Funcionarios de las administraciones de Trump y Biden han dicho que el gobierno chino trabajó durante más de un año para frustrar una investigación independiente sobre los orígenes del virus, que ha matado a 2,86 millones de personas en todo el mundo, según la Universidad Johns Hopkins, y ambas administraciones ponen en duda. sobre la forma en que se realizó un estudio conjunto de la Organización Mundial de la Salud y China publicado el mes pasado a principios de 2021. Se cree que el brote comenzó en Wuhan, China, pero los funcionarios chinos y los medios estatales han intentado repetidamente culpar a el ejército de los Estados Unidos sin pruebas.
TrumpBiden
A Biden se le preguntó en una conferencia de prensa el martes por la tarde si había hablado con Xi para preguntarle si China engañaba al mundo.
“No, no he tenido esa conversación con el presidente Xi”, dijo Biden.
Biden y Xi hablaron por teléfono el 10 de febrero y discutieron una variedad de elementos, pero no las acusaciones de que China impidió las investigaciones o encubrió los orígenes de la pandemia, según una lectura de la llamada de la Casa Blanca. Sin embargo, el Departamento de Estado de Biden emitió recientemente una rara reprimenda a los continuos esfuerzos de China para impulsar afirmaciones infundadas sobre el COVID-19 que se originó en el ejército de los EE. UU.
“Estados Unidos condena las afirmaciones falsas, infundadas y poco científicas de la República Popular China que socavan el espíritu y el propósito de una investigación imparcial sobre los orígenes”, dijo un portavoz del Departamento de Estado. “Seguimos preocupados por las teorías alternativas engañosas sobre los orígenes del virus promovidas por la República Popular China. No podemos conocer los orígenes del virus y su propagación hasta que la República Popular China proporcione un informe completo de las acciones que tomó y una transparencia total del conocimiento que tenía en los primeros días del brote de COVID-19 “.
El portavoz del Ministerio de Relaciones Exteriores de China, Zhao Lijian, ha estado impulsando las afirmaciones infundadas sobre el ejército estadounidense, incluido Fort Detrick de Maryland, durante más de un año, y revivió las afirmaciones la semana pasada. Hua Chunying, portavoz del Ministerio de Relaciones Exteriores de China, también mencionó las afirmaciones militares de Estados Unidos al día siguiente.
Un portavoz del Pentágono señaló que era un “mito” que los miembros del servicio estadounidense que visitaban China fueron la fuente del brote de coronavirus. El Departamento de Defensa criticó al gobierno chino “por ser irresponsable e inútil en la lucha contra la pandemia que enfrenta el mundo hoy”.
ZhaoXi
El director general de la OMS, Tedros Adhanom Ghebreyesus, dijo el 30 de marzo que el gobierno chino debería haber proporcionado datos más completos relacionados con las primeras etapas del brote y dijo que el equipo OMS-China no había investigado completamente el potencial de COVID-19 originado a través de una fuga accidental. de un laboratorio de Wuhan, una hipótesis que insistió aún necesitaba más estudio a pesar de ser calificada de “extremadamente improbable” por el equipo OMS-China.
Una hoja de datos del Departamento de Estado de Trump sobre el Instituto de Virología de Wuhan desclasificado a mediados de enero evaluó que los trabajadores de laboratorio se habían enfermado con síntomas similares al COVID-19 antes del brote más amplio de Wuhan en 2019 y que el laboratorio de Wuhan había realizado experimentos secretos con los chinos. investigación militar y de ganancia de funciones.
Antony Blinken, secretario de Estado de Biden, arrojó dudas sobre el informe OMS-China, diciendo: “Tenemos preocupaciones reales sobre la metodología y el proceso que se incluyó en ese informe, incluido el hecho de que el gobierno de Beijing aparentemente ayudó a escribir eso.” Blinken eludió en gran medida una pregunta sobre si China debería ser castigada.
RedfieldBlinken
El Departamento de Estado y varios aliados de Estados Unidos emitieron una declaración conjunta la semana pasada criticando el informe OMS-China, diciendo que “nos unimos para expresar preocupaciones compartidas con respecto al reciente estudio convocado por la OMS en China”.
El director de los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades del expresidente Donald Trump, Robert Redfield, dijo en marzo que el COVID-19 probablemente se originó a través de un escape accidental del laboratorio de Wuhan.
“No hay duda de que el PCCh participó activamente en un encubrimiento diseñado para ofuscar datos, ocultar información de salud pública relevante y reprimir a los médicos y periodistas que intentaron advertir al mundo”, dijo un informe del Comité de Asuntos Exteriores del Partido Republicano de la Cámara de Representantes de septiembre, y agregó: “Los principales líderes del PCCh, incluido el Secretario General del PCCh, Xi Jinping, sabían que había una pandemia semanas antes de que se anunciara. Al responder de manera transparente y responsable, el PCCh podría haber apoyado la respuesta de salud pública mundial y haber compartido información con el mundo sobre cómo manejar el virus. Es probable que la pandemia en curso se hubiera podido prevenir si lo hubieran hecho, salvando cientos de miles de vidas y al mundo de un colapso económico ”.
