DESDE HACE MUCHAS DÉCADAS HEMOS PUESTO EL CARRO DELANTE
DE LOS CABALLOS Y PESE A LA DEBACLE QUE SE AVECINA,
LA MAYORÍA DE LOS ARGENTINOS MIRA EN OTRA DIRECCIÓN.
Soy un católico de FÉ y confío plenamente en el amor de JESUCRISTO y su SANTA MADRE a quienes rezo constantemente por cosas valiosas, especialmente la salvación de la Patria.
En la Misa del último domingo y de la lectura del Evangelio, surge una enseñanza actual y determinante para alumbrar los momentos angustiosos que vivimos.
Cuando dos discípulos le piden al SEÑOR poder estar a su izquierda y su derecha al llegar a la vida eterna, ÉL les pregunta si están dispuestos a vivir el cáliz de desprecio y sufrimientos que por SU DECISIÓN, ha de beber.
Luego les agrega que el que quiere ser el primero en merecimientos debe ser el último en privilegios y dedicarse con todas sus fuerzas a servir a sus prójimos.
¡¡¡Qué profunda lección que se proyecta en el tiempo, hasta tener plena vigencia en los angustiosos momentos que nos toca vivir con un futuro imprevisible!!!!
Aquí hemos obrado totalmente al revés. Colocamos a los caballos que deberían llevarnos por el camino de la virtud, detrás del carro en el cual transportamos el bagaje de nuestra ambiciones desmedidas, contradicciones y egoísmos incontrolables.
Las sociedades humanas para lograr convergencia de propósitos, armonía y confraternidad necesitan ser dirigidas por personas dignas y capaces, “dispuestas a servir” con humildad y dedicación a sus conciudadanos, quienes les han dado la responsabilidad de conducirlos, y hacerlo aun a costa de sus propios derechos, .
Es decir ejercer ” la autoridad necesaria” a los fines trascendentes, con “un poder prudente y eficiente” para el logro del bien común, y “servir” con su testimonio personal a la solidaridad y el progreso justo de cada uno, por mérito y esfuerzo.
Esta conclusión no puede ser obviada por quienes aceptan tamaña responsabilidad. Proceder de otra manera significa una traición flagrante a lo que enseña Nuestra Sagrada Doctrina, de la cual JESUCRISTO fue ejemplo viviente.
Pero los ciudadanos todos deben asegurarse a través de un sistema efectivamente confiable y la aplicación de un criterio insobornable, seleccionar para esas verdaderas cargas funcionales, a los mejores y mas capacitados en el amplio concepto de la palabra y no a la basura de formas atractivas pero traidora e insensible, que compite por el poder y se exhibe profusamente a través de todos los medios a su alcance.
Es decir, la trilogía autoridad, poder y servicio no puede ser parcializada ni fracturada para el bien de unos pocos en perjuicio de la gran mayoría expectante.
Es absolutamente irracional asociarla, como sabemos hacer y practicamos continuamente, con otra trilogía macabra constituida por incapacidad, indignidad e irresponsabilidad.
El gran pueblo argentino salud, ha concedido graciosamente y en forma sistemática a sujetos lamentables, la misión de ejercer “autoridad” para abusar sin interrupción; “poder” para la corrupción desmedida y flagrante, venganza y reciclamiento sin límites y “servicio” para sus corporaciones mafiosas.
Alguna vez tendrán que rendir cuenta de sus actos deleznables, seguramente no en esta vida en la cual se ha impuesto el mal como sistema político, pero inexorablemente luego de su partida final por imperio de la ineludible JUSTICIA DIVINA.
Nosotros sí, aquí y ahora, por nuestras negligencias e imbecilidades, debemos tolerar dócilmente sus tropelías pues “estamos en democracia” y la justicia es una entelequia indescifrable.
Nos acercamos a una elección que solo puede llegar a marcar tendencia y nunca evitar los singulares abusos en ejecución y tampoco librarnos de años futuros de mayor decepción e incertidumbre.
¿A qué límites de fracasos, sufrimientos y decepciones hemos de llegar?, solo DIOS lo sabe.
En estas circunstancias, nuestras únicas opciones son optar por un mal terminal u otro mal menor constituido por una llamada oposición que ya ha exhibido, aunque en menor grado, inoperancia, fragilidad y hasta signos de corrupción.
Los espectáculos que contemplamos a diario son espeluznantes.
La TV nos proyecta legiones de ciudadanos miserables arrojándose para buscar comida sobre camiones de basura que descargan su contenido en sectores a cielo abierto, mientras innumerable colonias de ratas deambulan por el lugar compitiendo por ese raro privilegio.
