación del Congreso de la victoria electoral de Biden poco después de que el presidente concluyera una manifestación a aproximadamente una milla de distancia en el National Mall.
La Guardia de D.C. dice que las fuerzas simplemente estaban descansando y que el Capitolio no era el lugar donde se alojarían.
No obstante, el cuartel general de la Guardia Nacional en el Pentágono también tuvo que anunciar el miércoles por la noche que no podría recibir “artículos de consuelo” para las tropas en medio de una avalancha de apoyo de “muchos ciudadanos bien intencionados y reflexivos”.
“Si bien apreciamos las muchas ofertas y las personas que se preocupan por nuestros soldados y aviadores, logísticamente no podemos aceptar donaciones de ningún tipo”, dijo. “Gracias por preocuparse por sus ciudadanos soldados y aviadores”.
Las tropas de la Guardia Nacional han sido parte de cada toma de posesión desde la de George Washington.
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Los 20.000 efectivos de la Guardia Nacional que se preparan para las manifestaciones pro-Trump este fin de semana en la capital del país estarán armados y se les permitirá usar fuerza letal, dice la sede que los supervisa, lo que marca una escalada sorprendente en la forma en que las autoridades se preparan para la repetición de la violencia después de la semana pasada. multitud mortal.
Un funcionario de defensa confirmó que la autorización incluye permiso para que las tropas de la Guardia utilicen fuerza letal.
La solicitud provino de las autoridades federales y fue aprobada por el secretario del ejército Ryan McCarthy, quien supervisa los despliegues de la Guardia de D.C. ya que el Distrito no es un estado, lo que indica que no fue una solicitud del gobierno local.
Las fuerzas de la Guardia allí hasta la fecha han desempeñado un papel de apoyo desarmado, como dirigir el tráfico y el apoyo logístico para liberar a más agentes civiles de la ley para ayudar a proteger el Capitolio y otros sitios sensibles en D.C. Eso cambiará con la nueva autorización.
“Los guardias están entrenados en el uso de fuerza letal y menos que letal, técnicas de desescalamiento, así como el uso de equipo de protección. Este es el estándar para las misiones de respuesta a disturbios civiles”, según el comunicado. “La Guardia Nacional se enorgullece de apoyar al Servicio Secreto, la Policía del Capitolio de los EE. UU. y la Policía del Parque, quienes están liderando los esfuerzos de seguridad durante los
eventos de la 59ª Inauguración Presidencial”.
El repentino cambio de autoridades sirve como el último ejemplo de la respuesta de seguridad al asedio mortal del Capitolio de la semana pasada.
Una turba de partidarios del presidente Donald Trump irrumpió en el edificio y retrasó la certificación del Congreso de la victoria electoral de Biden poco después de que el presidente concluyera una manifestación a aproximadamente una milla de distancia en el National Mall.
La Guardia de D.C. dice que las fuerzas simplemente estaban descansando y que el Capitolio no era el lugar donde se alojarían.
No obstante, el cuartel general de la Guardia Nacional en el Pentágono también tuvo que anunciar el miércoles por la noche que no podría recibir “artículos de consuelo” para las tropas en medio de una avalancha de apoyo de “muchos ciudadanos bien intencionados y reflexivos”.
“Si bien apreciamos las muchas ofertas y las personas que se preocupan por nuestros soldados y aviadores, logísticamente no podemos aceptar donaciones de ningún tipo”, dijo. “Gracias por preocuparse por sus ciudadanos soldados y aviadores”.
Las tropas de la Guardia Nacional han sido parte de cada toma de posesión desde la de George Washington.
PrisioneroEnArgentina.com
Enero 15, 2021