Tengo amigos y parientes muy cercanos y queridos en el Opus Dei. Pero eso no impide que los corrija, si es necesario. Hay mucho que corregir en ese movimiento que inspiró en gran medida el nefasto Concilio Vaticano II. No he dicho nada de eso porque no soy teólogo y hay que serlo para meterse en esas honduras.
Como todos los actos humanos queda sometido al juicio de Dios. Pero me parece imposible pasar por alto una blasfemia fácilmente perceptible en su brutal simplicidad publicada por “La Nación” de hoy 30/7/2020 (pag. 31) en un artículo publicado con la firma de Fernando J. Ruiz que se presenta como “Profesor de Periodismo y Democracia de la Universidad Austral”.
Dice ese señor en su artículo: “Podemos superar la distancia social y la inmovilidad con la presencialidad digital. Pero si se desconecta esa red mágica, ni Dios nos mantiene un día enclaustrados.“
Es de público y general conocimiento que esa Universidad pertenece al Opus Dei y, por lo tanto, sus profesores son gente aceptable para el Opus Dei. Creo que corresponde una retractación de semejante blasfemia contra Dios Todopoderoso y la remoción de un Profesor que se atreve a semejante injuria contra el Creador de todas las cosas. Espero ver publicadas cuanto antes ambas noticias en el mismo diario infame en que se publicó y con el mismo destaque.
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Por Cosme Beccar Varela
Tengo amigos y parientes muy cercanos y queridos en el Opus Dei. Pero eso no impide que los corrija, si es necesario. Hay mucho que corregir en ese movimiento que inspiró en gran medida el nefasto Concilio Vaticano II. No he dicho nada de eso porque no soy teólogo y hay que serlo para meterse en esas honduras.
Como todos los actos humanos queda sometido al juicio de Dios. Pero me parece imposible pasar por alto una blasfemia fácilmente perceptible en su brutal simplicidad publicada por “La Nación” de hoy 30/7/2020 (pag. 31) en un artículo publicado con la firma de Fernando J. Ruiz que se presenta como “Profesor de Periodismo y Democracia de la Universidad Austral”.
Dice ese señor en su artículo: “Podemos superar la distancia social y la inmovilidad con la presencialidad digital. Pero si se desconecta esa red mágica, ni Dios nos mantiene un día enclaustrados.“
Es de público y general conocimiento que esa Universidad pertenece al Opus Dei y, por lo tanto, sus profesores son gente aceptable para el Opus Dei. Creo que corresponde una retractación de semejante blasfemia contra Dios Todopoderoso y la remoción de un Profesor que se atreve a semejante injuria contra el Creador de todas las cosas. Espero ver publicadas cuanto antes ambas noticias en el mismo diario infame en que se publicó y con el mismo destaque.
Cosme Beccar Varela
PrisioneroEnArgentina.com
Julio 31, 2020