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Funcionarios de las administraciones de Trump y Biden han dicho que el gobierno chino trabajó durante más de un año para frustrar una investigación independiente sobre los orígenes del virus, que ha matado a 2,86 millones de personas en todo el mundo, según la Universidad Johns Hopkins, y ambas administraciones ponen en duda. sobre la forma en que se realizó un estudio conjunto de la Organización Mundial de la Salud y China publicado el mes pasado a principios de 2021. Se cree que el brote comenzó en Wuhan, China, pero los funcionarios chinos y los medios estatales han intentado repetidamente culpar a el ejército de los Estados Unidos sin pruebas.
A Biden se le preguntó en una conferencia de prensa el martes por la tarde si había hablado con Xi para preguntarle si China engañaba al mundo.
“No, no he tenido esa conversación con el presidente Xi”, dijo Biden.
Biden y Xi hablaron por teléfono el 10 de febrero y discutieron una variedad de elementos, pero no las acusaciones de que China impidió las investigaciones o encubrió los orígenes de la pandemia, según una lectura de la llamada de la Casa Blanca. Sin embargo, el Departamento de Estado de Biden emitió recientemente una rara reprimenda a los continuos esfuerzos de China para impulsar afirmaciones infundadas sobre el COVID-19 que se originó en el ejército de los EE. UU.
“Estados Unidos condena las afirmaciones falsas, infundadas y poco científicas de la República Popular China que socavan el espíritu y el propósito de una investigación imparcial sobre los orígenes”, dijo un portavoz del Departamento de Estado. “Seguimos preocupados por las teorías alternativas engañosas sobre los orígenes del virus promovidas por la República Popular China. No podemos conocer los orígenes del virus y su propagación hasta que la República Popular China proporcione un informe completo de las acciones que tomó y una transparencia total del conocimiento que tenía en los primeros días del brote de COVID-19 “.
El portavoz del Ministerio de Relaciones Exteriores de China, Zhao Lijian, ha estado impulsando las afirmaciones infundadas sobre el ejército estadounidense, incluido Fort Detrick de Maryland, durante más de un año, y revivió las afirmaciones la semana pasada. Hua Chunying, portavoz del Ministerio de Relaciones Exteriores de China, también mencionó las afirmaciones militares de Estados Unidos al día siguiente.
Un portavoz del Pentágono señaló que era un “mito” que los miembros del servicio estadounidense que visitaban China fueron la fuente del brote de coronavirus. El Departamento de Defensa criticó al gobierno chino “por ser irresponsable e inútil en la lucha contra la pandemia que enfrenta el mundo hoy”.
El director general de la OMS, Tedros Adhanom Ghebreyesus, dijo el 30 de marzo que el gobierno chino debería haber proporcionado datos más completos relacionados con las primeras etapas del brote y dijo que el equipo OMS-China no había investigado completamente el potencial de COVID-19 originado a través de una fuga accidental. de un laboratorio de Wuhan, una hipótesis que insistió aún necesitaba más estudio a pesar de ser calificada de “extremadamente improbable” por el equipo OMS-China.
Una hoja de datos del Departamento de Estado de Trump sobre el Instituto de Virología de Wuhan desclasificado a mediados de enero evaluó que los trabajadores de laboratorio se habían enfermado con síntomas similares al COVID-19 antes del brote más amplio de Wuhan en 2019 y que el laboratorio de Wuhan había realizado experimentos secretos con los chinos. investigación militar y de ganancia de funciones.
Antony Blinken, secretario de Estado de Biden, arrojó dudas sobre el informe OMS-China, diciendo: “Tenemos preocupaciones reales sobre la metodología y el proceso que se incluyó en ese informe, incluido el hecho de que el gobierno de Beijing aparentemente ayudó a escribir eso.” Blinken eludió en gran medida una pregunta sobre si China debería ser castigada.
El Departamento de Estado y varios aliados de Estados Unidos emitieron una declaración conjunta la semana pasada criticando el informe OMS-China, diciendo que “nos unimos para expresar preocupaciones compartidas con respecto al reciente estudio convocado por la OMS en China”.
El director de los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades del expresidente Donald Trump, Robert Redfield, dijo en marzo que el COVID-19 probablemente se originó a través de un escape accidental del laboratorio de Wuhan.
“No hay duda de que el PCCh participó activamente en un encubrimiento diseñado para ofuscar datos, ocultar información de salud pública relevante y reprimir a los médicos y periodistas que intentaron advertir al mundo”, dijo un informe del Comité de Asuntos Exteriores del Partido Republicano de la Cámara de Representantes de septiembre, y agregó: “Los principales líderes del PCCh, incluido el Secretario General del PCCh, Xi Jinping, sabían que había una pandemia semanas antes de que se anunciara. Al responder de manera transparente y responsable, el PCCh podría haber apoyado la respuesta de salud pública mundial y haber compartido información con el mundo sobre cómo manejar el virus. Es probable que la pandemia en curso se hubiera podido prevenir si lo hubieran hecho, salvando cientos de miles de vidas y al mundo de un colapso económico ”.
PrisioneroEnArgentina.com
Abril 8, 2021