Otros que trabajosamente se dirigen en medio del barro en busca de agua potable.
Cuando caminamos por nuestra ciudad vemos cantidades crecientes de familias con niños pequeños que viven en la calle.
Mujeres, hombres y jóvenes, ejerciendo su necesaria profesión de cartoneros.
Quienes directa o indirectamente deben pedir limosna para poder comer, aumentan en forma exponencial.
También aquellos que se emplean para servir a los zares de la droga con complicidad política, en su papel de vendedores, soldados o sicarios.
Multitud de ciudadanos que dificultosamente logran adquirir un vehículo para trabajar, o con esfuerzo abren un negocio, están sujetos al robo indiscriminado y creciente y hasta la muerte, aunque no se resistan.
Los policías que aceptan el desafío de ejercer su autoridad y actuar, son los primeros en pagar costos en caso de incidentes en los cuales algún malandrín resulte dañado.
En nuestras sur gavillas de matones autodenominados mapuches, usurpan, incendian, destruyen y amedrentan y el gobierno nacional por acción u omisión los justifica y alienta para continuar con sus tropelías.
Un ministro de inseguridad con numerosos procesos pendientes de malversación y hasta responsabilidad indirecta en delitos por drogas, utilizando para amedrentar a opositores el mismo léxico de los delincuentes a quienes debiera reprimir.
Y habría muchísimo mas para mencionar en este inventario patético.
En la vereda de enfrente “los justicieros defensores de los pobres” se exhiben con soberbio desparpajo sin ocultar sus lujos y excentricidades.
Entre otros vemos frecuentemente a la “Porota” en su papel de “abanderada de los pobres” con su pensión de 1,5 mill de $ y mucho mas por cierto conocido y no, luciendo objetos, modelitos, abrigos y joyas que se cotizan en miles de dólares, utilizando a discreción los aviones públicos, viviendo en mansiones de lujo, etc.
Su dilecto hijo y prefabricado estratega político con deficiente preparación intelectual, pero aspirante a niveles superiores, contando entre diversas excentricidades con una flota de autos de alta gama y otros lujos indescriptibles.
Ha creado un engendro conocido como “la cámpora” que en definitiva es una agencia de colocaciones para muy bien pagados y parásitos puestos en el Estado.
A su vez el Alberto, una pequeña parte de cuyos lujos sibaríticos e hipocresías ha tomado estado público, utilizando entre otras cosas un impresionante y abusivo presupuesto para sostenimiento de sus “lujosísimas necesidades”, las de la primera concubina y por cierto también las de Dylan, en la quinta de Olivos (recordemos la lucha por la basura para comer, que antes hemos mencionado).
Es todo muy impresionante; ¡¡¡¡pero ocurre ante nuestras narices!!!!
Los resultados están a la vista y relativamente pocos se indignan.
Paradójicamente crece el hambre atroz en una dirección de agudización interminable y en sentido contrario también aumenta el lujo sin límites de la corporación político sindical empresaria, causante de tamaña tragedia.
Y pensando mefistofélicamente es hasta lógico.
Pero tranquilos, vivimos en democracia.
Es casi imposible encontrar un país con un cuadro estremecedor y anti natural en vigencia y con proyección interminable.
¡¡¡¡Los argentinos lo hicimos!!!!
Y finalmente y como comencé estas reflexiones sobre el ejemplo mas vívido que nunca de NUESTRO SEÑOR JESUCRISTO, he de terminarlo incluyendo una referencia de ese ámbito
Recibí comentarios sobre una reciente disertación de Don Francisco en Roma, refiriéndose a los pobres y su relación con la economía de los países.
Desearía equivocarme por mal informado, pero aparentemente no se expresó respecto a los políticos corruptos y sinvergüenzas que esclavizan a los pueblos y con quienes se ha sacado sonriente multitud de fotografías.
Y como siempre nos preguntamos ¿qué hacer?.
Se trata nada mas y nada menos que de un problema de supervivencia nacional.
No hay muchas alternativas. No se puede lanzar una lucha tribal por la conquista de la calle. Por ahora solo esclarecer y votar racionalmente atentos para evitar y denunciar el fraude inexorable, en sus variadas formas.
En el mediano plazo crear grupos de acción para unir a los argentinos de bien en la construcción de una revolución profunda y transformadora, que renueve desde las bases el sistema cultural y político actual.
Aunque cueste sangre sudor y lágrimas, será la única forma de renacer a un futuro de libertad, justicia, paz y trabajo fecundo y por sobre todo; ¡¡¡¡¡¡¡SUPERVIVIR DIGNAMENTE!!!!.
Por lo menos, así, lo veo yo.
Francisco Cervo.
