Hoy se cumple un nuevo aniversario del ataque a la Guarnición Militar de Azul, a manos de la organización armada Ejército Revolucionario del Pueblo (ERP). Como resultado del feroz ataque resultaron asesinados el general Camilo Gay y su esposa; el soldado Daniel González, y mi papá, que fue secuestrado. Hubo además gran cantidad de heridos. Con el secuestro de mi padre no solo se lo llevaron a él… también se llevaron nuestra niñez, nuestra adolescencia y nuestra juventud. Para valorar la búsqueda de memoria, hay que recordar en qué condiciones lo tenían. Me refiero a las condiciones humanas, a los derechos humanos de mi padre, al que asesinaron de tres disparos estando amordazado, dentro de un armario metálico, con apenas 35 kilos de peso. Recordar los derechos humanos de su esposa, de sus hijos, de su familia, mi familia. Y los derechos humanos del pueblo que él, como militar, defendió hasta ofrendar su vida, como hicieron muchos otros, sistemáticamente olvidados hoy. En diciembre pasado el Gobierno presentó el Plan Nacional de Acción de Derechos Humanos, expresando su compromiso acerca de la “inclusión, no discriminación, igualdad, memoria, verdad y justicia”. Plan del cual las víctimas de la violencia de los 70 hemos sido excluidas. Nuestros muertos no cayeron en forma accidental y hoy son ignorados por la historia oficial, únicas víctimas olvidadas de un conflicto que creíamos superado.
En este aniversario, invito a los argentinos, y en particular a su clase dirigente, a dejar atrás los odios del pasado, que no deben seguir deteniendo el presente y futuro de los argentinos.
Silvia Ibarzábal
Vicepresidenta Asociación Familiares y Amigos de las Víctimas del Terrorismo en Argentina
Envío y colaboración: Dra. Andrea Palomas Alarcón.
Escribe Silvia Ibarzábal.
Hoy se cumple un nuevo aniversario del ataque a la Guarnición Militar de Azul, a manos de la organización armada Ejército Revolucionario del Pueblo (ERP). Como resultado del feroz ataque resultaron asesinados el general Camilo Gay y su esposa; el soldado Daniel González, y mi papá, que fue secuestrado. Hubo además gran cantidad de heridos. Con el secuestro de mi padre no solo se lo llevaron a él… también se llevaron nuestra niñez, nuestra adolescencia y nuestra juventud. Para valorar la búsqueda de memoria, hay que recordar en qué condiciones lo tenían. Me refiero a las condiciones humanas, a los derechos humanos de mi padre, al que asesinaron de tres disparos estando amordazado, dentro de un armario metálico, con apenas 35 kilos de peso. Recordar los derechos humanos de su esposa, de sus hijos, de su familia, mi familia. Y los derechos humanos del pueblo que él, como militar, defendió hasta ofrendar su vida, como hicieron muchos otros, sistemáticamente olvidados hoy. En diciembre pasado el Gobierno presentó el Plan Nacional de Acción de Derechos Humanos, expresando su compromiso acerca de la “inclusión, no discriminación, igualdad, memoria, verdad y justicia”. Plan del cual las víctimas de la violencia de los 70 hemos sido excluidas. Nuestros muertos no cayeron en forma accidental y hoy son ignorados por la historia oficial, únicas víctimas olvidadas de un conflicto que creíamos superado.
En este aniversario, invito a los argentinos, y en particular a su clase dirigente, a dejar atrás los odios del pasado, que no deben seguir deteniendo el presente y futuro de los argentinos.
Silvia Ibarzábal
Vicepresidenta Asociación Familiares y Amigos de las Víctimas del Terrorismo en Argentina
Envío y colaboración: Dra. Andrea Palomas Alarcón.
PrisioneroEnArgentina.com
Enero 19, 2018
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