Paciencia, FÉ, esperanza, convicción, valor, lucha….Resignación y menos aun complacencia ¡¡¡NUNCA!!!!
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DESDE HACE MUCHAS DÉCADAS HEMOS PUESTO EL CARRO DELANTE
DE LOS CABALLOS Y PESE A LA DEBACLE QUE SE AVECINA,
LA MAYORÍA DE LOS ARGENTINOS MIRA EN OTRA DIRECCIÓN.
Soy un católico de FÉ y confío plenamente en el amor de JESUCRISTO y su SANTA MADRE a quienes rezo constantemente por cosas valiosas, especialmente la salvación de la Patria.
Cuando dos discípulos le piden al SEÑOR poder estar a su izquierda y su derecha al llegar a la vida eterna, ÉL les pregunta si están dispuestos a vivir el cáliz de desprecio y sufrimientos que por SU DECISIÓN, ha de beber.
Luego les agrega que el que quiere ser el primero en merecimientos debe ser el último en privilegios y dedicarse con todas sus fuerzas a servir a sus prójimos.
¡¡¡Qué profunda lección que se proyecta en el tiempo, hasta tener plena vigencia en los angustiosos momentos que nos toca vivir con un futuro imprevisible!!!!
Aquí hemos obrado totalmente al revés. Colocamos a los caballos que deberían llevarnos por el camino de la virtud, detrás del carro en el cual transportamos el bagaje de nuestra ambiciones desmedidas, contradicciones y egoísmos incontrolables.
Las sociedades humanas para lograr convergencia de propósitos, armonía y confraternidad necesitan ser dirigidas por personas dignas y capaces, “dispuestas a servir” con humildad y dedicación a sus conciudadanos, quienes les han dado la responsabilidad de conducirlos, y hacerlo aun a costa de sus propios derechos, .
Es decir ejercer ” la autoridad necesaria” a los fines trascendentes, con “un poder prudente y eficiente” para el logro del bien común, y “servir” con su testimonio personal a la solidaridad y el progreso justo de cada uno, por mérito y esfuerzo.
Esta conclusión no puede ser obviada por quienes aceptan tamaña responsabilidad. Proceder de otra manera significa una traición flagrante a lo que enseña Nuestra Sagrada Doctrina, de la cual JESUCRISTO fue ejemplo viviente.
Pero los ciudadanos todos deben asegurarse a través de un sistema efectivamente confiable y la aplicación de un criterio insobornable, seleccionar para esas verdaderas cargas funcionales, a los mejores y mas capacitados en el amplio concepto de la palabra y no a la basura de formas atractivas pero traidora e insensible, que compite por el poder y se exhibe profusamente a través de todos los medios a su alcance.
Es absolutamente irracional asociarla, como sabemos hacer y practicamos continuamente, con otra trilogía macabra constituida por incapacidad, indignidad e irresponsabilidad.
El gran pueblo argentino salud, ha concedido graciosamente y en forma sistemática a sujetos lamentables, la misión de ejercer “autoridad” para abusar sin interrupción; “poder” para la corrupción desmedida y flagrante, venganza y reciclamiento sin límites y “servicio” para sus corporaciones mafiosas.
Alguna vez tendrán que rendir cuenta de sus actos deleznables, seguramente no en esta vida en la cual se ha impuesto el mal como sistema político, pero inexorablemente luego de su partida final por imperio de la ineludible JUSTICIA DIVINA.
Nosotros sí, aquí y ahora, por nuestras negligencias e imbecilidades, debemos tolerar dócilmente sus tropelías pues “estamos en democracia” y la justicia es una entelequia indescifrable.
Nos acercamos a una elección que solo puede llegar a marcar tendencia y nunca evitar los singulares abusos en ejecución y tampoco librarnos de años futuros de mayor decepción e incertidumbre.
¿A qué límites de fracasos, sufrimientos y decepciones hemos de llegar?, solo DIOS lo sabe.
En estas circunstancias, nuestras únicas opciones son optar por un mal terminal u otro mal menor constituido por una llamada oposición que ya ha exhibido, aunque en menor grado, inoperancia, fragilidad y hasta signos de corrupción.
Los espectáculos que contemplamos a diario son espeluznantes.
La TV nos proyecta legiones de ciudadanos miserables arrojándose para buscar comida sobre camiones de basura que descargan su contenido en sectores a cielo abierto, mientras innumerable colonias de ratas deambulan por el lugar compitiendo por ese raro privilegio.
Otros que trabajosamente se dirigen en medio del barro en busca de agua potable.
Cuando caminamos por nuestra ciudad vemos cantidades crecientes de familias con niños pequeños que viven en la calle.
Mujeres, hombres y jóvenes, ejerciendo su necesaria profesión de cartoneros.
Quienes directa o indirectamente deben pedir limosna para poder comer, aumentan en forma exponencial.
También aquellos que se emplean para servir a los zares de la droga con complicidad política, en su papel de vendedores, soldados o sicarios.
Multitud de ciudadanos que dificultosamente logran adquirir un vehículo para trabajar, o con esfuerzo abren un negocio, están sujetos al robo indiscriminado y creciente y hasta la muerte, aunque no se resistan.
Los policías que aceptan el desafío de ejercer su autoridad y actuar, son los primeros en pagar costos en caso de incidentes en los cuales algún malandrín resulte dañado.
En nuestras sur gavillas de matones autodenominados mapuches, usurpan, incendian, destruyen y amedrentan y el gobierno nacional por acción u omisión los justifica y alienta para continuar con sus tropelías.
Un ministro de inseguridad con numerosos procesos pendientes de malversación y hasta responsabilidad indirecta en delitos por
drogas, utilizando para amedrentar a opositores el mismo léxico de los delincuentes a quienes debiera reprimir.
Y habría muchísimo mas para mencionar en este inventario patético.
En la vereda de enfrente “los justicieros defensores de los pobres” se exhiben con soberbio desparpajo sin ocultar sus lujos y excentricidades.
Entre otros vemos frecuentemente a la “Porota” en su papel de “abanderada de los pobres” con su pensión de 1,5 mill de $ y mucho mas por cierto conocido y no, luciendo objetos, modelitos, abrigos y joyas que se cotizan en miles de dólares, utilizando a discreción los aviones públicos, viviendo en mansiones de lujo, etc.
Su dilecto hijo y prefabricado estratega político con deficiente preparación intelectual, pero aspirante a niveles superiores, contando entre diversas excentricidades con una flota de autos de alta gama y otros lujos indescriptibles.
Ha creado un engendro conocido como “la cámpora” que en definitiva es una agencia de colocaciones para muy bien pagados y parásitos puestos en el Estado.
A su vez el Alberto, una pequeña parte de cuyos lujos sibaríticos e hipocresías ha tomado estado público, utilizando entre otras cosas un impresionante y abusivo presupuesto para sostenimiento de sus “lujosísimas necesidades”, las de la primera concubina y por cierto también las de Dylan, en la quinta de Olivos (recordemos la lucha por la basura para comer, que antes hemos mencionado).
Es todo muy impresionante; ¡¡¡¡pero ocurre ante nuestras narices!!!!
Los resultados están a la vista y relativamente pocos se indignan.
Paradójicamente crece el hambre atroz en una dirección de agudización interminable y en sentido contrario también aumenta el lujo sin límites de la corporación político sindical empresaria, causante de tamaña tragedia.
Y pensando mefistofélicamente es hasta lógico.
Pero tranquilos, vivimos en democracia.
Es casi imposible encontrar un país con un cuadro estremecedor y anti natural en vigencia y con proyección interminable.
¡¡¡¡Los argentinos lo hicimos!!!!
Y finalmente y como comencé estas reflexiones sobre el ejemplo mas vívido que nunca de NUESTRO SEÑOR JESUCRISTO, he de terminarlo incluyendo una referencia de ese ámbito
Recibí comentarios sobre una reciente disertación de Don Francisco en Roma, refiriéndose a los pobres y su relación con la economía de los países.
Desearía equivocarme por mal informado, pero aparentemente no se expresó respecto a los políticos corruptos y sinvergüenzas que esclavizan a los pueblos y con quienes se ha sacado sonriente multitud de fotografías.
Y como siempre nos preguntamos ¿qué hacer?.
Se trata nada mas y nada menos que de un problema de supervivencia nacional.
No hay muchas alternativas. No se puede lanzar una lucha tribal por la conquista de la calle. Por ahora solo esclarecer y votar racionalmente atentos para evitar y denunciar el fraude inexorable, en sus variadas formas.
En el mediano plazo crear grupos de acción para unir a los argentinos de bien en la construcción de una revolución profunda y transformadora, que renueve desde las bases el sistema cultural y político actual.
Aunque cueste sangre sudor y lágrimas, será la única forma de renacer a un futuro de libertad, justicia, paz y trabajo fecundo y por sobre todo; ¡¡¡¡¡¡¡SUPERVIVIR DIGNAMENTE!!!!.
Por lo menos, así, lo veo yo.
Francisco Cervo.
Paciencia, FÉ, esperanza, convicción, valor, lucha….Resignación y menos aun complacencia ¡¡¡NUNCA!!!!
PrisioneroEnArgentina.com
Octubre 19, 2021